
Con la llegada de los Pericos de Puebla a la Zona Norte y la salida de Tecolotes y Dorados de Chihuahua, sin duda este sector se ha convertido en el más poderoso de la Liga Mexicana de Beisbol y es muy difícil marcar un claro favorito.
Los Saraperos de Saltillo mantienen el plantel que les ha dado dos campeonatos seguidos; los Diablos Rojos del México siempre son una organización ganadora y preparada. Los Sultanes se han reforzado hasta los dientes, Puebla es el campeón de la zona Sur. Monclova, Reynosa y Torreón son los menos favorecidos, pero no por ello malos equipos.
Se garantiza una pelea sin cuartel en la que, al final, los cuatro grandes se impondrán.
Sus cuatro extranjeros llegaron desde temprano a los entrenamientos, algo que habla muy bien de las ganas que tienen por conseguir ese histórico tricampeonato. La suma de Rafael Díaz le da tranquilidad al manager Orlando Sánchez, que ahora contará con Mario Mendoza como abridor.
La receptoría está completa con Jonathan Aceves y Noé Muñoz; en el cuadro aparecen Cuco Cervantes, Manny Rodríguez, Gabriel Martínez, José Amador y para disputar el short stop Carlos González, Luis Carlos Martínez y Sergio Palafox.
En las praderas tienen el gran brazo de Cota, la capacidad de Willie Quintero y mientras se recupera Christian Presichi pueden darle la oportunidad a Bernando López.
En el pitcheo tienen al zurdo Héctor Daniel Rodríguez desde el principio y en forma; el dominicano José Mercedes, Mario Mendoza, Alejandro Garrido y Thomas Melgarejo. Para el relevo a Esteban Hernández, Cecilio Garibaldi, Alfredo Caudillo, Fernando Villalobos, Travis Minix y Rafael Díaz.
El año pasado Saltillo empezó con muchas dudas en el pitcheo, ahora empiezan con al conjunto completo. Cabe mencionar que los movimientos de media temporada (tanto extranjeros como mexicanos) han funcionado a las mil maravillas.
Perdieron la final de la zona Norte con Saltillo, pero estuvieron a sólo un juego de jugar el campeonato. Los Diablos se deshicieron de Miguel Ojeda y Roberto Saucedo, pero mantienen una base mexicana de mucha calidad.
Su catcher será el joven Gabriel Gutiérrez, quien ya es titular en la fuerte liga de invierno. Tienen el regreso de Carlos Valencia en la segunda, el Borrego Sandoval en el short, Oscar Robles en tercera y Sergio Omar Gastélum puede cubrir cualquier posición. Ellos esperan que Japhet Amador regrese de su visita a la organización de los Mets.
En los jardines cuentan con Víctor Bojórquez, Iván Terrazas y Mario Valenzuela, además del veloz Leo Heras, que llega de Reynosa a cambio del “Mosco” Arredondo.
Su pitcheo está apuntalado por dos pitchers campeones de invierno como son Francisley Bueno y Marco Quevedo, además de Arturo López, Orlando Lara y Roberto Ramírez “La Metralleta”. Acaban de anunciar el regreso de Elmer Dessens, quien puede ser utilizado en diferentes labores.
A pesar de dejar ir a cuando menos cinco peloteros claves, los Diablos lucen tan fuertes como siempre. Mako Oliveras regresa como manager.
Tras una serie de desilusiones en los últimos años y ver cómo su acérrimo rival (Saltillo) conquista dos gallardetes consecutivos, los Sultanes abrieron la cartera para formar un equipo que en el papel luce poderoso.
Adán Amezcua y Humberto Cota con los catchers; en el infiel tienen a Baltazar López, Carlos Orrantia, Ramón Ríos, Heber Gómez, Agustín Murillo, Daniel Hinojosa y el regreso de Erubiel Durazo.
Atrás vienen Luis Alfonso García, Karim García, Edgar Quintero, Chris Robertson y Sergio Pérez.
Su pitcher lo encabezan Dan Serafini, Rosman García, Walter Silva, Edwin Santos (novato del año en invierno), Sergio Mora, Sergio Lizárraga, Jonathan Castellanos, Hugo Castellanos y un extranjero que les falta.
Formar roster caro y de mucha expectativa no ha sido nada nuevo para los Sultanes, el problema ha sido hacerlo jugar y desquitar el sueldo. La llegada de Enrique Reyes al timón podría ser esa solución.
