Tamaulipas atraviesa por una molesta, tirando a dolorosa, transición política. Los que se fueron dejaron resentidos por hileras por doquier, y ante ello el arribo de Américo Villarreal Anaya a la gubernatura de Tamaulipas, alentó expectativas que son fáciles de cumplir.
Los grupos políticos que fueron vapuleados por los Cabecícolas vieron en el advenimiento del Morena la posibilidad de
reivindicarse, pero no todos iban a encontrar cabida.
Por lo mismo el Morena comenzó a experimentar sacudimientos ante la inminencia de la renovación de los Ayuntamientos, que son las joyas más preciadas en cada una de las 43 municipalidades.
Por lo anterior el delegado morenista Mario Llergo Latourniere salió prácticamente huyendo de Tamaulipas, al no tener idea de quién es quién y menos de sus respectivas aspiraciones.
No atendió que hubo quienes se la jugaron literalmente. El entonces gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, con su talante caciquil gobernó al estilo de el que no está conmigo, está en mi contra.
Eso fue algo que Mario Delgado Carrillo el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Morena, ni captó, ni le interesó comprender.
Por tanto, hoy por Tamaulipas los candidatos guindas ya no se deslizan como balsa sobre río de aceite. Hay muchos decepcionados y de momento se ignora el número.
El millón de votos ofrecidos a Claudia Sheinbaum, ya se ve como meta distante. Tal vez los 750 mil que obtuvo Américo Villarreal Anaya en la elección de gobernador del 2022.
Pero aún con esa cifra alcanzará para que Sheinbaum gane por Tamaulipas, así como las dos senadurías y 6 de las 8 diputaciones federales.
Los 43 Ayuntamientos está imposible, pero si los abanderados guindas ganan en Reynosa, Matamoros,Nuevo Laredo, Victoria, Tampico y Madero, estarán al otro lado del río.
Las 22 diputaciones locales, si bien no ganarán en la totalidad de los 22 distritos, sí aspiran en dos terceras partes y así poder derogar disposiciones constitucionales heredadas por los Cabecícolas, que han preservado la prolongación de la “gandalla transexenal”.
En resumen, una cosa fue que Francisco García Cabeza de Vaca fue producto de una transacción política, y otra la circunstancia de Américo Villarreal Anaya, consecuencia de una expectativa para lograr la transición en Tamaulipas.
LA OLA VERDE
Está impresionante la ola verde. La dupla Eugenio Hernández Flores y Maki Ortiz Domínguez se acopló, y su funcionamiento se vio durante la pasada visita de Claudia Sheinbaum de Matamoros a Nuevo Laredo.
Pero no se puede soslayar que a ése oleaje están contribuyendo Carlos Peña Ortiz en Reynosa, Mario López Hernández en Matamoros, Carmen Lilia y Carlos Canturosas en Nuevo Laredo.
Lo anterior tendrá sus rebotes en las elecciones intermedias del 2027. El Verde Ecologista querrá volar con sus propias alas, y si no, al tiempo.
4 POR LA ALCALDÍA
DE REYNOSA
Ya están registrados en el Ietam como candidatos a presidente municipal, Carlos Peña Ortiz por el Morena; Luis René Cantú
Galván por el PAN-PRI; Rigoberto Ramos Ordóñez por el MC; y Mauricio de Alejandro por el PRD.
La competencia se ve será animosa y aunque Carlos Peña fue frenado momentáneamente por el INE, el traspiés no impide continúe. Para eso están los tribunales electorales: suministrar justicia constitucional.
Así que a prepararse, los votos se pelearán palmo a palmo, y no se diga el día de la jornada electoral.
Las diputaciones locales también pesarán en el resultado electoral, por ello el Morena recurrió por segunda ocasión a Magaly Deándar, Marco Gallegos y Humberto Prieto.
Ya conocen el terreno, pero ahora el objetivo no es solamente ganar, sino también convencer para que la transición política por Tamaulipas pueda desarrollarse.
Y hasta la próxima.