Las recientes embestidas judiciales de Francisco García Cabeza de Vaca, reflejan en forma inobjetable que su impunidad no está negociada y por tanto, se complica el plan de irse muy campante a Dallas, Texas, un Estado en donde el gobernador Greg Abbott no lo tiene entre sus amistades y por ello no le agrada la indeseable visita.
Entretanto, se desvanecen las hipótesis de que Cabeza de Vaca ya había negociado su huida con la senadora Olga Sánchez Cordero y con los colaboradores del canciller Marcelo Ebrard, porque pretender encarcelar a Américo Villarreal Anaya, es reacción de un desquiciado que al verse acorralado reacciona de la peor manera, incluso agrediendo a los suyos como aconteció en la noche del Grito de Independencia.
Y es que como decía Aristóteles, “los hombres a semejanza de las bestias también sufren dolor cuando están iracundos”. Y Cabeza de Vaca anda hirviendo de coraje desde el pasado 5 de junio, en que 731 mil 383 tamaulipecos con todo y las amenazas salieron a votar para botar del Poder a él y a la pandilla de gandules que jefatura.
Hoy en que el Hibrys lo desquició por no gobernar con mesura, intentó incendiar Tamaulipas para, como un Nerón de petate ver como arde el orden y así impedir el arribo de Américo Villarreal Anaya a la gubernatura.
AL DESCUBIERTO SUS MANIOBRAS
Como el desenfreno ha sido la característica de García Cabeza de Vaca, recurre a todo con tal de salirse con la suya. Sin embargo, el pasado 5 de junio se dio la estrellada de su vida al no poder retener la gubernatura para uno de sus correligionarios, el Truco Verástegui, un fracaso que debió amansarlo y optar por la cordialidad
Pero no, alguien le vendió la idea de que con documentos falsos de la embajada de Estados Unidos en México anularía la elección, que al enterarse de lo anterior el embajador Ken Salazar, desmintió la autenticidad de los documentos y ese es otro lío aparte.
En síntesis, entre una inobjetable votación en contra y el fracaso en el uso de documentos falsos, lo sensato era plegar banderas, pero iracundo e irracional como es, recurrió a sus lugartenientes en la Fiscalía General de Tamaulipas y en el Poder Judicial para obtener una orden de aprehensión en contra de Américo Villarreal y otros siete morenistas, con la evidente finalidad de impedir asumiera el cargo de gobernador al iniciar octubre.
Sólo que, alguien debió haberle dicho que se estaba metiendo en arenas movedizas, y el Gobierno del Estado mediante un escueto boletín informó que la Fiscalía General de Tamaulipas no había solicitado ninguna orden de captura en contra de Américo Villarreal Anaya.
Nomás que las actitudes reflejan más que el contenido de los documentos, porque cuando se tiene la disponibilidad de fiscales y jueces pueden aparecer o desaparecer instrucciones, según convenga al gobernador que cuando es abusivo y rencoroso no hay límite para empapelar a los adversarios.
¿Y AHORA, QUÉ SIGUE?
Viene un ajuste de cuentas en las que observarán las formalidades del procedimiento, pero sin piedad. Son muchas las ofensas y los atracos como para dejar espacio para la compasión.
Po ende, a Francisco García Cabeza de Vaca le espera justicia a secas. La bondadosa es para la gente buena que súbitamente pierde la cordura, comete un delito y luego se arrepiente.
Que no es el caso, porque Cabeza de Vaca a lo largo de su carrera dentro del servicio público lo caracterizó el no brincarla sin huarache y por lo mismo su comportamiento fue invariablemente corrupto.
Y como gobernador se condujo en forma abusiva, colérica, rapaz e insaciable, siendo el colmo haya pretendido impedir la asunción de Américo Villarreal, por medio del empapelamiento judicial que fue su práctica predilecta.
Por lo tanto, con un sujeto así de nocivo no puede haber contemplaciones, porque no agradece perdones, al contrario, redobla su odio para luego desquitarse y si no que le pregunten a Tomás Yarrington Ruvalcaba y Eugenio Hernández Flores.
¿Y QUÉ LE ESPERA?
Pues como ya tiene radicando a su familia en Dallas, Texas, con todo el confort y lujo que ofrece esa atractiva ciudad, el Gobierno de Tamaulipas en coordinación con la FGR habrán de solicitar sus respectivas extradiciones, y aunque Cabeza de Vaca es más escurridizo que una mojarra enjabonada, para esa clase de tipos se cuenta con la Ficha Roja que ingresando al sistema el nombre y apellido del buscado, obligará a Cabeza de Vaca a prescindir de su frivolidad y no tendrá pozo seguro en donde esconderse.
Con la Ficha Roja lo primero que rodaría sería su petulancia y a correr y esconderse se ha dicho.
¿Y LOS OTROS GARCÍA?
Bueno, el primero que andará en problemas es José Manuel y tras él Ismael, quien ya sabe que el fuero así como lo ponen lo quitan, con el añadido que no contará con un Congreso del Estado que acuda en su auxilio como lo hicieron con Francisco.
Él, al igual que sus dos carnales tiene cuentas pendientes. Todo está en que pidan su desafuero y el resto será tarea de la mayoría morenista en el senado.
Los “3 García” van a correr la misma suerte que el predio vitivinícola “3 Raíces”, que ya es objeto de investigaciones por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y el SAT.
Con la diferencia que con la confiscación de “3 Raíces” el SAT se dará por bien servido, pero la FGR, así como el gobierno de Tamaulipas, y sobre todo los tamaulipecos, no se darán por satisfechos hasta no ver tras las rejas a la tercia delincuencial que tanto daño y dolor han causado.
Ah, los “Garcitas” que andan ladrando por las redes sociales que todos los comentarios que circulan por doquier es por la envidia que le tienen a los “3 García”, en buen plan les anticipamos que a ellos también les tocará reparto por andar de “firmones”.
Y hasta la próxima.