
En el papel, el cambio de Jorge Cantú a los Rangers es benéfico para el jugador, porque pasa de un equipo que seguramente no estará en postemporada, a uno que comanda su división y que tiene buenos pronósticos para llegar lejos en este 2010.
Sin embargo, la realidad nos muestra que “El Bronco” ha llegado a un club con muchas estrellas, donde jugará menos y donde corre el riesgo de salirse de ritmo.
El manager Ron Washington dijo que Cantú compartirá la primera base con Mitch Moreland y jugará principalmente contra pitchers zurdos.
“Eso no significa que lo vaya a sentar por mucho tiempo si no enfrentamos a zurdos por un largo tiempo”, aclaró Washington.
Desde que llegó al equipo de la estrella solitaria el 30 de julio, el mexicano ha participado en siete partidos y tiene seis hits sencillos en 19 oportunidades con el bat.
Con Florida, el reynosense tuvo el privilegio de ser el cuarto bat durante todo el 2009 y parte de esta temporada. Su ex manager, Fredi González, decía que no había en el equipo un jugador que bateara tan bien en situación de presión.
Este 2010 dejó número de .262 de porcentaje, con 10 jonrones y 54 producidas, la mayoría de ellas en los dos primeros meses, cuando el infielder estuvo candente con el bat.
Cuando Cantú llegó a los Marlins se hizo querer por los aficionados y sus compañeros, con quienes tuvo una buena química. Sus palabras al dejar el club fueron de pesar.
“Es difícil irse a veces”, dijo después de despedirse de varios compañeros. “Tenía un vínculo muy especial con estos muchachos”.
Sin embargo, sabe que el beisbol es un negocio y hay que tener las maletas listas.
“Es una gran oportunidad ir a Texas”, comentó cuando se enteró de su cambio. “Ellos están jugando muy bien y estoy emocionado por ayudarles.
“Todavía quedan dos meses y falta mucha emoción por sentir… vamos a ver qué soy capaz de hacer”, manifestó.
Jorge empieza un nuevo camino con los Rangers. Ya no es el jugador en el que se basan las expectativas, sino el pelotero que con su granito de arena puede ayudar a conseguir una meta mayor.
La oportunidad de estar por primera vez en el playoff y ¿por qué no? jugar una Serie Mundial, es lo que debe alentar al reynosense a tener paciencia y responder en el momento clave… tal como lo ha hecho siempre en las Ligas Mayores.