V aya que sí han causado efecto entre la Pandilla Azul los escalofriantes tuitazos de Santiago Nieto Castillo, quien aparte de ser experto en detectar toda clase de trafiques por muy alambicados que sean, también es diestro para enviar mensajes por las redes sociales y los destinatarios reaccionaron como burel que ya está listo para la estocada, o sea, mugiendo de impotencia.
Algunos ya mejor le bajaron al volumen, empezando por el Comandante Azul, que bien sabe que inevitablemente entregará el poder a Américo Villarreal Anaya, y por tanto, ningún sentido tiene recurrir a las bravatas que además no tendrán ningún efecto disuasivo ni en el gobernador electo, como tampoco en quien examinará todos los documentos que entregue la administración saliente a la entrante.
Entretanto, Américo Villarreal recibe espaldarazos de la plana mayor del gobierno de la 4T. El del presidente Andrés Manuel López Obrador, estuvo de antología, en virtud de haber sido evidente que hasta seleccionó los adjetivos para referirse al futuro gobernador constitucional de Tamaulipas.
Y ya encarrerado el “Preciso” en los elogios, felicitó también a los tamaulipecos por haber tenido el más alto porcentaje de votación en las elecciones del pasado 5 de junio en 6 entidades.
Un dato que de paso reflejó el tamaño de las ganas que tenían los tamaulipecos por botar del poder a Francisco García Cabeza de Vaca, a quien a partir de octubre o antes, le esperan días, muy, pero muy aciagos.
Se sabe que la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) tiene listada para el 17 de agosto próximo someter a votación los proyectos del ministro Jorge Luis González Alcántara, sobre las controversias por el desafuero de García Cabeza de Vaca. Si los ministros por mayoría votan que con la determinación de la cámara de diputados es suficiente para eliminar el fuero: la cabeza de Cabeza de Vaca va sonar como jarro rajado.
Ahora que si sentencian que se le debe respetar su inmunidad procesal hasta que concluya su período, de todas formas saldrá huyendo de Cd.Victoria como coyote balaceado, porque a partir del primero de octubre tendrá que afrontar la imputación aunque ya sin poder político.
¿Y LOS TRES MOSQUETEROS?
Bueno, esos se quedarán varios años más por disposición de la normatividad y hay como no queriendo para cuidarle la espalda a Cabeza de Vaca. Ellos son: Horacio Ortiz Renán, presidente del Supremo Tribunal de Justicia; Irving Barrios Mojica, Fiscal General de Tamaulipas y Jorge Espino Ascanio, Auditor Superior del Estado.
Va a ser una tarea muy infeliz el que le hagan al occiso cuando tengan que accionar en contra de los que se irán, entre ellos Cabeza de Vaca, por lo que ya se cruzan apuestas sobre qué tanto tiempo aguantaran las revisiones administrativas de Santiago Nieto, tanto en el pasado como en el presente.
Jorge Winckler, quien fue heredado por Miguel Angel Yunes como Fiscal General de Veracruz, creyó que por la normatividad estaba blindado para conservarse en el puesto y hoy ya está tras las rejas al no pasar del primer honrado.
Con el anterior antecedente y que la transparencia no es lo que caracterizó al gobierno de los bovinos, lo saludable para los “3 Mosqueteros” será renunciar para luego no ser ellos quienes tengan que pasar a cuchillo a sus compañeros de equipo o contlapaches, pero pueden amarrarse y terminar en el rastro político como ya le pasó al ex Fiscal General de Veracruz.
Édgar Veytia, quien fue Fiscal en Nayarit, es otro obscuro personaje que hoy está tras las rejas en Estados Unidos por delitos de narcotráfico.
Entretanto, Santiago Nieto afila estoques y cuchillos, sabe la tarea que le espera y los bovinos no ignoran su destreza. Por ello los mugidos ya no son de desafío, sino como presagio de que viene la estocada.