Los Pericos de Alfonso “Houston” Jiménez arrasaron con la zona Sur el año pasado, pero al llegar a la final de toparon con los Saraperos. En 2011 tendrán el compromiso de vencer a los grandes desde el principio.
El pitcheo abridor es la base de los emplumados con Andrés Meza, Omar Espinoza, Lorenzó Barceló, Lupe Pérez, Mauricio Lara y Humberto Montemayor. Para el relevo tienen a José Cobos, Ignacio Montaño, Humberto Cárdenas y Luis Ramírez, que el año pasado salvó 30 partidos.
La salida de Willis Otañez, el campeón bateador, luce extraña, pero cada quien sabe por qué hace las cosas. En su lugar llega Mendy López, quien en los dos últimos años con Monterrey pasó desapercibido.
El cuadro tiene a César Tapia tras el plato, López en primera, Valentín Gámez en segunda, Iván Cervantes en el short con Ricardo Serrano peleando el puesto. Miguel Torrero es el tercera base, pero deberá luchar por mantenerse. En los jardines vienen Serafín Rodríguez, René Reyes y Luis Mauricio Suárez, escoltados por Omar de la Torre.
Un equipo muy competitivo que tendrá su prueba de fuego jugando en la zona Norte.
La llegada de Juan Francisco “Chico” Rodríguez al timón garantiza que los Vaqueros serán un equipo disciplinado, que tocará mucho la bola y saldrá a correr cuando sea necesario. La gran duda es la carencia de buen pitcheo que han sufrido en los últimos años.
Los extranjeros Esteban Yan y Juan Mateo se suman a Juan Delgadillo, Ramón García y Baudel Zambrano para tratar de ganar juegos. Su pitcheo intermedio es una gran incógnita y confiarán en el zurdo José Oyervidez como su cerrador.
La ofensiva del equipo no tiene dudas, aunque en algunos lugares puede lucir muy lenta. El catcher será Miguel Ojeda, Emmanuel Valdez en primera, Dionys César en segunda, Víctor Mercedes en tercera y Falvio Romero en el short.
Los patrulleros son Iván Araujo, Santiago González y Ramón Ramírez. Perdieron a Sergio Omar Gastélum y Daniel Fornés, pero adquirieron a Roberto Saucedo, que repartirá muchas líneas en el Revolución.
Un gran dolor de cabeza tendrá Homar Rojas esta temporada ya que su pitcheo luce muy débil. La salida de Alfonso Sánchez deja un hueco muy grande que no ha sido tapado. El zurdo Brian Adams anunció su retiro. Se defenderán con los jóvenes Marco Antonio Tovar, Alejandro Astorga y Azael Alvarez. Los otros dos puestos todavía están en duda. Para el relevo tienen a los veteranos “Cañón” López, Cupertino Léon y el chamaco de Reynosa Uziel Carreón. El relevo corto es de Alan Guerrero y su recta superior a las 90 millas.
La ofensiva de los Broncos no tiene problema con Adán Muñoz como catcher, Willis Otañez como designado, Rodrigo Aguirre en segunda, Domingo Castro en el short, Marhsall McDougal en la tercera base y Jesse Gutiérrez en primera, mientras que “El Mosco” Arredondo, Yurendell de Caster y José Manuel Espinoza se irían a los jardines .
Los Acereros no adolecen de pitcheo, pero tampoco tienen una gran ofensiva, por lo que sus triunfos dependerán del balance que obtengan en estas dos áreas.
Nerio Rodríguez, Jasiel Acosta, Alfredo García, Iving Jiménez y Oswaldo Verdugo son cinco buenos abridores. En el relevo tienen hombres como Miguel Rubio, Luis Macías, Edgar Lizárraga, Adrián Ramírez e Iván Córdova, que llega de Chihuahua. Su cerrador será el dominicano Alex Herrera.
Pero su ofensiva no luce como la de la mayoría de los equipos del norte. Ellos tienen a bateadores contundentes como Saúl Soto y Pedro Valdés, pero los demás son chocadores como Freddy Guzmán, Héctor Garanzuay, Efrén Espinoza, Leo Arauz, Abraham Valencia, Ismael Salas y Antonio Lamas.
Gerardo “Polvorita” Sánchez, el manager, tendrá que hacer muchas jugadas si quiere sumar carreras esta temporada. Como siempre, los Acereros serán ese equipo de poco presupuesto, pero que da mucha guerra.