
La raza futbolera mexicana anda muy brava. Muy tensa, alguna muy molesta y otra que no sabe si va o viene.
A unas horas de que arranque la Copa del Mundo, bueno en este momento que usted lee ya debe haber arrancado, pero México está ante una oportunidad histórica de romper los paradigmas y realizar su mejor papel en Copas del Mundo.
México llega a Rusia con el mejor plantel que se pudo haber confeccionado. Por supuesto que deben faltar uno o dos y sobrar otros tantos, como siempre. No se le puede dar gusto a todo mundo.
Pero tiene un equipo maduro, con más de una decena de jugadores que se han curtido en canchas de Europa, con suficiente recorrido y suficiente cancha para hacer albergar esperanzas a los fans aztecas de que se puede hacer algo más de lo conseguido en mundiales anteriores. Y esto significa que para lograr esto, tendría que acceder al quinto partido. Esto es que puede hacer lo que lo deje hacer Alemania y que pueda vencer a suecos y coreanos para acceder a la siguiente fase.
Me parece que hasta con cuatro puntos (empate y triunfo) puede llegar a la siguiente ronda.
Llegar al quinto partido sería un gran logro.
Es decir jugar el cuarto ya ante un rival de un nivel mucho más alto (dice Mourinho que es contra Brasil y hasta ahí llegamos) y vencerlo para llegar al quinto, sería tremenda conquista.
Esta selección que presenta a México no parece ser la mejor de todos los tiempos, amén de que es la más madura en cuanto a edad y a millaje recorrido en pastos europeos.
Y las dudas generadas son naturales.
Por un lado, la proclividad de director técnico del seleccionado a cambiar alineaciones, probar combinaciones raras y mover a los futbolistas de las posiciones habituales en sus equipos es suficiente para que la temblorina aprese al aficionado y los especialistas se desgreñen por la “ilógica” –desde su perspectiva– manera de dirigir del colombiano.
Lo natural, afirman, sería que repitiera alineaciones hasta perfeccionar el funcionamiento de un cuadro que se conociera mejor, conforme pasaran los meses.
Y no…
No son mejor que Alemania, por supuesto, pero le compite a Suecia cuerpo a cuerpo y técnicamente es mejor que Corea del Sur. Eso no es discutible.
Muchas selecciones quisieran jugadores desequilibrantes del tipo de Aquino, Tecatito Corona o Hirving Lozano.
Con el colmillo de Márquez, la solvencia de Guardado, la cadencia de Herrera, o el olfato de mastines de caza tipo Peralta y Chícharo.
No es para nada la mejor selección del mundo, pero México tiene un muy buen representativo.
¿No juega bien?…. ¿según quién?… ¿nosotros sabemos más que el cuerpo técnico?
Siempre hemos pensado eso: que tenemos la razón en comparación con los entrenadores.
Y no necesariamente.
México no es la maravilla, pero es nuestra selección. No le grite a la tele. No lo oyen.
Disfrute el futbol, disfrute el Mundial y no se estrese.
Nuestra vida diaria tiene muchas más cosas importantes para que le dediquemos atención y energía.
El futbol es un juego que hay que disfrutar con los ojos y el corazón.
Al final del día, sucederá lo que tenga que suceder con esta selección y la vida seguirá su marcha.
Este el Tri. Es el que nos representa. Es lo que hay.
Y no es poco.