TRES ALCALDES EN APUROS
Carlos Peña Ortiz, Carmen Lilia Cantú Rosas y Eduardo Gattás Báez, son tres alcaldes que han tenido que recurrir a la justicia de la Unión para impedir ser detenidos y llevados ante obsecuentes jueces del fuero común, quienes desde el arranque vieron con cara de presuntos responsables a los jefes edilicios de Reynosa, Nuevo Laredo y Cd. Victoria, y por ende, ponerse del lado de ellos es ser condenados de antemano.
A los tres presidentes municipales en cuestión no les respetaron las garantías del debido proceso, lo mismo al integrar las carpetas de investigación que cuando los Solones acordaron judicializarlas. Entre otras violaciones, el Ministerio Público no los citó en los domicilios donde regularmente habitan, y en cambio sí hubo amplia exposición del asunto de cada uno de ellos a través de los medios de comunicación.
Es decir, fueron sometidos a un intenso linchamiento mediático a fin de que la ciudadanía los viera como responsables de los delitos que les imputaron, que esto sería lo de menos si los jueces no se arrugaran ante las presiones del gobernador, quien no acepta le borren ni una coma a sus instrucciones.
Y así, con ministerios públicos y jueces sumisos ante el Poder Ejecutivo, no hubo problema alguno para empapelar a los alcaldes de las tres principales ciudades de Tamaulipas, por lo que ante esa adversidad hoy buscan llegar hasta octubre por medio de los amparos para pedir al nuevo gobernador justicia justa.
¿Y LOS RESPALDARÁ AMÉRICO?
Es de esperarse que sí, y no porque sean sus compañeros de partido, sino por sus convicciones. La formación moral de Américo Villarreal Anaya es totalmente contraria a la de Francisco García Cabeza de Vaca.
El primero es un hombre honesto que se guía por hacer el bien, el segundo, es un tipo sin escrúpulos desde jovenzuelo y por tanto no sabe de trancas ni frenos.
Por otra parte, Américo se caracteriza por ser respetuoso, mientras que para Cabeza de Vaca nadie merece su consideración y menos reconocerle jerarquía, pues para él, todos son “puros cabrones”, y por ello nunca reflexionó sobre la zozobra en que sumió a las familias de los que se le opusieron.
Ha sido un gobernante desmesurado y abusivo que contrasta con la sobriedad y moderación de Américo Villarreal. Y por lo anterior, es que los tres alcaldes en apuros optaron por litigar sus apremios jurídicos por medio del amparo para ganar tiempo y llegar a octubre.
Saben que a partir de ese mes encontrarán jueces que no resolverán bajo instrucción y por ende encontrarán justicia justa. Es cuestión de tiempo, pero mientras tanto están sometidos a la tortura sicológica de Cabeza de Vaca, que en breve sabrá lo que se siente ser perseguido, es decir, una sopa de su propio chocolate.
¿Y MIENTRAS QUÉ?
Pues ahora anda mostrando Cabeza de Vaca sus habilidades histriónicas acudiendo a fonditas y restaurantes de comida casera de Cd. Victoria, aparentando que lejos de ser un alma en conflicto es un ser toda amabilidad que espera plácidamente el fin de su sexenio.
Una actitud que resulta ofensiva y cínica para los victorenses, dado que les hizo la vida de cuadritos, lo mismo a los miles de burócratas que despidió y a proveedores y contratistas a quienes no reconocieron los adeudos que tenía con ellos el gobierno del sátrapa y servil Egidio Torre Cantú.
Por tanto, el que ande haciéndole al agradable cuando está por irse lejos de atemperar ánimos los solivianta, pero así es el Emperadorcito que no tarda en sentir que el incendio que provocó en Tamaulipas a él y su pandilla también lo va alcanzar.
Son muchas las ofensas, y por eso con todo y las amenazas de violencia, la votación en Tamaulipas fue la más copiosa que hubo en seis entidades el pasado 5 de junio.
Y hasta la próxima.