
La ley antiinmigrante en Arizona es la más clara ilustración de liderazgo irresponsable y de un acto cobarde.
La nueva ley antiinmigrante en Arizona no es la manera correcta de tratar o resolver el problema de la inmigración ilegal, lo único que genera es temor y confusión sobre un problema que se debe resolver de manera expedita a nivel federal.
La ley que permite a la policía detener a cualquier persona con el tan solo hecho de tener alguna “sospecha razonable” de que alguien es inmigrante ilegal, sólo abre el camino para la discriminación racial y a las violaciones de los derechos civiles.
Y no sólo eso, el Gobierno del Estado de Arizona se dispara así mismo en el pie al promulgar una ley que convierte en delito la inmigración ilegal, ya que su economía se verá afectada cuando muchos negocios y turistas decidan no invertir o visitar el Estado que ahora cuenta con una ley que va en contra de las nociones básicas constitucionales, dándole la espalda a la idea de las libertades civiles básicas de que todos gozamos en los Estados Unidos.
Lo que menos se dieron cuenta en Arizona, es que ahora este tema se convertirá en una prioridad a nivel federal. Congresistas y senadores ahora tienen que analizar el problema, debatir y finalmente tomar decisiones para implementar una reforma migratoria. Pero los legisladores federales también serán puestos a prueba de fuego ya que lo que decidan hacer sobre este tema controversial se reflejará en las elecciones del mes de noviembre, quedándose o siendo removidos de su puesto con el ejercicio del voto de los ciudadanos estadounidenses.
El punto es que la “solución” en Arizona no es la manera, ni la forma correcta. El rechazo a esa ley es a nivel nacional e internacional. Es la más clara ilustración de liderazgo irresponsable y acto cobarde en un país que fue fundado con otros principios y valores.
Ahora es el momento de buscar verdaderas soluciones, no falsos sentidos de seguridad como el muro fronterizo, ahora se debe buscar la manera de proveer vías a la residencia legal de aquellos que contribuyen a la economía del país, y de muchos más que quieren legalmente entrar a ser parte de esta gran nación.