
Aunque parezca una broma, Francisco García Cabeza de Vaca está sondeando entre sus amigos en Nuevo León la posibilidad de convertirse en el candidato del Partido Acción Nacional a la gubernatura de Tamaulipas en 2010, un sueño que empezó a construir cuando se afilió a los Amigos de Fox allá por diciembre de 1998.
En una reciente visita que el corrupto ex alcalde panista de Reynosa hizo a Monterrey, el actual diputado local tocó varias puertas y solamente algunas se abrieron, no como antes, cuando algunos ilustres albiazules de Nuevo León lo recibían como si fuera un mesías del PAN tamaulipeco.
Esta vez –cuentan algunos– Cabeza de Vaca pisó tierras regias con un semblante diferente, de un político derrotado y pidiendo consejos sobre cuál sería el mejor escenario político en su futuro.
Si bien no ha descartado ser candidato a la gubernatura en 2010, tampoco descarta competir de nuevo por la alcaldía de Reynosa ese mismo año para, como huracán que perdió fuerza al tocar tierra, volver a resurgir y aspirar a la grande hasta los comicios de 2016.
Pero regresando al punto, ningún medio de comunicación hizo caso de su presencia en Monterrey, pues a nadie le interesa escuchar la sarta de mentiras y estupideces que acostumbraba declarar en sus entrevistas, sobre todo las publicadas en El Norte.
Cabeza de Vaca dejó de ser el panista de moda en Tamaulipas como lo fue durante casi siete años. Ya no toca las puertas de ese periódico que fue su aliado cuando fue alcalde, porque simplemente ya no es noticia.
Y a otros como Milenio y el grupo Multimedios, quienes hicieron negocios con él teniendo en sus manos todo el presupuesto de Reynosa, están más ocupados en estrechar relaciones con los futuros candidatos del PAN al gobierno, a las alcaldías y a las diputaciones locales de Nuevo León en los comicios del próximo año.
No gastan papel en el periódico Milenio, como tampoco espacios en las estaciones de radio y en el canal 12 de Multimedios, para hacer la crónica de la visita del corrupto ex alcalde de Reynosa a Monterrey, porque en sus agendas hay eventos que realmente valen la pena.
Los Salinas de TV Azteca Noreste, los Junco de El Norte y los González de Multimedios, cuidan sus intereses como el resto de los empresarios y propietarios de medios en México. Y para ellos Cabeza de Vaca ya pasó de moda: es un cartucho quemado.
En Nuevo León ya le quedan muy pocos amigos, contados con los dedos de una mano, porque también a ellos los transó. En su administración municipal hubo proveedores de extracción panista y los robó.
Uno de ellos es Felipe de Jesús Cantú, ex alcalde de Monterrey, quien dejó el puesto en medio de una serie de erróneas decisiones en su administración. Cuando en 2003 dejó el cargo se llevó pegada la etiqueta de corrupto, como el mismo Cabeza de Vaca, con la diferencia que al regio no le han publicado pruebas.
Felipe de Jesús fue uno de los poquísimos panistas del Estado vecino que estuvo en el búnker de Gerardo Peña Flores, la noche de la derrota el 11 de noviembre pasado, cuando el PAN sucumbió en Reynosa.
Actualmente Felipe de Jesús es funcionario federal y apoya las aspiraciones de Fernando Larrazábal Bretón, otro amigo del corrupto ex alcalde, que tiene posibilidades de llegar a ser candidato y quizá gobernador, depende de las fichas que se muevan en su partido y en el PRI.
Conozco de primera mano dos casos de empresarios regios tran-sados, cuya identidad voy a omitir a petición de ellos, pero son historias reales que sucedieron en Reynosa en la pasada administración.
Durante los tres años de la gestión Cabeza de Vaca, ambos fueron proveedores de diferentes servicios que prestaban, sobre todo en la presidencia municipal.
Uno de ellos, cuando casi al final de su gestión quiso cobrar las facturas que faltaban, personalmente Cabeza de Vaca prometió que, efectivamente, sus cheques iban a salir puntualmente la fecha indicada, pero que tenía que darle el 40 por ciento del total que recibiría de la Tesorería.
En total, el corrupto ex alcalde de Reynosa, –aclarando que estamos hablando sólo de esos cheques– se embolsaría cerca de un millón 400 mil pesos.
“¡Qué te pasa Francisco!”- respondió el empresario regio cuando escuchó la propuesta.
Finalmente se hizo la voluntad del que todavía quiere ser gobernador de Tamaulipas.
El otro caso tiene que ver con un mediano empresario y militante del PAN en Nuevo León, quien aún no pierde la esperanza de cobrar cerca de un millón de pesos por los servicios prestados a la administración panista.
Desconsolado, el afectado no duda que otra persona haya cobrado las facturas que quedaron pendientes de pago.
“No se vale, si eso le hizo a los panistas que lo ayudaron, qué pudo haber hecho con otros”, se consoló.
Historias como éstas seguramente hay muchas más, pero no existe voluntad de las instancias del gobierno de Tamaulipas para castigarlo… hay complicidad. Qué pena.