
Desde que Rodolfo González Valderrama asumió el mando de la delegación del gobierno federal en Tamaulipas, a coro se escuchó decir que esa circunstancia catapultaría al tampiqueño de una forma que se emparejaría con Américo Villarreal Anaya en lo que respecta al posicionamiento, y a menos de un mes de estar en funciones ahora los momios políticos están divididos, y ambos listos para participar en la encuesta que en noviembre próximo desarrollará el Morena para elegir su candidato a gobernador.
Sin embargo, ya no son muchos los que creen que el resultado de la encuesta será inexorablemente decisivo, al contrario, cada día cunde más la creencia de que habrá un dedazo de parte de Andrés Manuel López Obrador, en virtud de que el actual espectro político ya se asemeja al viejo sistema político mexicano que en la década de los 70 del siglo pasado operó con una precisión que cualquier reloj suizo la envidiaría.
Fueron los tiempos en que una de las Reglas de Oro no escritas consistía en que “los alcaldes son del gobernador y los gobernadores del presidente”. Nada democrática la disposición, pero así operaba el sistema que le dio paz social a México durante décadas.
Pero como el presidente Andrés Manuel López Obrador, reiteradamente dice que las cosas ya no son como antes, hay quienes sí creen no meterá su cuchara a la hora de decidir quién será el candidato.
Sólo que, el Oráculo revela señales bastante evidentes de que el santo dedo de AMLO apuntará hacia quien será el candidato, que por otro lado, no veo por qué hacerla de tos, ya que en todo caso lo que sí sería motivo de reproche es que el presidente, aprovechando su enorme respaldo social, indujera a los electores a votar por el candidato morenista.
El que intervenga en la designación del candidato morenista hasta sería benéfico para Tamaulipas, pues le obligaría a un buen “dedazo”, tomando en consideración que lo que es a Rodolfo González Valderrama, Américo Villarreal Anaya, José Ramón Gómez Leal y Héctor Garza González, a los cuatro los conoce a plenitud y por ende bien sabe cuál de todos es el que posee mejores herramientas para gobernar un Estado tan paletoso como el nuestro.
En cambio en la elección para gobernador que será el primer domingo de junio del próximo año, ahí sí que AMLO no deberá hacer ni una seña, lo cual es también obligado para el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca. Ambos tendrán que permanecer impávidos en las butacas, o sea, sin ni siquiera mostrar emoción.
Y en virtud de que las encuestadoras de todos los tamaños han pulsado que la percepción unánime es que Morena tomará el Palacio de Gobierno de Tamaulipas, de ese tamaño será la obligación de AMLO al sugerir quien debe ser el candidato.
NADER TRAZA SU PROYECTO
Todavía no ha dicho el presidente municipal de Tampico, Jesús Nader, cuando iniciará su proyecto de ser el candidato a gobernador por el PAN, aunque ya se placeó por Reynosa, donde recientemente se reunió con integrantes de la Canaco.
Pero entretanto, Consulta Mitofsky dice que es el alcalde que tiene el nivel más alto de aprobación -obvio que entre los jaibos-.
Y con un resultado así y las condiciones urbanas del puerto vaya que sí respaldan su pretensión de ser el candidato, como también alientan al alcalde maderense Adrián Oseguera Kernión, al salir –según Mitofsky-, entre los alcaldes mejor evaluados por sus gobernados, para que participe en la contienda interna morenista de selección a su candidato a gobernador, al igual que al jefe edilicio matamorense Mario López Hernández.
Pero con todo y lo anterior, Nader tiene en César Verástegui Ostos a un oponente muy “pesao”, porque el “Truco” por su pragmatismo político es de los que practican la filosofía del “haiga sido como haiga sido, pero gané”, y eso da una idea de contra quien va el edil porteño para obtener la candidatura azul.
¿Y MAKI?
Bueno, la ex alcaldesa reynosense tendrá una enorme oportunidad si por la paridad de género en el Morena tienen que postular una mujer, aunque también considerarán a Carmen Lilia Canturosas, la presidente municipal de Nuevo Laredo, que en el primer mes de su administración ya ocupó espacios mediáticos de las principales ciudades de Tamaulipas. Y es que como su apellido ya es una marca política, eso bien que le ayuda.
Pero regresando con Maki, el Oráculo revela señales de que aunque no sea la candidata del Morena, aún así veremos su foto en la boleta electoral. Ya hay quienes estiman que por el Verde Ecologista, aunque falta saber si este Partido irá o no en coalición con el Guindo.
En cambio se descarta que el Movimiento Ciudadano la postule, toda vez que Arturo Diez Gutiérrez ya anda muy identificado con los naranjas y con la consecuente venia de Gustavo Cárdenas Gutiérrez.
En resumen: Maki sigue causando inquietudes y por lo pronto ya tuvo encuentros en Matamoros y Cd. Victoria.
EL RETO DE CARLOS PEÑA ORTIZ
Por lo regular los alcaldes de Reynosa terminan sus administraciones saliendo por debajo de la mesa. Las necesidades urbanas son muchas y el presupuesto es insuficiente, lo que aun para un egresado de Harvard es todo un desafío, porque finalmente aquí como en cualquier parte del mundo: 2+2 son 4, y – 4 = a 0.
Sin embargo, la anterior contundencia aritmética se puede afrontar con una administración eficiente que haga hacer más con menos, y en eso sí está “versao” Carlos Víctor Peña Ortiz. De ahí que alienta expectativas el que un hombre joven pero con una excelente preparación académica en administración, logre equilibrar los déficits que se vienen pasando de manos como si fuera el fuego eterno.
ROBO DE SEMOVIENTES EN
EL CONGRESO DEL ESTADO
Vaya que causó hilaridad el robo de ganado bovino que se registró en el Palacio Legislativo de Tamaulipas. Un abigeato que se perpetró con premeditación, alevosía y ventaja, lo que de paso ya tiene al Morena con una precaria ventaja y con el rosario en las manos a Armando Zertuche Zuani, el pastor del cuerpo legislativo, al trascender que hay otra parejita de borregos que anda sucumbiendo ante los aullidos del lobo.
Y si bien las diputadas Leticia Sánchez Guillermo y Lidia Martínez, una del Morena y la otra del PT, no son de peso político como para que las echen de menos en el corral guinda, son deserciones que están estropeando acuerdos para dar por concluidos los conflictos judiciales del Comandante Azul, ya que en el CEN morenista andan enrojecidos por el agandalle que ha provocado risotadas.
El caso es que Zertuche Zuani, en calidad de mientras ya vio que no va a ser fácil la tarea de mantener a buen recaudo el rebaño, como menos lo será el revocar los decretos azules que dictó la anterior legislatura para proporcionar seguridad al gobernador, al titular de Seguridad Pública, y al Fiscal General cuando terminen sus respectivos períodos.
¿Qué más nos falta por ver en Tamaulipas?. Y hasta la próxima…