
En Tamaulipas se viven nuevos tiempos. Después de los trágicos acontecimientos donde perdiera la vida quien se perfilaba como el próximo gobernador de la entidad, Rodolfo Torre Cantú, y la asunción de su hermano Egidio como mandatario estatal electo, hay que decir que la dinámica política del Estado ha cambiado diametralmente.
En los medios de comunicación se han derramado ríos de tinta sobre quienes son los integrantes de ese llamado equipo de lujo que acompañarán a Egidio en el arranque de su sexenio y si este gabinete será un equipo de transición, para cumplir con los compromisos adquiridos por Rodolfo, o es el grupo de personas que acompañarán al gobernador en su mandato.
La única verdad en este tema es que solamente una persona está segura en su puesto y su nombre es Egidio Torre Cantú. El resto siguen pegados al teléfono esperando la llamada del gobernador electo para invitarlos a formar parte de su gabinete.
Aun así desde estos momentos se percibe cierta intención de Egidio por reciclar colaboradores, pues personajes como Homero de la Garza Tamez, Manuel Muñoz Cano, Alfredo González Fernández y Herminio Garza Palacios, entre otros, ya tienen puestos clave en el equipo que prepara la transición gubernamental.
Quien ya está integrado de lleno en el equipo de transición del gobernador electo es Manuel Montiel Govea, quien goza de todas las confianzas del doctor Egidio, padre del gobernador electo.
Montiel Govea participa en el equipo de transición como asesor.
El único asegún que podríamos encontrar es que don Manuel representa los intereses muy particulares del grupo editorial y político que encabeza el ex gobernador Tomás Yarrington Ruvalcaba, que es propietario del Grupo Mi Radio y los periódicos El Expresso de Ciudad Victoria y Matamoros, La Razón de Tampico y Líder de Nuevo Laredo.
Es evidente que podemos esperar una cada vez mayor presencia de Tomás Yarrington Ruvalcaba en la arena política de la entidad.
Donde ya salió humo blanco es en el cargo de Comunicación Social, donde nos dicen que está amarrado Guillermo Martínez.
Quienes no lo sepan, el virtual encargado de la difusión del Gobierno de Tamaulipas, tiene mucha experiencia en estas labores, pues fue jefe de Comunicación Social en la administración de Benjamín Clariond en el estado de Nuevo León, además de que colaboró durante el sexenio de Ernesto Zedillo manejando los medios estatales. Más recientemente Martínez laboró en TV Azteca México y TV Azteca Noreste.
La cuestión es que Martínez trabajó muy de cerca con el doctor Rodolfo Torre donde hizo muy buenas migas con el hoy gobernador electo Egidio, quien lo invitó a integrarse a su equipo.
COSECHAR LO SEMBRADO
En otros temas, quien definitivamente tuvo un semestre para el olvido fue el gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores quien, como ningún otro mandatario, tuvo que sortear una serie de crisis que no sólo estuvieron fuera de su control, sino fueron históricamente graves.
En cuestión de meses, Tamaulipas fue golpeado por huracanes, inundaciones, el más grave problema de inseguridad que se ha vivido en la historia reciente y los lamentables homicidios de reconocidos políticos y representantes sociales de la entidad.
Cualquiera de estos problemas hubiera colocado de cabeza a cualquier administración estatal.
Lo peor de todo este asunto es que estas desagradables situaciones llegaron al final del sexenio, una época donde tradicionalmente se saldan facturas y muchos buscan desquitar viejos agravios.
Sin embargo Eugenio Hernández va a dejar el palacio de gobierno por la puerta grande y la frente en alto, pero no crean que esto es algo gratuito, tiene una explicación muy sencilla.
A lo largo de su sexenio, Hernández Flores logró construir una sólida imagen pública gracias a su tacto, talento y oficio político que le permitieron contar con muy buenas relaciones en todos los sectores de la entidad.
