Sólo dos legisladores de Tamaulipas integrarán la Comisión Permanente del Congreso de la Unión que empezará a sesionar este lunes 22 de diciembre próximo: el panista Carlos García González, diputado por mayoría, y el plurinominal tricolor Marco Antonio Bernal Gutiérrez, ambos de Matamoros.
Una vez que terminó el período ordinario de sesiones, 19 diputados federales y 18 senadores, de un total de 628 que pertenecen a las dos cámaras, tendrán a su cargo trabajar en temas relevantes como la primera fase de la reforma energética.
Es decir, García González y Bernal Gutiérrez, por cierto, los dos vice coordinadores de sus respectivos grupos parlamentarios del PAN y PRI, no irán a calentar las curules.
Y hablando de Matamoros, el Comité Ejecutivo del PAN decidió designar de manera directa al candidato a diputado federal por el IV Distrito igual que en Mante, que se interpreta como un duro golpe a la alcaldesa Leticia Salazar Vázquez.
De los ocho distritos en que se divide Tamaulipas, en seis habrá convención interna: Nuevo Laredo, Reynosa, Río Bravo, Ciudad Victoria, Tampico y Madero-Altamira, donde grupos antagonistas medirán sus fuerzas.
En las filas del PRI de Reynosa se perfilan sólo dos opciones dependiendo si es mujer u hombre el elegido: la rectora de la UTT, María Esther Camargo de Luebbert, y el diputado local y ex secretario de Desarrollo Social en la pasada administración, Ernesto Robinson Terán.
Según un estudio realizado por Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE), el alcalde de Nuevo Laredo, Carlos Canturosas Villarreal, fue considerado como el mejor gobernante por su desempeño laboral en 2014, seguido de los presidentes municipales de Colima, Manzanillo y de Matamoros, Leticia Salazar Vázquez.
Para este trabajo se recogieron la opinión de 400 ciudadanos por municipio y delegación en el Distrito Federal, quienes dieron su punto de vista sobre el desempeño de los alcaldes y los jefes delegacionales.
En una posición más abajo pero bien calificado se colocó Pepe Elías Leal, edil de Reynosa, en un grupo junto con sus homólogos de Puebla, Mexicali, Guadalajara y Torreón. Un regalo de Santa Clós anticipado.
En otros temas hay que decir que en el asunto de las “descobijadas” en Tamaulipas bien podemos decir que a estas alturas del partido hay un empate.
Basta recordar que el primero que recibió un “gol” (por llamarlo en términos futboleros) es el Partido Acción Nacional, cuando la alcaldesa de Matamoros y una de las principales aspirantes a la gubernatura, Leticia Salazar, fue dañada políticamente después de que se supo que algunos de los integrantes de su cuerpo élite de seguridad llamado “Hércules” están involucrados en la desaparición y muerte de cuatro jóvenes.
La fuerza de estas revelaciones fue tan grande, que bien se podría decir que la alcaldesa Leticia perdió muchos puntos en la carrera en pos del gobierno de Tamaulipas.
Es cierto, Leticia aún se puede recuperar y regresar a la competencia, pero recordemos que vivimos en un país donde una de las prácticas más comunes es guardar este tipo de expedientes para, en el momento correcto, sacarlos de nuevo a la luz pública.
Por ello, personajes como el corrupto ex alcalde de Reynosa, Francisco García Cabeza de Vaca, anda tan pronto para dar explicaciones no pedidas sobre la gran cantidad de dudas que existen sobre sus cuentas públicas.
Pero los panistas no son los únicos que han salido con chipote de la arena política. Al PRI le acaban de dar un ramalazo bastante duro y del que aún no pueden recuperarse.
Se trata de las revelaciones de que el secretario de Desarrollo Social en la entidad, Homero de la Garza Tamez tiene más de un millón de dólares producto de sobornos y que están depositados en una cuenta bancaria de McAllen, Texas.
El golpe sobre el funcionario fue durísimo, pues tiene fuente, cantidades, fechas y demás.
Sobra decir que este golpazo descalifica de la carrera a uno de los funcionarios favoritos del gobernador, Egidio Torre Cantú.
Algunos podrían decir que el PRI también está golpeado por las revelaciones de recursos públicos escondidos en Texas por el ex alcalde de Matamoros, Erick Silva Santos.
Sin embargo, en honor a la verdad, el caso de Erick no llega a descalabrada para el PRI, a lo mucho es un moretoncito.
Para como están las cosas, podemos esperar una gran cantidad de “descobijadas” contra funcionarios priistas y panistas de aquí al proceso electoral federal donde se renovarán las diputaciones federales.
Y conste que no estamos contando a los perredistas no porque ellos sean muy honestos, sino porque de plano a nadie le importa exhibirlos.
En otras cosas el tema de los autos “chocolates” ha vuelto a salir a colación en Reynosa después de que un regidor, de nombre Salvador Portillo, asegurara en la sesión de Cabildo que cuenta con denuncias de que los integrantes de “la Mixta”, como se les llama al grupo de coordinación de fuerzas de seguridad estatal y federal, están extorsionando ciudadanos para que nos les decomisen su coche.
Hay que decir que estas quejas existen desde hace meses en las redes sociales, con ciudadanos que juran y perjuran que bastan unos cuantos billetes para que las autoridades no te quiten tu auto “chocolate”.
Hasta ahora ninguna de estas denuncias ciudadanas había sido sustentada con pruebas y todo el asunto no pasaba de ser un simple rumor entre los usuarios del Facebook y el Twitter.
Sin embargo, ahora la cosa cambia, pues se trata de un regidor que, en sesión de Cabildo, misma que queda asentada en actas, asegura que hay estas extorsiones contra la gente y que lo mejor que pueden hacer es dar una tregua hasta el año que entra.
Aquí lo importante es que más allá de andar pidiendo treguas, si este regidor tiene las pruebas de que hay extorsiones en contra de la gente, que las presente con la denuncia correspondiente.
Porque una cosa es querer llamar la atención en Cabildo para que te saquen en los periódicos y otra muy diferente es acusar sin pruebas de corruptos a los integrantes del Ejército y la Policía Federal.
