A unos días de que concluya el sexenio del presidente de México Andrés Manuel López Obrador, cobra vigencia una entrevista concedida el 16 de marzo de 2010 al autor de esta columna, en representación del periódico EL MAÑANA de Reynosa, en tránsito del puerto de Tampico, Tamaulipas, a Ciudad Valles, San Luis Potosí. A continuación, comparto unos párrafos que describen cómo, a 14 años de distancia de la entrevista, algunos problemas sociales que se venían arrastrando y pese a todo el esfuerzo, empeño y trabajo de López Obrador, no se ha concluido la tarea, pero que tiene en la presidenta electa Claudia Sheinbaum la confianza de que la Cuarta Transformación cerrará la pinza para acabar con la desigualdad entre los mexicanos.
Andrés Manuel López Obrador manifestó su convicción de que la paz es fruto de la justicia. Al referirse al estado de guerra que vive el país, expresó que “yo sostengo que lo que sucede es el fruto podrido de la política neoliberal, de la política de pillaje que se ha venido imponiendo desde hace 27 años; es el resultado de no atender al pueblo y no atender a los jóvenes. No hay crecimiento económico, no hay empleo, no hay espacio para los jóvenes. Si no hay bienestar, tienen que darse estos hechos delictivos.
En Tamaulipas, a ustedes les ha tocado recibir a mucha gente de otros Estados que han llegado a las ciudades fronterizas en busca de empleo porque no hay posibilidades de trabajo en otros lugares. En estos 27 años, los únicos lugares con trabajo son las costas, los centros turísticos: Cancún, Playa del Carmen, Vallarta, Los Cabos y las ciudades fronterizas por la maquila; el resto permanece en el más completo abandono.
Cuando se ven los números, las cifras, se explica lo que ha venido sucediendo. En plena crisis, Carlos Slim llegó a ser el hombre más rico del mundo; el año pasado tenía 35 mil millones de dólares; ahora tiene 53 mil. ¡20 mil millones de dólares ganados en un año!
Y ¿el pueblo? En 27 años, la economía ha crecido un 2% anual, pero si contamos el crecimiento de la población, el resultado es 0. Pero ese 2% no se registró de manera homogénea, sino que vino con islotes, Estados con un 6% y otros con menos 0, por eso la inseguridad social y la violencia.
No se puede resolver el problema de la inseguridad si no se cambia la política económica, si no hay empleo, si no hay bienestar, si no se atiende a los jóvenes, no se puede. La paz es fruto de la justicia. Esto se olvidó. Incluso, todavía a pesar de la gravedad del problema, se sigue pensando que la inseguridad y la violencia se van a resolver con medidas coercitivas, con más policías, más ejército, con amenazas, con leyes más severas. Calderón le pegó un garrotazo a lo tonto al avispero y nos ha desgraciado a todos; no tenía ni idea del problema.
Hasta hace un mes, con los hechos de Juárez, reconoció que no bastaba con las medidas coercitivas. ¡después de 18 mil asesinatos!
Entonces, mi opinión es que lo que está sucediendo es el fruto podrido de una política que beneficia a unos cuantos y ha dejado en el abandono a millones de mexicanos y la inmensa mayoría del pueblo de México.
SOLUCIÓN EFICAZ, HUMANA Y BARATA
La solución del problema, la más eficaz, la más humana y la más barata, es atender las necesidades de empleo y bienestar, garantizar mejores condiciones de vida y de trabajo y comenzar ya, atendiendo a las nuevas generaciones.
Que no se le rechace en las escuelas, porque de manera absurda han venido excluyendo a los jóvenes que quieren ingresar a las universidades públicas. Los rechazan diciendo que no pasan el examen de admisión cuando lo que sucede realmente es que las universidades públicas y las preparatorias no tienen espacio porque no hay presupuesto. Entonces, no es que no pase el examen, sino que no hay lugares por falta de dinero. Lo primero que se tiene que decretar es que ningún joven vaya a quedarse sin oportunidades de estudio, sin importar las condiciones económicas de los padres. Es preferible tener a los jóvenes becados en las aulas que tenerlos en las calles.
ABATIR LA DESIGUALDAD
La solución de los problemas del país tiene que pensarse de manera integral, para echar a andar la economía. Si no hay crecimiento económico, no hay empleo; si no hay empleo, no hay bienestar. Tienen que cambiar las políticas económicas, un cambio en la forma de hacer política. No más políticos mentirosos, mediocres, falsarios que tanto daño le han hecho al país.
Tiene que haber una distribución justa de las riquezas nacionales para que no haya tanta desigualdad; no es posible que unos cuantos concentren inmensas fortunas y la mayoría de los mexicanos carece hasta de lo más indispensable. Se necesita una gran transformación, se tiene que estimular el empleo, las actividades productivas. Los recursos naturales del país, que son muchos, deben destinarse para beneficio de los mexicanos. Si no hay una transformación que comprenda un cambio en todos los órdenes de la vida pública, México no va a salir adelante.
No basta con lo económico, es necesaria una nueva forma de hacer política y hacer justicia. Si se lograran resolver los problemas económicos, pero con los mismos políticos corruptos, pues no se va a lograr nada. Sí continúa la misma desigualdad económica y social, no puede haber una distribución justa de los beneficios que generan la riqueza en México. Entonces, se requiere una distribución justa. Por eso hablo de la transformación. El Estado tiene que volver a hacerse cargo de garantizar que haya justicia social.
VIOLENCIA, PROBLEMA SOCIAL
Lamento mucho que les afecte a ustedes, pero es una cosa que comenzó en algunas regiones del país, en la parte norte y se extendió. Una prueba de que es un fenómeno social, que tiene que ver con problemas económicos y sociales, es que se ha extendido. Donde hay más pobreza, pérdida de valores, es donde más se ha roto el tejido social, es donde hay más violencia. De modo que no es que un Estado tenga tradición de ilegalidad, que ha existido siempre en la ilegalidad, aunque se haya manifestado de otras maneras, no un problema social.
¿Por qué se da en la Laguna? Bueno, porque era una región próspera, pero, con las políticas de Salinas acabaron con el ejido, con las entidades productivas y provocaron fenómenos que no se habían presentado, como la migración masiva, la pérdida de valores; ahí está el conflicto ahora. No es que los que actúan en la delincuencia de La Laguna sean de afuera, hay muchos que son de ahí. Se está optando por ese estilo de vida. ¿Quiénes? Los jóvenes. Las cárceles están llenas de jóvenes. Entonces, es un problema económico y social.
Para justificar la corrupción, el pillaje, la descomposición social, el abandono del pueblo, se han inventado términos y seudo teorías, como el fin de la historia, el fin de las ideologías. Eso es un discurso que se utilizó cuando querían introducir el modelo neoliberal, eso no es serio. Nosotros vamos a dejar de existir, pueden venir muchas más calamidades y México se mantendrá por los siglos de los siglos.
México ha resistido todo, catástrofes naturales, malos gobiernos, tragedias y el país ha resistido todo y el pueblo sigue adelante porque es un pueblo con cultura. Tenemos 10 mil años de habernos fundado. Si no fuese por la cultura, podríamos desaparecer, pero no. México es uno de los pueblos con mayor riqueza cultural en el mundo. Gracias a eso es que resistimos y vamos a seguir resistiendo”.
La anterior, es un extracto de la única entrevista concedida por AMLO a un periodista de provincia, publicada en EL MAÑANA de Reynosa, el 16 de marzo de 2010, la cual fue posible gracias a las gestiones del representante en Tamaulipas del Gobierno Legítimo, Héctor Martín Garza.