Estaba un día El Apuntador preparando sus próximas vacaciones en la Playa Miramar para recuperarse del cansancio de las pasadas vacaciones de Semana Santa cuando escuchó unos desagarradores lamentos, similares a los que hicieron famosa a La Llorona.
Cuando se puso a buscar el origen de este estrujante llanto encontró con sorpresa que provienen de un considerable sector de la prensa tamaulipeca, que anda más dolido que una canción del Grupo Firme.
Aunque ya sospechaba el origen de esta tristeza, el columnista hizo lo que cualquier periodista responsable (tan escasos en estos tiempos, especialmente en Tamaulipas), y checó con sus fuentes qué es lo que estaba sucediendo.
Tal y como lo sospechaba, El Apuntador descubrió que el origen de los lamentos de un considerable sector de la prensa es ni más ni menos que el hambre.
Como lo leen, queridos lectores, existe un enorme sector de la prensa que está sufriendo las de Caín pues ha quedado fuera de las consideraciones del presupuesto estatal destinado a la difusión de actividades gubernamentales… los convenios, pues.
Luego de meses y meses de retrasos, promesas e incertidumbre, finalmente el equipo de Comunicación Social estatal, encabezada por Paco “Bueno” Cuéllar, anunció a los suertudos que sí están considerados para recibir un contrato de publicidad por los próximos años.
Por supuesto que esta lista es muchísimo más pequeña que la que había hace unos años, cuando el clan de “Los Pacos” andaba haciendo negocios con los convenios, rasurando para su beneficio hasta el 50 por ciento de lo que facturaban.
De poco sirvieron las súbitas conversiones de un grupo de reporteros quienes, de la noche a la mañana, renegaron de “Los Pacos” y sus patrones, quienes por seis años les dieron de comer a cambio de usarlos como sicarios atacando y difamando a todos los que estaban en contra del sistema.
Lo malo, es que estas “Lloronas”, no contaban con que aquellos a los que atacaban y difamaban iban a ganar las elecciones e iban a contar con el control de los presupuestos.
A ver, ¿a poco creían que “Paco Bueno” Cuéllar es tonto, que no tiene memoria y que iba a perdonar las injurias y difamaciones?
Por supuesto que esta decisión de la administración estatal tiene sus consecuencias y hay quienes decidieron regresar a su posición de atacar a la administración estatal, pepenando todas las mentiras que el PAN y los cabecistas andan inventando desde allá, la comodidad del exilio de Estados Unidos.
Lo malo, es que esto lo andan haciendo de a gratis, pues es bien sabido que “Los Pacos” y sus jefes son muy buenos para gastar… pero cuando el dinero no es suyo.
Cuando se trata de meter su propia lana para engrasar los engranes del cerebro de las “Lloronas”, ahí sí se hacen como que la virgen les habla y cuando llegan a contestar el
teléfono es nada más para hacer promesas vacías y más falsas que una moneda de 3 pesos.
Así que ya saben, queridos lectores, cuando escuchen los lamentos de las “Lloronas” pueden estar seguros de sus verdaderas motivaciones.
Es como dicen: el karma es como la fregada.
RETAZOS
Pasando a otros asuntos quien acaba de recibir la importante encomienda de encabezar el patronato encargado de la organización de la Edición Número 31 del Festival Internacional de Otoño, celebrado en Matamoros, Tamaulipas, es ni más ni menos que el columnista y articulista de varios medios, Jorge Pérez González.
La encomienda se le otorga considerando que Pérez González viene de una familia muy involucrada en la actividad cultural de la frontera tamaulipeca donde ha participado activamente.
La ceremonia de presentación del nuevo presidente del Patronato se llevó a cabo en el Museo de Arte Contemporáneo de Tamaulipas, allá en la cuna de Rigo Tovar.
Y siguiendo con temas culturales, hace unos días en Reynosa se llevó a cabo en la Casa de la Cultura un evento organizado para recordar el séptimo aniversario luctuoso de Víctor González Treviño, quien tuvo un paso por el periodismo y las letras.
Como seguramente recordarán, González Treviño era una constante en este espacio donde no siempre el columnista compartía sus acciones o labor como reportero.
Sin embargo, lo que fue indudable es que González Treviño era un promotor cultural, faceta por la que fue recordado por amigos y compañeros como Elsa Munguía, Amadeo Cantú, Hiram Mendoza, Jesús Rivera, Netza Aldaz, Mario Treviño, Mayra René, Damián González y Amadeo Cantú.
En el evento se recordó la participación de González Treviño en el proyecto cultural Letras en Movimiento donde siempre fue apoyado por quien fue identificado como su musa, la compañera Yenni Gandiaga.
El homenaje también contó con la inauguración de la muestra fotográfica “Letras en Movimiento con Víctor González”, donde se exhibió la faceta del homenajeado detrás de la lente.
Ya por último el columnista no se puede ir sin antes mencionar un detalle digno de reconocerse pues demuestra que, en ocasiones, se puede hacer el bien sin mirar a quien.
Desde hace varios años, el compañero Hugo Reyna, su familia y varios amigos han estado llevando a cabo lo que denominan la Gira de los Niños, que es llevar un festejo del Día del Niño a las colonias más necesitadas del territorio reynosense.
Esta labor no tiene más intención que llevar tantita alegría a los pequeños que más lo necesitan.
Ante esto el columnista no puede más que dar su reconocimiento a Reyna y todos los que participan en este movimiento pues el puro hecho de renunciar a unas horas de su tiempo libre para llevar un poquito de felicidad a los más necesitados es loable, en serio.
Y ahora sí, va la gustada pregunta de la quincena: Entre algunas de las “Lloronas” hay quienes querían seguir cobrando cuando las notas que suben a su redes sociales ni siquiera alcanzan un triste like de sus seguidores y pues ¿así cómo?
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