No falta mucho tiempo para que los gallineros tricolores, panistas y perredistas se empiecen a alborotar buscando a sus candidatos que contendrán el próximo año –empleando toda clase de rudeza– las diputaciones federales que corresponden a Tamaulipas.
Y aunque hayan jurado sobre la Biblia que no andarían de chapulines brincado de un puesto al otro, algunos diputados locales –no todos– llevarán “mano” cuando las manecillas marquen las horas, uno es José Elías Leal, quien arrebató al PAN el distrito norte de Reynosa.
El ex dirigente municipal del tricolor en esta frontera ya sabe lo que es andar en las ligas mayores legislativas, pues ya fue diputado federal a fines de la década de los 80 y sabe muy bien de aguacates.
De los dos legisladores reynosenses en el Congreso del Estado (además del líder obrero Angel Tito Rodríguez), Pepe Elías Leal podría arrebatarle al PAN la curul que tiene prestada Raúl García Vivián.
En 2009 se cumplirá la mitad del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, pero será el año previo a la sucesión gubernamental en Tamaulipas. Por lo mismo el Partido Revolucionario Institucional buscará quedarse con todas las canicas cuando se renueve el Congreso de la Unión.
Uno que estaría en los ánimos del alcalde Oscar Luebbert Gutiérrez sería el actual secretario del Ayuntamiento, Miguel Angel García Ahedo, quien ya dio la primera gran sorpresa al colarse al actual gabinete; mientras que una tercera opción sería Everardo Villarreal Salinas, secretario de Desarrollo Social del Ayuntamiento, quien sucumbió ante García Vivián en 2006.
El “prieto en el arroz” dentro del PRI que quiere colarse a la Cámara Baja es el dirigente petrolero y primer regidor de Reynosa, Moisés Balderas Castillo, asustando con el petate del muerto de que si no es el abanderado, el PRI correría el riesgo de perder ante Acción Nacional.
En los próximos meses la lista de priistas que suspiran por irse a chambear al Distrito Federal será todavía más abultada, cuando en los otros gallineros de ciudad Mante, Ciudad Victoria, Tampico y Nuevo Laredo, sus emplumados ya empiecen a lucir sus espolones.
En Matamoros, por otro lado, el más viable candidato sería el diputado local Alfonso Sánchez, carta joven dentro del Revolucionario Institucional que estuvo a punto de convertirse en el abanderado a la alcaldía ya que era apadrinado por el gobernador, Eugenio Hernández Flores.
Poncho Sánchez se quedó a una yarda de anotar el touch down de su vida, sin embargo Erick Silva Sánchez sacó el colmillo, fue candidato y ganó la presidencia municipal con amplísimo margen. Vaya, ni el rival del PAN, Tomás Reyes Silva, vio cuando le pasó la locomotora por encima.
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Después de la aporreada que les dieron en las pasadas elecciones, las aguas en el PAN de Tamaulipas apenas comienzan a nivelarse, con su entusiasta nuevo capitán, Javier Garza de Coss, ya ratificado en su cargo por el CEN y confiando que dará buenos resultados a su partido en la contienda federal de 2009.
En Reynosa la caballada parece estar muy flaca, por el momento, porque sin la caja de las galletas abierta –el Ayuntamiento y la Comapa–, habrá que ver quiénes se apuntarán.
Por lo pronto el que ya se descartó como candidato (aclarando: no es una broma) fue el regiomontano Gerardo Peña Flores, ese que puso un pendón gigantesco en el Parque Adolfo López Mateos afirmando ser “el único” candidato a la alcaldía que no tenía nexos con el crimen organizado.
Peña Flores vino semanas atrás a esta frontera en calidad de contralor de una rara organización denominada “Pro México”, junto al delegado de la Secretaría de Economía estatal, que promueve inversiones en ciudades del país.
Va una pregunta: ¿Qué hacía un contralor en una rueda de prensa? Pues a decir verdad, absolutamente nada tenía que hacer el regio Peña Flores, sólo buscando los reflectores que sólo tuvo cuando se lanzó como candidato a la alcaldía de Reynosa.
Garza de Coss ya puede irse descartando, pese a que aspiró en más de una ocasión ser el candidato del PAN, pues su puesto al frente del PAN lo va a tener muy ocupado, pero estaría gustoso de que el doctor Regino Bermúdez Alvéar abandere esta causa.
García Vivián quisiera lanzar al ruedo a su compadrito del alma, Héctor Pérez Ibarra, después de que no se le hizo al diputación local por el sur de Reynosa. Otro del grupo de los cabezones que quiere, sin tener la cobija de su difunto suegro, es el debilucho regidor Roberto Rodríguez Romero.
Si bien en Matamoros Julio Almanza Armas parece ser un serio aspirante a la candidatura, tendría como seria rival a la consejera nacional y estatal, ex diputada local y miembro de la dirigencia estatal, Leticia Salazar. Sería un agarrón de pronósticos reservados en la elección interna.
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Por otra parte, para nadie es un secreto que Raúl García Vivián ha estado esperando pacientemente en la banca panista su oportunidad de ser el candidato a la presidencia municipal de Reynosa y para ello decidió venderle su alma al Diablo… ¡perdón! a Francisco García Cabeza de Vaca.
Sin embargo con la llegada de Javier Garza de Coss las posibilidades de que el ex alcalde de Reynosa sea candidato del PAN al gobierno de Tamaulipas (ya no digamos gobernador) se reducen a cero, por lo que ya está pensando en un plan B.
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El deceso de don Pedro Guajardo, un distinguido reynosense integrante del Patronato de la UAT, es una muy sensible pérdida para la sociedad de Reynosa quien le dio el adiós a una persona que durante toda su vida se dedicó al trabajo y la formación de profesionistas.
Por ello va una sincera condolencia de Verbo Libre Editores a sus familiares.
Sin embargo la vida sigue y ahora el Patronato de la UAT necesita un nuevo integrante. Esta posición tiene que ser ocupada por una persona honesta, de gran probidad entre la sociedad de Reynosa y que esté comprometido con el trabajo.
En la ciudad quien reúne estas características es el empresario don Antonio de Saro, quien se perfila para ocupar un lugar en el Patronato universitario.
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Donde ya ni la amuelan es en las Juntas de Conciliación y Arbitraje de Reynosa con decisiones como ordenar la reinstalación de personajes que representan al panismo corrupto, ineficiente y torpe que durante dos años y medio casi lleva a la quiebra a la Comapa.
Estamos hablando de la orden que se emitió de reinstalar a Carlos Avila en la gerencia comercial de la Comapa, donde estaba realizando una buena labor Alvaro García González.
En principio de cuentas, personajes como Avila demuestran que no tienen vergüenza, pues no tienen empacho en volver a una posición que no supieron y que está ocupada por los que ganaron las elecciones.
Con este tipo de decisiones quien queda muy mal parado es el secretario general de Gobierno, Antonio Martínez Torres, quien no hace mucho por aclarar los rumores que aseguran que está muy, pero muy cerca de Francisco García Cabeza de Vaca.
Realmente con ese tipo de funcionario, para qué quiere enemigos el gobernador, Eugenio Hernández Flores.
