
Estaba un día El Apuntador sacando del cajón la credencial para votar con fotografía este 5 de junio, cuando uno de mis amigos que tengo en Monterrey me llamó para contarme un chisme harto interesante.
Resulta desde hace muchos años hemos sostenido en este espacio que Francisco García Cabeza de Vaca, candidato del PAN al gobierno del Estado, es algo así como un cáncer para los medios de comunicación, pues donde quiera que se mete termina infectando y destruyendo.
Prueba de ello fue aquí en esta frontera con la creación del infame grupo de Los Pacos, quienes a punta de billetes aprovecharon la ambición de unos cuantos pseudo periodistas y controlaron el manejo de la información.
Con el presupuesto a su completa disposición, Los Pacos no solamente ocultaron todas las irregularidades que Cabeza de Vaca y sus socios cometieron en Reynosa y que les permitieron convertirse en multimillonarios en apenas unos meses, sino que también iniciaron una ofensiva contra aquellos que no quisieron ponerse de rodillas y a sus órdenes.
El régimen de Los Pacos no sólo fue uno de los más escandalosos en el abuso de los recursos públicos destinados para los medios de comunicación, sino que también provocó una profunda división entre la raza de los medios.
Tristemente, de pronto el gremio estaba partido en dos, con los que estaban a favor de Los Pacos y todos los demás, a los que estas personas consideraban sus enemigos, nomás porque no quisieron ponerse a sus órdenes.
Obviamente el tiempo termina poniendo las cosas en su lugar y Los Pacos vivieron en el exilio durante muchos años hasta ahora, que debido a la campaña ha salido de los oscuros agujeros dónde se encontraban y regresan con intenciones de volver a aplicar su estrategia entre la prensa de Tamaulipas.
Y no es que seamos ingenuos. La prensa del Estado no es una gran familia feliz con todos unidos jalando para el mismo lado, sin embargo hasta ahora no hay divisionismo u odios que separen más al gremio, como seguramente pasará si Cabeza de Vaca y Los Pacos llegan al poder en la entidad.
Sin embargo -y para que luego no digan que no les advertimos-, el dinero de Cabeza de Vaca y Los Pacos está maldito.
Si no nos creen pregúntele a Multimedios Reynosa, que tras tirarse a los brazos del ex alcalde de Reynosa, vivió durante años una de las peores crisis de credibilidad en su historia y de la que apenas está empezando a recuperarse.
¿O qué tal el caso de Cablecom? La empresa de televisión por cable que se convirtió en vocera de todo lo que tenía que ver con Cabeza de Vaca, casi desapareció en Reynosa, pues la crisis de credibilidad que tuvo fue tan grave, que su audiencia se desplomó de manera estrepitosa.
Podemos mencionar decenas de nombres de reporteros que durante los años de Cabeza de Vaca se creyeron los reyes del mundo, con dinero y beneficios a su disposición y hoy están en el olvido, apestados, apostándole al regreso de Cabeza de Vaca para resurgir de las cenizas.
Por eso decimos que el candidato del PAN y Los Pacos son un cáncer para los medios de comunicación, y lo más irónico es que ahora ya infectó hasta a El Norte.
Para los que no nos entiendan les vamos explicando:
A muchas personas les tomó por sorpresa que tanto El Norte como Reforma publicaran en su portada la nota del súper departamento de lujo que Cabeza de Vaca tiene en Bosques de Santa Fe, la zona más exclusiva de las zonas exclusivas no solamente de la capital del país, sino del país entero.
Después de todo, El Norte se había convertido en una especie de vocero de Cabeza de Vaca, el periódico preferido del candidato a la gubernatura, quien hablaba maravillas de este medio pues sólo se la pasaban echándole flores.
Lo que nadie sabía es que este amor no era de a gratis. Todo se debía a los arreglos en lo oscuro que Cabeza de Vaca tenía con un personaje llamado Edmundo Crespo, quien cobraba como editor de Nacionales y Estados en El Norte.
Pues bien, resulta que un buen día, alguien en Reforma se dio cuenta que El Norte era el único de los medios nacionales que no tocaba a Cabeza de Vaca ni con el pétalo de un pie de foto, por lo que se pusieron a investigar qué es lo que estaba sucediendo entre sus filas.
Hay que reconocer que si en algo son muy buenos los de El Norte y Reforma, es hurgar en la vida de sus empleados, por lo que no pasó mucho tiempo para que se dieran cuenta de los extraños encuentros entre Crespo y Cabeza de Vaca, quien parecía siempre estar un paso adelante de cualquier investigación o nota que se pudiera colar en las páginas de el periodicote.
Obviamente en una posición de este tipo cualquier sospecha es letal y como no podían simplemente correr a Crespo -¿se imaginan el escándalo que se armaría?-, decidieron moverlo a una zona donde no pudiera seguir “ayudando” a su amigo el candidato panista a la gubernatura de Tamaulipas y que lo mandan a Negocios.
Y para evitar cualquier cabo suelto, los jefazos de El Norte y Reforma hicieron un montón de movimientos de coordinadores de sección para arrancar de tajo el cáncer llamado Cabeza de Vaca que ya estaba bien metido en sus filas.
Ya libres de la funesta influencia, pudieron investigar y darse cuenta que el aspirante panista no sólo tienen un departamento de 14 millones en la Ciudad de México, sino que sus vecinos no quieren saber nada de él por sus oscuros antecedentes.
¿Ahora sí ya ven por qué decimos que Cabeza de Vaca es un cáncer para los medios? Si eso le pudo hacer a El Norte, ahora imagínense qué le puede hacer a los periódicos, noticieros y portales de Tamaulipas.
RETAZOS
Pasando a otros temas, vaya regazón que cometió el equipo de Prensa de la candidata del PAN a la presidencia municipal de Reynosa, Maki Ortiz, mismo que es encabezado por Antonio Franco Chavero.
Para quienes no lo recuerden, Franco Chavero solía ser el mejor reportero que tuvo El Mañana de Reynosa hasta que se enredó con el clan de Los Pacos, que lo llevaron a tal desgracia que duró desaparecido hasta hace unos meses, cuando regresó para ocuparse de los boletines de la aspirante blanquiazul.
Hay que decir que es un buen reportero, sin embargo de estrategia política no sabe mucho y eso fue lo que provocó que su candidata fuera duramente criticada en las redes sociales.
Resulta que hace unos días el equipo de Prensa del PAN publicó un boletín donde básicamente se autonombraban los organizadores de una carrera de mujeres que en realidad se hizo para apoyar a una fundación que busca combatir el cáncer.
Y si esto fuera poco, en su boletín los panistas aseguraron que todas las participantes en la carrera acompañaron a la candidata a la alcaldía, algo que es totalmente falso y provocó el enojo de muchas personas.
Para hacer las cosas peor, cuando el enojo estaba en su nivel más álgido, el equipo de Prensa encabezado por Franco Chavero publicaron en las redes sociales una disculpa en la que ni siquiera se disculparon, aumentando el coraje de la gente.
Lo anterior demuestra que manejar la comunicación social en una campaña es una labor delicada, con mucho tacto que va más allá de tomar fotos y elaborar boletines salameros.
Y por esta ocasión nos vamos con sólo una página pues la verdad tenemos mucho que hacer antes del proceso electoral.