Muchas de estas buenas relaciones rebasaron lo institucional y político, pues llegaron a ser verdaderas amistades que le dejaron al gobernador un altísimo capital que ahora le está sirviendo para terminar con tranquilidad su sexenio y, principalmente, este complicado año.
Porque en honor a la verdad, a lo largo de los años Hernández Flores se caracterizó por ser un gobernador conciliador, que nunca buscó el conflicto o el pleito con los que tenía alguna diferencia.
Esto es en contraste con algunos orangutanes de la política, quienes olvidando que seis años se pasan muy rápido, aprovechan el poder que ostentan para aplastar a quienes consideran sus enemigos.
Podríamos decir que Hernández Flores está cosechando lo que sembró y, en su caso, no cometió el error se sembrar vientos para cosechar tempestades.
Nos cuentan que una vez que haya terminado su encargo al frente de Tamaulipas, Hernández Flores entrará a un retiro personal en compañía de su familia en un punto del Caribe mexicano, donde descansará por espacio de cuatro a seis meses.
Tras esta labor de recuperación física y emocional, Hernández Flores se reportará listo para incorporarse de lleno al proyecto político de Enrique Peña Nieto, con quien tiene más amarres que la red de una portería de futbol.
No nos han querido decir exactamente cuál será la función de Eugenio en el equipo de Peña Nieto, sin embargo sí es seguro que será algo importante, pues no quieren desaprovechar el talento conciliador de Hernández Flores.
SE ACOMODAN LAS CALABAZAS EN EL PAN
El reciente arribo de Gustavo Madero Muñoz a la dirigencia nacional del PAN tuvo repercusiones en Tamaulipas, donde personajes como Angel Sierra, Javier Garza de Coss y Maki Ortiz quedaron muy bien parados.
No podemos decir lo mismo para el ex alcalde de Reynosa, Francisco García Cabeza de Vaca quien vio cómo su protector Jorge Manzanera fue despreciado para formar parte del Comité Ejecutivo Nacional por sus negros antecedentes.
Nos cuentan que tras la elección de Madero, Angel, Javier y principalmente Maki estaban, literalmente, celebrando.
Y decimos que Maki fue una de las que celebró más pues quizás muchos no lo sepan pero una de las firmas de los 10 consejeros nacionales panistas que avalaron la propuesta de Madero para la dirigencia del partido era precisamente la de la sub secretaria de Salud.
Qué bueno por el país, por el estado y por el PAN que Madero sea el nuevo dirigente nacional pues es un buen político y, principalmente un hombre de familia honesto.
Queda claro que en el PAN hicieron caso a aquella máxima que se escucha en los ranchos de que en tiempos difíciles el cencerro hay que ponerlo a las vacas viejas y no a los becerros, pues estos pueden perder el atajo.
Ahora que nadie se muestre sorprendido que en las próximas elecciones para renovar el Senado de la República una de las candidaturas sea precisamente para Maki Ortiz.
¡AAAARANCAN!
Quizás muchos no se den cuenta de ello, pero apenas tome posesión como alcalde de Reynosa Everardo Villarreal Salinas, la ciudad será el escenario de una verdadera carrera que tendrá su primera etapa el día de la selección del candidato del PRI a la diputación federal.
Algunos podrían pensar que estamos futureando pero la realidad es que en estos momentos Reynosa vive momentos de transición, donde la juventud es el común denominador de la clase política, por lo que todos los que aspiren a convertirse en el próximo alcalde de Reynosa tienen que aprovechar los próximos tres años para demostrar que cuentan con lo que se necesita para ocupar esa posición.
Por lo tanto, desde ahora, no hay que perder de vista a personajes como Carlos Solís, Benito Sáenz Barella, Ernesto Robinson, Reynaldo Garza Elizondo, Luis Alcocer y Esiquio Reséndez Cantú (más los que se acumulen de aquí al 2012) que van a estar haciendo su lucha para sobresalir ante los electores.
Estén pendientes pues ya lo verán, de esta lista van a salir los nuevos protagonistas de la política de Reynosa.