Junio nos despidió con unos aguaceros que con todo y ser esperados metió en problemas la circulación por las carreteras de Tamaulipas, y paralelamente con esas precipitaciones pluviales nos trajo un cambio en el mando de la Seguridad Pública en la entidad.
Y ahí sí, sin decir agua va que sustituyen al General en retiro Sergio Hernando Chávez García, y colocaron en su lugar a otro General en retiro de División del Estado Mayor, Carlos Arturo Pancardo Escudero.
El relevo fue al estilo militar, con discreción y solemnidad, o sea, sin dar muchas explicaciones, tan solo un boletín del Gobierno del Estado “en el que para dar continuidad y fortalecer las acciones de seguridad que colocan a Tamaulipas como uno de los Estados más seguros, es que de común acuerdo con las autoridades federales se llevó a cabo el cambio de mando”.
Ahora aletean por Tamaulipas las especulaciones pues por esta entidad somos buenos para el surrealismo. Siempre le queremos ver, como a las obras de Picasso, algo escondido. Y en el caso que nos ocupa, saber qué determinó sin decir agua va el cambio de mando en Seguridad Pública del Estado.
Porque si bien las cosas no andaban bien, tampoco hubo escándalos sangrientos como en la época de Francisco García Cabeza de Vaca, y por tanto un súbito relevo para “dar continuidad y fortalecer las acciones de seguridad”, no ameritaba rudeza.
Pero bueno, esto ya quedó atrás, lo que viene es un trabajo exhaustivo porque la delincuencia ya mostró que con abrazos no entiende, sólo que, tampoco es cosa de soltar a los Guardias Estatales. Se requiere investigación.
Y para lo anterior el gobernador Américo Villarreal Anaya, tendrá que enviar una iniciativa a los diputados locales a fin de que establezcan en la Constitución Política de Tamaulipas y en el Código Penal del Estado, que los agentes de la llamada Guardia Estatal tienen facultades para investigar quienes cometen delitos.
La anterior facultad ya estará prevista en la Constitución Política de México, para la Guardia Nacional. Y claro que no se van a mandar solos, cuando anden en tareas de Sherlock Holmes lo harán bajo el mando del Ministerio Público, aunque ya se sabe como son nuestros “cuicos”, que tienen la costumbre de hacer cosas por su cuenta.
Pero si se pretende disminuir el índice delincuencial, eso se obtendrá solamente abatiendo la impunidad, y eso, se logra con investigación, pues si nace el delito es porque falló la prevención, y si crece el delito es por investigación insuficiente. Así de simple y de sencillo.
Asi que a echarle porras a los nuevos mandos que seguramente habrá en la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, porque de acuerdo a la tradición cuando cambian al Jefe también se van los cercanos.
¿CAMBIOS EN TAMAULIPAS?
Con todo y que ya tiene de dos a tres meses de estarse murmurando que ahora sí habrá cambios en el equipo de trabajo de Américo Villarreal Anaya, lo cierto es que el único inminente es dentro del Poder Judicial.
Y ese cambio lo encabeza la licenciada Tania Contreras López, quien en octubre próximo protestará como presidenta del Supremo Tribunal de Justicia en el Estado, junto con jueces y magistrados que conforman el precitado poder.
Que a diferencia de la elección del Poder Judicial de la Federación, por Tamaulipas ese proceso transcurrió tersamente, sin denuncias de truculencias ni de fraudes, y por esa circunstancia despierta buenas expectativas el próximo Poder Judicial, primero porque arriban a esos cargos por mandato popular, y segundo, sin reclamos de ilegalidades.
También se menciona constantemente de un cambio en la titularidad de la Fiscalía General de Tamaulipas, no porque haya protestas por el desempeño del licenciado Irving Barrios Mojica, sino porque su período concluye dentro del primer tercio del próximo año.
Aquí el quid del asunto es a quién propondría Américo Villarreal como nuevo Fiscal, porque entre su cuatitud no se ve a ningún abogado que reúna conocimientos y sobre todo estar curado de espanto, como para atorarle a la delincuencia si bien con la Constitución en una mano, con el chicote en la otra.
Si lo va a buscar entre los que ya trabajan con él, aparece solamente José Eduardo Govea Orozco, el Fiscal Anticorrupción, en cuyo cargo todavía no ha dado muestras de no temblarle la mano en los asuntos paletosos como el darle curso ante los jueces, las carpetas en las que aparezcan como imputados servidores públicos del anterior sexenio con el Jefe a la cabeza, o de ex presidentes municipales.
Por lo que, si quiere convertirse en el prospecto natural para relevar a Irving Barrios, tiene de julio a diciembre próximo para mostrar las armas que porta, pues la Fiscalía General de Tamaulipas no es una chamba nomás para el ascenso.
¿QUO O VADIS TÍO RICHIE?
Ricardo Salinas Pliego es indudablemente un empresario exitoso y que hoy está desafiando al SAT, algo que en un país en donde el deporte nacional es evadir al fisco, obvio que el plantarse ante la autoridad hacendaria y negarse a pagar lo que adeuda mediante la vía judicial en algunos sectores le genera simpatías.
Y como la deuda fiscal del Tío Richie es escalofriante, si en la Suprema Corte de Justicia de la Nación no resuelven a su favor su futuro empresarial se deslizará como en un tobogán.
Entre tanto, sigue con actitudes de echao pa’delante, al tiempo que motiva expectativas de que podría convertirse en un prospecto presidencial de atractivo para las elecciones presidenciales del 2030.
Así que ante ese panorama se torna interesante el fallo de la SCJN en el amparo Salinas Pliego versus SAT, ya que en caso de serle favorable al Tío Richie, va agarrar vuelo y con velocidad impredecible, mientras que en el supuesto de serle adverso no le esperan pobreteos sino situaciones complicadas para evitar que su emporio comercial se caiga a pedazos.
Y hasta la próxima.
