
Hay una regla no escrita dentro de la política tamaulipeca que recomienda distribuir los cargos del gabinete estatal entre las figuras de los municipios de mayor peso económico y electoral.
El gobernador no la atendió y designó en los puestos clave a puros reynosenses porque, lógicamente, representan su confianza.
El problema es que esta decisión generó celos que en el momento más inadecuado para él van explotar y le complicarán decidir sin conflictos quien será el candidato del PAN a la gubernatura de Tamaulipas.
Es público y notorio que la entidad está circunscrita en ciudades, podríamos decir que pequeños estados con características peculiares y economías que las tornan independientes entre una y otra.
Es por ello que a los grupos de esas municipalidades no les agrada que los hermanos del Comandante Azul anden como chivos en cristalería de una ciudad a otra y sin recato alguno, lo mismo desplazando proveedores que contratistas y no se diga a los políticos.
Esta práctica de andar lastimando intereses por aquí y por allá ha provocado que haya quienes ya ven con recelo que el próximo gobernador sea otro de Reynosa, aparte de que las experiencias han sido nefastas: Matamoros nos recetó dos gobernadores en fila india (Manuel Cavazos Lerma y Tomás Yarrington Ruvalcaba) y éste último está tras las rejas en una prisión de Texas esperando sentencia.
Luego Ciudad Victoria hilvanó otro par (Eugenio Hernández Flores y Egidio Torre Cantú), el primero está detenido en una cárcel del Estado de México combatiendo una extradición hacia E.U.A., mientras que a Egidio ya se le apareció el chamuco personificado por la Auditoría Superior de la Federación, que reclama cuentas claras de poco más de dos mil millones de pesos en el rubro de salud del 2012 al 2016, y en consecuencia está por formar parte del “Trío Los Tamaulipecos” que han llenado de vergüenza al Estado y de paso a su alma máter: el Tec de Monterrey, de donde son egresados Yarrington, Geño y Egidio.
En conclusión, no hay buen ambiente entre los panistas para que su candidato a gobernador sea de Reynosa, máxime que Francisco García Cabeza de Vaca no es químicamente de pura sangre azul, él se trepó en ese barco en el año dos mil por medio de los Amigos de Fox sin tener filia, modos y formas de los auténticos panistas, por lo que tendrá que hacer malabares para convencerlos de que otro de Reynosa tendrá que ser su sucesor.
GOBERNADOR EN 2021, 2022 Y 2024
El cuarto informe de gobierno, fuera de que lo adelantaron siete meses y que despertó expectativas ante la versión de su eventual licencia para separarse del cargo, no tuvo nada para el recuerdo, en su descargo se puede decir que la megaprotesta femenil de la CDMX lo borró del mapa con toda y su socarrona declaración, de que no se retiraría de la gubernatura por estar muy encariñado con los tamaulipecos, y con eso de que las cosas se toman de quien vienen.
Esas palabras tan pronto como las pronunció así se esfumaron, pues quién habría de creerle ese afecto cuando la vida de los habitantes de las principales ciudades transcurre entre balazos y desasosiego.
Sin embargo, este informe trismestral motivó especulaciones políticas, en virtud de que hay señales de que si bien fue sincero al decir que no se retirará de la gubernatura, eso será por este año. El oráculo advierte que en marzo del 2021 en medio de fanfarrias y “espontáneas” carretadas de aplausos, anunciará que se retira de la gubernatura de Tamaulipas -aunque quiera mucho a los tamaulipecos-, para participar en la sucesión de la dirigencia nacional del PAN allá por noviembre de ese mismo año.
¿PERO POR QUÉ RETIRARSE
7 MESES ANTES?
Ah, por la sencilla razón de que antes de dedicarse de lleno al hándicap azul, en junio del 2021 habrá elecciones para diputados federales y presidentes municipales, proceso en el que meterá hasta las chanclas sin terminar en líos con la FEPADE, para entonces ya tendría dos meses fuera de la gubernatura, estará un gobernador substituto el cual habrá sido designado por el Congreso del Estado, que de los 36 diputados locales, 22 son de filia azul, y con esa mayoría dejará a uno de los suyos que acatará al pie de la letra todas las instrucciones políticas y administrativas que le deje como tarea.
¿Y QUIÉN SERÁ EL
GOBERNADOR DEL 2021?
El primero que aparece en la lista es Gerardo Peña Flores, el Presidente del Congreso del Estado, pero en caso de que lo estén contemplando para la candidatura a gobernador en el 2022 , las posibilidades de ser gobernador substituto en el 2021 estarán en Miguel Villarreal Ongay, el Secretario del Trabajo en el Estado, quien además ya tiene experiencia en eso de entrar de relevo, en el 2007 fue alcalde substituto en Reynosa por renuncia de Francisco García Cabeza de Vaca, quien se retiró del cargo para irse de diputado local plurinominal.
Otros prospectos lo son Horacio Ortiz Renán titular del Poder Judicial, Gilberto Estrella Hernández Secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente del gobierno estatal, y Mario Gómez Monroy, Secretario de Educación Pública del gobierno tamaulipeco, o en una jugada de dos bandas el alcalde de Tampico Jesús Nader Nasrralah
¿Y EL CANDIDATO A
GOBERNADOR EN 2022?
Bueno, si en marzo del 2021 se retira de la gubernatura Francisco García Cabeza de Vaca, ya no tendrán en el 2022 como obstáculo el nepotismo político, tanto el senador Ismael García Cabeza de Vaca como Mariana Gómez Leal la presidente del DIF estatal, pero esas ideas y sobre todo decisiones sólo las conoce el Comandante Azul quien tendrá problemas en el 2021 para retener las 31 de las 43 alcaldías y no perder diputaciones federales en la mayoría de los 9 distritos, el MORENA le pegó en 6 de los 9 en las elecciones del 2018.
Pero aparte de las anteriores disquisiciones el Comandante Azul tiene la opción de pedirle al Congreso del Estado que el período del próximo gobernador electo, sea por dos o seis años. Si opta por dos para empatar con las elecciones presidenciales en el 2024 , habrá candidato a gobernador y eso alimentará ilusiones para quienes no sean favorecidos en el 2022.
En resumen, un abanico de cartas para jugar tendrá el Comandante Azul, que ahora resulta está muy encariñado con los tamaulipecos, aunque habrá que preguntarles si ellos lo están con él.
BULLYNG POLÍTICO A MAKI
Es evidente que los panistas avecindados en Ciudad Victoria han querido traer lo que se dice, agarrada de un ala, a la alcaldesa de Maki Ortiz, quien hasta hoy a neutralizado los misiles que le han disparado, por ello es que al término de la protesta femenil efectuada en Reynosa, externó que participaba porque ella también ha sido objeto de un acoso político, acciones que la han configurado como el factor político de más peso en este municipalidad.
Eso lo saben en Ciudad Victoria donde Luis René Cantú Galván, dirigente estatal del PAN, satura su Instagram con imágenes de Ismael García Cabeza de Vaca, y eso en nada estorba el paso de Maki rumbo a la candidatura a gobernador en el 2022.
El ser adversaria del Comandante Azul es un factor que influirá a la hora de la decisión, aparte de que Maki marcha invicta en su carrera política, no ha perdido ni una elección, algo de lo que no se puede jactar el propio Comandante Azul, quien en las elecciones municipales del 2001 mordió el polvo ante el priísta Serapio Cantú Barragán,
Y hasta la próxima.