
Con el permiso del periodista Carlos Marín, director de Milenio diario, este espacio transcribe su columna Asalto a la Razón publicada el 2 de agosto pasado, que tiene que ver con una iniciativa presentada por el corrupto senador por Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, con el título: Agravia el Senado al Poder Judicial.
El presidente de la Suprema Corte de Justicia y de la Judicatura Federal, Juan Silva Meza, tiene toda la razón al rechazar el ominoso dictamen senatorial con que se pretende someter a controles de confianza al personal del Poder Judicial de la Federación.
La impertinente, majadera iniciativa es de los panistas Francisco Cabeza de Vaca, Víctor Hermosillo, Luis Fernando Salazar, Fernando Yunes y Fernando Herrera (ninguno de los cuales, por cierto, se ha sometido siquiera a un examen antidoping).
“Quienes aspiran a la titularidad del Poder Judicial de la Federación no deben ser tratados con sospecha, y quienes ya ostentan esa titularidad deben recibir el mismo trato constitucional que los titulares de los otros Poderes”, dijo el ministro Silva. “Siempre defenderemos la dignidad de los juzgadores de la Federación, pero también, siempre de cara a la sociedad, rendiremos cuentas, pero de acuerdo al estatuto constitucional y legal que nos corresponde”, señaló.
El dictamen, paráfrasis del “Hágase la voluntad de Dios en los bueyes de mi compadre”, debe ser rechazado por el pleno.
Cambiando de tema, algo desairado resultó el informe de actividades legislativas que presentó el diputado federal panista, Humberto Prieto Herrera, que tuvo lugar el mismo día en el Teatro Reynosa.
Con una hora y media de retraso empezó el evento al cual asistiría Luis Alberto Villarreal, coordinador de los diputados del PAN en el Congreso de la Unión, quien nunca se apareció en el recinto. Primero se dijo que su avión venía retrasado y después que le hicieron mal los tacos de canasta que se comió en el trayecto de su casa al aeropuerto de la Ciudad de México.
Según las invitaciones el joven legislador subiría al podium a las 12:00 horas, pero cuando faltaban diez minutos para la una de la tarde apenas 30 personas ocupaban los asientos, siendo el de mayor brillo Raúl García Vivián, militante de ese partido.
En primera fila, donde se ubican los invitados especiales, estaban José Luis López Fonseca, dirigente estatal de Acción Nacional, y Carlos García González, compañero de bancada de Prieto Herrera, brillando por su ausencia la senadora Maki Ortiz de Peña. Se supo que el corrupto senador Francisco García Cabeza de Vaca no fue requerido.
Con la ausencia del legislador federal por Nuevo Laredo, Glafiro Salinas, acudieron los demás compañeros de Prieto Herrera en la Cámara de Diputados: Alejandro Llanas, Lázara Nelly González, Marcelina Orta y Germán Pacheco.
Ramiro Cortez Barrera, alcalde electo albiazul de Miguel Alemán no quiso perderse el espectáculo, además de la próxima diputada local por Matamoros, Belén Rosales Puente, así como los tres de Nuevo Laredo que ganaron en la pasada contienda.
También fue Javier Garza de Coss, ex dirigente estatal de Acción Nacional y futuro legislador plurinominal en el Congreso de Tamaulipas.
Si se toma como referencia el informe de actividades del diputado federal García González, que rindió días antes de las elecciones del 7 de julio, en Matamoros sí se juntó la crema y la nata del PAN.
Pero aclarando: la culpa no la tiene Prieto Herrera sino su propio partido que no levanta en Reynosa ante el gran desprestigio que arrastra por culpa de García Cabeza de Vaca, autor intelectual de las derrotas recientes de ese organismo político.
Otro que brilló por su ausencia fue Jesús María “Chuma” Moreno, candidato perdedor a la alcaldía de esta frontera, como también Leticia Salazar Vázquez, presidenta municipal electa de Matamoros.
Por cierto, gran revuelo ha causado la seguridad que protege los movimientos de la alcaldesa cuando se desplaza por las calles de la tierra de Rigo Tovar, con varias unidades y a bordo elementos de la Marina, como sucedió cuando llegó a su primera reunión con Alfonso Sánchez Garza en el palacio municipal.
Pero tampoco hay que azotarse ni escandalizarse. Hay regiones de Tamaulipas donde los hornos no están para bollos, y Matamoros se encuentra en una de ellas, por lo cual la Marina jugará un papel importante en salvaguardar la seguridad de Salazar Vázquez y de la población cuando comience la próxima administración a partir del 1 de octubre.
Para no perder tiempo, Salazar Vázquez sostuvo una primera reunión con el alcalde electo de Nuevo Laredo. Carlos Canturosas, éste último quien en entrevista con Hora Cero se descarta para aspirar a abanderar al PAN en las elecciones para gobernador de 2016.
En donde todo transcurría con total normalidad los últimos días de julio y primeros de agosto era en Reynosa, pues el alcalde electo “Pepe” Elías Leal seguía de vacaciones junto a su familia, por lo cual las especulaciones sobre los integrantes de su gabinete estaban como temperaturas bajo cero.
Ríos de nombres comenzarán a sonar con fuerza después de la primera quincena de este mes, y el morbo se enfocará en quiénes serán los funcionarios, sobre todo de alto y mediano nivel de la actual administración de Everardo Villarreal Salinas, que repetirán en el cuadro.
Uno de los casi seguros es Oscar Alexandre López, quien en la campaña de “Pepe” Elías Leal tuvo un rol importante. La duda es si “el inge” volverá a ser titular de la secretaria de Obras Públicas o de la Oficina Ejecutiva.
En Reynosa estaba casi segura la llegada de Jorge Cuéllar Montoya como nuevo subdelegado de la Secretaría de Economía, en sustitución de José Angel Cortez Coronado, pero al final no se concretó.
El matamorense radicado en Monterrey desde hace varias décadas, cacaraqueó entre sus amigos a comienzos de este año que vendría a ese puesto, sin embargo, se cumplió el dicho que reza: “Del plato a la boca se cae la sopa”.
Cuéllar Montoya fue presidente del PRI en Monterrey, regidor en la pasada administración de la capital de Nuevo León, pero anda fuera de la nómina desde hace casi un año. Para los que siguen las noticias de TV Azteca Nuevo León, es esposo de la conductora Lety Benavides.
Donde andan sin brújula es en el Partido Verde Ecologista, tanto en Reynosa como en Matamoros, pues los magros resultados que obtuvieron sus candidatos (¿en serio hubo?), hundieron sus simpatías que ya se habían ganado en pasados procesos federales.
A ver si cuando termine su legislatura local como suplente, Humberto Rangel Vallejo se pone las pilas para resucitar a su organismo político en Matamoros. Hay quien lo candidatea para dirigente estatal y resucitar al muerto.
Ante la broncas internas en que anda Garza de Coss y que están en vías de resolverse a favor o en contra, el PAN de Tamaulipas anda en busca de su próximo líder de bancada. Y para ello desde Matamoros están impulsando a Belen Rosales Puente, aunque Juan Patiño no estaba descartado, eso sí, con menos posibilidades.