Estaba un día El Apuntador tratando de no resbalarse con los charcos que se formaron con las lágrimas de muchos compañeros de los medios cuyos candidatos no ganaron el pasado seis de junio cuando nos confirmaron que Hora Cero Encuestas volvió a demostrar que es una de las más certeras a nivel nacional y la mejor de Tamaulipas, al anticipar los resultados de la pasada elección del 6 de junio.
Es por ello que va una felicitación para todo el equipo de Hora Cero, quienes ayudaron a que esta empresa siga siendo una de las más certeras del país siguiendo una fórmula muy sencilla: trabajo y honestidad.
Esta fórmula le ha permitido a la empresa volver a mostrar los resultados más cercanos a los oficiales del pasado proceso electoral, tanto en sus trabajos privados como en los publicados en distintas fechas.
Hoy, como dicen en las transmisiones del beisbol, que solamente quedan la frialdad de los números, podemos presumir que nuestra certeza en trabajos tanto públicos como privados para conocer las preferencias de municipios como Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo, Ciudad Victoria, entre otros.
A eso hay que agregarle los trabajos que anticiparon los resultados tanto en las elecciones para diputado local como para federal, donde también fuimos bastante certeros.
En estos momentos que las cifras oficiales confirman lo que veníamos diciendo desde hace semanas, da gusto ver que más allá de todo el ruido, encuestas patito, portadas compradas, “fake news” y guerra sucia incluso contra nosotros, la verdad siempre ha estado de nuestro lado.
Da gusto que terminado el pleito y cuando las calabazas se van a acomodando, podemos estar tranquilos, disfrutando de nuestro trabajo mientras otros están sufriendo insomnio, comiéndose las uñas e intentando explicar cómo fue que erraron tan feo en los números que presentaron, las portadas que compartieron en redes sociales y las publicaciones triunfalistas que cacareaban a los cuatro vientos.
Podríamos decir nombres pero no es necesario, en Hora Cero, a diferencia de lo que ellos hacen, no se hace leña del árbol caído y menos cuando tooooodo mundo sabe cómo estas personas no dudaron en ponerle precio a su credibilidad y hoy están sufriendo las de Caín.
La raza está tan contenta que ya nadie se enoja cuando avisan que oooootra vez volvieron a usar la imagen de Hora Cero para difundir información falsa.
Como lo leen, queridos seguidores de este popular espacio, de nueva cuenta alguien tomó la imagen de esta casa editora para difundir por grupos de WhatsApp y perfiles de Facebook patito, los supuestos resultados de una encuesta de salida realizada por esta empresa.
Obviamente los directivos de la encuestadora desmintieron en su oportunidad estas cifras pues, después de todo, Hora Cero no realizó encuestas de salida.
La práctica se ha vuelto recurrente, en repetidas ocasiones hay quienes toman la plantilla de Hora Cero Encuestas para difundir resultados que son más falsos que las promesas de pago de un político perdedor en las elecciones.
Sin embargo, fuera de darnos algo de risa y desmentir puntualmente cada una de estas publicaciones, la verdad es que es imposible no sentirse un poco orgulloso de que alguien se esté tomando la molestia de hacer esto.
Después de todo, ¿por qué siempre les gusta usar Hora Cero para difundir sus mentiras?, ¿por qué no agarran otros periódicos, portales de Internet, canales de televisión o estaciones de radio?
La respuesta es más que obvia: porque saben que somos los mejores, porque al usar (falsamente) la imagen de Hora Cero, creen que les va a dar más credibilidad a su engaño.
Qué lindo es vivir de a gratis, sin pagar renta, en la cabecita de todas estas personitas.
Pero bueno, como algunos lectores son bastante morbosillos, se va a mencionar un ejemplo de encuestadora que se las da de líder pero hoy está en problemas.
Ahí tienen que cuando faltaban un par de semanas para la elección del seis de junio, el Grupo Reforma anunció con bombo y platillo que formalizaba una alianza estratégica con Latinus, el portal de Internet que tiene como rostro y estrella principal a Carlos Loret de Mola y que, básicamente, sirve para pegarle a López Obrador un día sí y el otro también.
Más o menos por esas fechas los jefazos de El Norte decidieron que ¡fuera máscaras!, e iban a apoyar abierta y descaradamente las aspiraciones de Samuel García a la gubernatura de Nuevo León.
El problema vino cuando terminaron su última encuesta de las preferencias electorales en Nuevo León y se dieron cuenta que Samuel no contaba con los once puntos de ventaja que le habían vendido que tenía peeeeero aún así Loret de Mola hizo un video donde se le adelantó a sus socios y presentó los resultados.
¿Y qué fue lo que pasó? Que transcurrieron uno, dos, tres días y El Norte no publicaba en sus páginas o portal web los números de su encuesta a la gubernatura.
No fue sino hasta la fecha límite que la ley le da a las encuestadoras para difundir sus cifras, que El Norte finalmente salió con su encuesta, solo que había un enorme detalle que muchas personas notaron: en el trabajo que presentó Latinus Adrián de la Garza tenía 30 puntos peeeeeero, en la que El Norte publicó días después ¡tenía 29!
Aquí es donde muchas personas se preguntaron ¿dónde quedó ese punto porcentual?
La cosa no es menor porque, estarán de acuerdo, decir que un candidato tiene 29 puntos en lugar de 30 da una impresión muy distinta sobre sus posibilidades de triunfo, es como decir que una camisa no vale mil pesos, sino 999; cuestión de percepciones.
Además, al no explicar en dónde diablos quedó ese punto porcentual, El Norte abre las sospechas de que le mete mano a sus encuestas, porque después de todo era prácticamente imposible que en cuatro días hiciera dos trabajos de campo distintos y que justificaran que el priista había perdido un punto en menos de una semana.
Que bueno que en Hora Cero no se tiene que andar preocupando por dar estas penosas explicaciones.
Y ahora sí los dejamos con la gustadísima pregunta de la quincena: ¿Saben de alguna farmacia donde vendan Vitacilina? Un amigo anda preguntando pues parece que está agotada y a Los Pacos les urge un botecito.
