La tan cacaraqueada convocatoria del PRI para el registro de candidatos a alcaldes, por fin fue dada a conocer el jueves 7 pasado, con la cual se despejarán las dudas y se sabrá quiénes tendrán que esperar otro turno al bat (tres años), para soñar con aspirar a gobernar las principales ciudades de Tamaulipas.
Aunque no se descartan los acostumbrados candidatos de unidad, la convocatoria contempla que el 17 del presente se deberán registrar los aspirantes en Matamoros, Reynosa, Tampico, Victoria, Nuevo Laredo y Madero.
Ramiro Ramos Salinas, dirigente del tricolor en el Estado, dio a conocer el documento que contempla una campaña interna entre el 20 de febrero y el 20 de marzo, antes de realizar la convención de delegados.
Si algo sorprendió en estos meses previos fue la gran cantidad de precandidatos que levantaron la mano, sobre todo en Reynosa y Matamoros, donde asomaron la cabeza políticos que ya eran piezas de museo del Revolucionario Institucional.
Los ex alcaldes reynosenses Serapio Cantú Barragán, Humberto Valdez Richaud y Ernesto Cantú Reséndez quisieron resucitar, al menos para que los consideren en busca de una diputación local, porque en su opinión, su partido está en verdadera crisis de cuadros.
Sobre Cantú Barragán debió de tener la anuencia de su ahijado, el actual alcalde Everardo Villarreal Salinas, para que saliera de su consultorio y dijera “¡aquí toy!”, aunque su hermano Rolando estaba invitado al baile y no era mal visto, ni por el PRI ni por Torre Cantú.
El caso de Valdez Richaud es particular, pues se había alejado de la política y se fue exiliado a McAllen, Texas, al ser víctima de un secuestro, junto con su hijo, en Ciudad Victoria, al terminar su gestión como secretario de Desarrollo Social del sexenio de Eugenio Hernández Flores.
Semanas atrás alguien soltó el borrego de que ‘Betico’ podría ser reclutado por el Partido Acción Nacional para una diputación local por Reynosa. Cierto es que por donde lo vean, Valdez Richaud es un político carismático, marginado como otros operadores priistas de la contienda electoral del año pasado.
En cuando a Cantú Reséndez no hay duda que tiene experiencia, como alcalde sustituto y como diputado local; como empresario constructor es reconocido, pero es de otra generación y con perfil diferente a la necesidad del tricolor para llevar a las boletas candidatos seguros de derrotar a Acción Nacional.
Como pasó en las contiendas municipales de 2007 y 2010, el PRI aprovechará los errores del PAN para elegir a su candidato, cuando el corrupto senador Francisco García Cabeza de Vaca se encaprichó e impuso a Gerardo Peña Flores y Jesús María Moreno, el “Chuma”, respectivamente, como aspirantes a la alcaldía.
En las dos ocasiones el tricolor salió victorioso. Esta vez Cabeza de Vaca vuelve a jugarse la carta de ‘Chuma’ Moreno, cuando el candidato natural es el legislador local, su cuñado José Ramón ‘JR’ Gómez Leal.
Donde no hubo competencia fue en Matamoros, con el único registro de Leticia Salazar Vázquez como precandidata, después de que Carlos García González, actual diputado federal, le dejó el camino libre y planchado. La tormenta que se avecina es quiénes serán los aspirantes a diputados locales.
En esa ciudad ninguno de los tres principales aspirantes, Jesús de la Garza Díaz del Guante, Salvador Treviño y Raúl César González, quería ceder terreno y por todos los medios mandaban mensajes que eran los elegidos de Dios Padre.
‘Chuchín’ de la Garza cree merecer la candidatura; Raúl César tiene las veladoras encendidas a su cercanía con Torre Cantú, mientras ‘Chava’ Treviño es quien tiene menos simpatías, dentro y fuera de su organismo político.
En caso de complicarse la elección del bueno para la alcaldía, no se descarta que un cuarto en discordia aparezca de último momento, y ya están bien apuntados los diputados locales Carlos Valenzuela y Daniel Sampayo.
En la columna anterior manejamos los nombres de los delegados federales que iban a confirmar, y no hubo sorpresas como Edgar Melhem, en Sedesol; Miguel Cavazos Guerrero, en el Programa Oportunidades; Mónica García, en Diconsa, y Luis Felipe Alcocer, en la Comisión Nacional del Agua (CNA).
Este último originario de Reynosa aspiró a aparecer en la lista de candidatos, pero se conformó con una dependencia que maneja muchos recursos federales y que es muy activa en esta región del país.
El que volvió a su actividad empresarial en Matamoros, después de seis años de estar en el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, es Angel Sierra Ramírez, quien por el momento quiere tomar oxígeno alejado de la política.
Sierra Ramírez fue uno de los dos tamaulipecos, la otra fue la actual senadora Maki Ortiz de Peña, que volaron alto en el pasado sexenio, siendo coordinador nacional del Fondo de Empresas de Solidaridad (Fonaes).
En Nuevo Laredo el PAN invitó a Heriberto Cantú Deándar, directivo del periódico El Mañana de esa ciudad, para ser candidato a una diputación local, y unirse a Carlos Cantú Rosas que buscará la alcaldía.
En el sexenio de Vicente Fox, Cantú Deándar contendió por una curul en el Congreso de la Unión, pero sucumbió.
En el Partido Verde de Tamaulipas el futuro se vislumbra mejor ya que pondrá a dos candidatos a alcaldes en la alianza con el PRI, uno en Mante con Rigoberto Rodríguez Rangel, y en Altamira, con Armando López Flores, ambos diputados de la presente legislatura estatal.
Aunque López Flores es militante del tricolor, el Verde hará maniobra estatutaria para que represente a su organismo, en la pactada coalición.
Mientras que en Matamoros los verdes pueden tener mayor presencia en el futuro Cabildo con máximo dos regidores, puestos por el líder Humberto Rangel Vallejo, en Reynosa estaría por tomar las riendas de ese partido Héctor Quiroz Torres, que no ve con malos ojos ser regidor, a cambio de la diputación local.
En todos los partidos son tiempos de morderse… las uñas. Y de poner a prueba el hígado.
Tras el anuncio de Richard Cortez, alcalde (Mayor) de McAllen, quien anunció no buscará reelegirse para otro periodo, hay un personaje en el Valle de Texas que cumple con el perfil para ocupar su puesto.
Se trata de Rigo Villarreal, superintendente de los puentes internacionales de Mission e Hidalgo, cuyo trabajo ha provocado que los empresarios, políticos y líderes sociales de McAllen pongan su atención en él.
El mayor Cortez, durante su reciente informe, dijo que ya es tiempo de pensar en la familia, después de ocho años de ocupar ese distinguido cargo, desde donde se ganó la confianza de la ciudadanía y promovió el desarrollo económico de la zona.