
La pandillera toma de la sede del PAN estatal en Ciudad Victoria, planeada en la enfermiza mente de Francisco García Cabeza de Vaca, tiene varias aristas relacionadas con su posible horfandas política, ante la posibilidad de que su partido pierda las elecciones presidenciales el próximo año, y que enseguida enlisto:
—Porque el ex alcalde de Reynosa, el más corrupto que ha tenido esta ciudad en su historia, se quedaría solo si el PAN es echado de Los Pinos, en donde aún tiene dos padrinos que despachan cerca del presidente Felipe Calderón, cuyos nombres son Roberto Gil y Jorge Manzanera.
—Porque para su desgracia Gil y Manzanera están enemistados con el presidente nacional albiazul, Gustavo Madero. Incluso Gil, –secretario particular de Calderón–, fue contrincante de Madero y perdió.
—Porque Cabeza de Vaca tiene bien claro que fuera el PAN de la presidencia, su futuro sería la cárcel cuando se audite la Comisión Reguladora de la Tenencia de la Tierra (Corett), donde despacha actualmente en el Distrito Federal.
—Porque este sujeto que fue el primer alcalde del PAN de Reynosa, sabe que su posible salvación sería convertirse en senador o diputado federal, pero a la fácil, es decir, sin hacer campaña y sin gastar lo que se robó del erario. Por eso mismo quiere reventar la asamblea donde se elegirá al nuevo dirigente del PAN en Tamaulipas.
—Porque si se reelige Javier Garza de Coss como presidente albiazul estatal, en una asamblea para designar candidatos a senadores y diputados federales, no tendría posibilidades por sus acciones corruptas y, para colmo, pandilleras, como en su juventud cuando fue fichado por robo por la Policía de McAllen, Texas.
—Porque este personaje, que en tres años pasó de ser de clase media-baja a un millonario con residencias en Reynosa, Missión e Isla del Padre, Texas, y el Distrito Federal, está consciente que es funcionario federal como premio de consolación cuando en 2010 no fue candidato a la gubernatura.
—Porque el presidente de la República y la dirigencia nacional del PAN conocían la dimensión tan larga de su cola y no quisieron designarlo ante la posibilidad de que su partido se hundiera todavía más. Y en su lugar fue nombrado el senador José Julián Sacramento Garza.
—Porque su única forma de querer resucitar en Tamaulipas era entrar con lujo de violencia a la sede del PAN en la capital, apoyado por dos de sus peleles en Reynosa como Héctor Pérez Ibarra y Jesús María “Chuma” Moreno Ibarra.
—Porque, además, Cabeza de Vaca tomó la desesperada decisión de mandar porros a las instalaciones de su partido cuando hizo números y se dio cuenta que su candidata, María Eugenia de León, no ganaría la asamblea para sustituir a Garza de de Coss, quien busca la reelección.
—Porque de los 85 consejeros estatales, la mayoría no quiere que los tiempos más corruptos y dictatoriales del PAN en Tamaulipas regresen, como sucedió entre el año 2000 y 2007, cuando este sujeto hizo y deshizo para su beneficio personal, cobijado en los colores azul y blanco.
—Porque no se ha dado cuenta que sus tiempos ya pasaron dentro del PAN, ya que fue el principal culpable de todas y cada una de las derrotas electorales por sus caprichos de imponer candidatos, completos desconocidos no solamente para la militancia, sino para el electorado.
—Por eso y mil razones más, Cabeza de Vaca está apestado dentro y fuera de su partido, y sólo está sostenido por dos o tres padrinos que estarán siendo buscados por la justicia –incluyendo a él–, si el PRI gana la presidencia en 2012.
Twitter: @hhjimenez