
Estaba un día El Apuntador guardando sus maletas de piel de cocodrilo después de haber pasado unos merecidos días de descanso en la Riviera nayarita porque aquello de viajar a Cancún y La Playita se ha vuelto bastante ordinario cuando un amigo corresponsal de un medio nacional con base en Ciudad Victoria le compartió algo bastante interesante.
Resulta que esta revelación del compañero corresponsal está buenísima, pues confirma que los integrantes del grupo “No se hace uno”, conformado por el infame clan de “Los Pacos”, Max Cortázar y Omar Benito de la Fuente Garza, quienes son los que mantienen todo el poder del manejo de la comunicación social tanto en la administración estatal como en la campaña del PAN a gubernatura son nada, pero nada brillantes.
Es eso o pensar que el grupo actúa con tal soberbia e impunidad, que no les importa andarse exhibiendo con corresponsales nacionales.
La historia tiene como protagonista a Omar Benito de la Fuente Garza, quien, como todos saben, cobra (y muy bien), como titular de Comunicación Social de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT).
Sin embargo, y por que puede, ahorita anda más ocupado operando todo lo que es la Prensa del candidato del PAN a la gubernatura tamaulipeca… ¿Y pidió licencia a su cargo para ejecutar esta labor? se han de preguntar más de dos lectores a quienes se les contesta ¡por supuesto que no!
Obviamente en Tamaulipas la mayor parte de la raza tiene miedo de publicar esta irregularidad, ya saben que el grupo de “No se hace uno” les encanta usar el presupuesto como un arma de control a los medios.
Quizás por ello andan con toda impunidad exhibiéndose en su ilegalidad, reclamando a corresponsales de medios nacionales algunas notas que, consideran, son negativas para su candidato a la gubernatura.
Esto fue lo que pasó con el amigo corresponsal de Ciudad Victoria, quien sacó una nota sobre un detalle nada agradable del aspirante panista y Omar Benito ¡le llamó para reclamarle!
Algunos pueden pensar que son soberbios pues creen que nadie les va a decir nada, sin embargo el columnista considera que lo que sucedes es que son muy tontos, pues Omar Benito no se ha puesto a pensar que a un medio nacional le encantaría sacar la nota de que un jefe de Prensa de una universidad pública, le anda haciendo al operador político de un candidato a la gubernatura sin haberse separado de su puesto.
¿Ah verdad? Seguro no habían pensado eso.
Vamos a ver si para la próxima piensan un poquito mejor las cosas antes de andar reclamando notas o, de perdido, tienen un poquito más de recato para andar haciendo sus operaciones políticas.
Pasando a otros asuntos, El Apuntador desea reconocer como válido el reclamo que han hecho varios compañeros de los medios de comunicación respecto a la selección del Instituto Electoral de Tamaulipas de los moderadores de los debates entre los candidatos a la gubernatura.
Como ya lo saben, el primer encuentro fue conducido por Ana María Lomelí y el segundo será por Javier Solórzano.
El asunto es que la raza de Tamaulipas anda muy ofendida por el evidente desprecio mostrado por la autoridad electoral, que de plano consideró que en todo el estado no existen dos periodistas con la capacidad suficiente para poder conducir el debate.
Es triste porque la chamba ni siquiera era tan complicada, basta presentar el programa y darle la palabra a los candidatos… es todo, es más, hasta Paco Aragonés con todo y su incapacidad para expresarse verbalmente podría hacerlo.
Pero noooo… el Ietam decidió gastar cientos de miles de pesos para traerse dos personajes de la Ciudad de México, una decisión bastante comprometida y hasta sospechosa.
Por cierto, aunque el libreto del debate es más que sencillo, la lectora de Noticias Ana María Lomelí tuvo por ahí un par de resbalones.
Cierto es que la presentadora estaba bien presentable, fiel a sus años y años en la pantalla chica, pero en una ocasión estuvo a punto de esfumarle al abanderado de Morena 30 segundos de un derecho a réplica, y batalló un poco para detener al Truko Verástegui, que solía excederse en el uso de sus tiempos.
En fin, insistimos, la chamba de estos periodistas importados de la CDMX fácil la puede desarrollar algún colega local, incluso de Multimedios, TV Azteca o Televisa. ¿o no?
Y hablando de protagonistas de la tele, recientemente vimos en acción a la reportera de Multimedios, Carolina Garza, quien hay que reconocer, desempeña bien su trabajo.
Lo malo es que con tanta chamba que seguramente le ponen en su orden de trabajo, en ocasiones llega retrasada a los eventos junto con su camarógrafo, como ocurrió en una rueda de prensa que ofreció en Reynosa el candidato común de Morena, PT y el Partido Verde a la gubernatura tamaulipeca.
En esta ocasión, Carolina tuvo la suerte de que el doctor Américo Villarreal Anaya es buena onda, y le repitió prácticamente lo que había contestado una hora antes en la rueda de prensa a la que acudieron puntuales unos 30 periodistas locales.
Bueno, gajes del oficio.
LA COMADRE SIN FUENTE
Pasando a otro tema, casualmente relacionado con Multimedios, pero con sede en Monterrey, nos percatamos que la conductora María Julia “Sin Fuente” enseñó recientemente una vez más el cobre.
En Telediario del lunes 25 de abril, como si fuera la nueva vocera del gobierno de Nuevo León, la lectora de noticias minimizó a las mujeres desaparecidas, esto en el contexto del caso Debanhi y los otros que han sido expuestos en Monterrey.
Como la señora conductora no brinca sin huarache, por cierto y dicho sea de paso: debería de estar jubilada, quiso asumirse como directora de comunicación social de Samuel García en lugar de Glen Villarreal, al afirmar que las 300 alertas Amber no son propiamente desapariciones consumadas, ni feminicidios. Sólo le faltó decir que “no estaban muertas, andaban de parranda”.
Quien por años se ha creído ese papel de defensora de las causas de los más vulnerables, dijo en vivo y a todo color por el Canal 6 de Multimedios que el caso de María Fernanda “no fue un feminicidio, sino un asesinato, porque ella fue por su propia voluntad al domicilio de Apodaca donde fue hallado su cuerpo”.
En cuanto a Yolanda Martínez Cadena, de San Nicolás de los Garza desaparecida el 31 de marzo, María Julia “Sinfuente” supuso que está con vida y no se ha reportado con sus familiares. Y negó que Nuevo León sea el nuevo Ciudad Juárez, ciudad fronteriza de Chihuahua que fue nota internacional durante muchos años por los asesinatos de mujeres.
Bien metida en el papel sacó de su ronco pecho, como si fuera el propio fiscal de Nuevo León, que Debanhi Escobar efectivamente caminó desorientada por el interior del motel Nueva Castilla y cayó a la cisterna de manera accidental. Y exigió que a la brevedad den a conocer esos videos.
María Julia trató de convencer al auditorio que la sigue ciegamente, que el caso de Debanhi no fue feminicidio, sino suicidio o muerte accidental. Una versión que no corresponde a ella (al menos que se lo hayan ordenado o pagado), sino al fiscal Gustavo Adolfo Guerrero.
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