
No cabe duda que el corrupto ex alcalde de Reynosa, Francisco García Cabeza de Vaca, tiene bien planeando cómo va a financiarse cuando lleguen los tiempos (cada vez más cerca) y busque la candidatura del Partido Acción Nacional a la gubernatura de Tamaulipas en 2016.
De nuevo este sujeto tiene la mira puesta en la apetitosa alcaldía de Reynosa, aprovechando que el PAN aplastó al PRI en las pasadas elecciones, cuando todo el peso del gobierno federal se sintió en la campaña –que todavía continúa– contra el ex gobernador Tomás Yarrington Ruvalcaba.
El alcalde más corrupto en la historia de Reynosa cree que los votos que obtuvo su organismo político el primero de julio se debieron a su popularidad, algo más falso que un billete de 75 pesos. Eso sin considerar que el PAN utilizó todos los programas federales para comprar votos, a través de las delegaciones.
Este individuo que perfectamente emula a Juan Vargas, el corrupto personaje de la película “La Ley de Herodes”, que de ser un pobretón llegó a ser un legislador federal, asegura que se ausentará unos meses del Senado para convertirse en el candidato a la alcaldía de Reynosa.
Sus planes tienen mucha lógica, pues a partir del primero de diciembre, cuando el PAN deje la presidencia de la República, se terminará el gran negocio que hizo Cabeza de Vaca al manejar a su antojo, y para apuntalar su proyecto político, los millonarios presupuestos de las delegaciones y direcciones de dependencias federales en Tamaulipas.
Basta citar el programa “Oportunidades” de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), donde tuvo como principal cómplice y operador a Luis Alonso Mejía, ese tampiqueño que no pisó la cárcel en el pasado proceso electoral solamente porque era protegido de su corrupto jefe y de otros funcionarios en la Ciudad de México.
Como los personajes del cuento, Alí Babá y los 40 ladrones quieren regresar de nuevo al ayuntamiento de esta frontera, la cual administraron a su antojo como si fueran dueños y no servidores públicos, llevándose cientos de millones de las arcas públicas y depositados en cuentas personales de México y Estados Unidos, entre 2005 y 2007.
Basta con recordar los negocios que abrieron los Ismael y José Manuel Cabeza de Vaca al amparo de su hermano en ese entonces alcalde. Uno de ellos que se convirtió en proveedor de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa), ubicado en el Bulevar Hidalgo junto a un motel.
Durante tres años, millones y millones de pesos pagó la Comapa a Ismael, quien aparecía como dueño en el acta constitutiva de la empresa, según publicó Hora Cero cuando la mugre de la administración de Francisco García Cabeza de Vaca empezó a salir de las alcantarillas.
Alí Babá anda encuerdado y finca sus sueños guajiros de que los reynosenses lo volverán a sentar en el trono, no sin antes colocarle un tapete rojo cuando vaya caminando para votar a su casilla, por los resultados que obtuvo Acción Nacional en Tamaulipas y que contrastaron con la derrota albiazul a nivel nacional.
Pero no debe echar las campanas al vuelo, pues en los comicios de 2007, cuando impuso como candidato a Gerardo Peña Flores, un regiomontano completamente desconocido entre los electores, el PAN fue derrotado y sacado de la presidencia a manera de repudio a su corrupta administración.
Apenas en julio pasado, en el Distrito II con cabecera en Reynosa, el candidato a diputado federal panista, Humberto Prieto Herrera, venció con cerca de tres mil votos al priista Reynaldo Garza Elizondo, mientras que Alí Babá sacó dos mil más que él en la competencia por el Senado.
Ahora viene lo bueno dentro del PAN en Reynosa, cuando el legislador local José Ramón Gómez Leal levante la mano y decida ir en contra de las intenciones de su cuñado, con el mismo derecho de buscar la candidatura a la alcaldía.
Este joven político tiene el perfil para encabezar una eventual alianza entre PRI, el Partido Verde y Nueva Alianza, pues seguramente los panistas bloquearán sus intenciones. Ahora falta que se pongan de acuerdo los dirigentes.
Para nadie es un secreto que el corrupto Cabeza de Vaca será un “don nadie” en el Senado, uno más del montón, cuando el PRI entre a Los Pinos tras doce años de la peor de las decepciones de los mexicanos cuando la mayoría decidió que México fuera gobernada por la derecha.
El PRI recuperará las delegaciones federales y mandará al desempleo a la bola de fanáticos panistas que tenían a su Mesías en un pedestal estos últimos cinco años, cuando los reynosenses vomitaron esa corrupta gestión de Alí Babá y los 40 ladrones.
También se recuerda la lujosa mansión que construía en en el exclusivo sector del Cimarrón de Mission, Texas, Mario Gómez Monroy, quien en ese entonces era el secretario administrativo.
Ese personaje convertido en uno de los hombres de mayor confianza de Cabeza de Vaca llegó a la presidencia con una mano adelante y otra atrás, pero en menos de tres años edificó una residencia con dos estacionamientos techados, valuados en 20 mil dólares (270 mil pesos cada uno). Una monumental vergüenza.
Ante la catástrofe electoral pasada, el gobernador Egidio Torre Cantú ha tomado al toro por los cuernos; ha hecho cambios en su gabinete y dentro del PRI estatal, algunos poco alentadores o que se quedaron a medias, como el nombramiento de Felipe Solís Acero a la Secretaría General de Gobierno.
El reynosense prefirió aguantar vara y al final fue uno de los dos tamaulipecos –la otra es la tampiqueña Mercedes del Carmen Guillén Vicente–, en estar dentro del selecto equipo de transición de Enrique Peña Nieto.
En un abrir y cerrar de ojos finaliza el 2012 y empieza el nuevo año electoral que servirá para evaluar el primer trienio de Torre Cantú, con el nuevo llamado a las urnas para la renovación de las alcaldías y el Congreso del Estado.
En ese sentido el PRI en Reynosa deshoja la margarita con varios gallos, entre los que se cuentan a Ernesto Robinson Terán, Carlos Solís Gómez, Rigoberto Garza Faz y José Elías Leal. Hay otros como Gustavo Rico y Benito Sánez que pintan para el Congreso local.
En Matamoros los tricolores que ya levantan la mano para suceder a Alfonso Sánchez Garza son: el diputado local Carlos Valenzuela; el eterno Jesús de la Garza Díaz del Guante, ex gerente de la Junta de Aguas, y Raúl García González, ex secretario estatal del Trabajo y recientemente coordinador de campaña de Peña Nieto.