
En tiempos donde un video viral vale más que una verdad verificada, el tema migratorio se ha convertido en el blanco favorito de influencers sin escrúpulos y medios oportunistas. Muchos de ellos publican rumores, exageran operativos o simplemente inventan historias con tal de ganar likes, vistas o seguidores. Y lo hacen sin medir el daño que causan.
Ese comportamiento narcisista no solo es irresponsable, es peligroso. Genera pánico, confusión, y pone en riesgo la estabilidad emocional y legal de miles de familias. En su carrera por la fama digital, estos personajes juegan con el miedo de los más vulnerables, alimentando la desinformación sin ningún remordimiento.
Nosotros decimos con claridad: cuando se trata de migración, no se vale improvisar ni especular. No se deje llevar por lo que ve en TikTok o en un “en vivo” alarmista. Busque siempre la asesoría de abogados migratorios serios y certificados. Acuda a organizaciones no lucrativas reconocidas, como RAICES, LUPE o Catholic Charities, que están para orientar sin engañar y sin lucrar con el dolor ajeno.
El periodismo responsable verifica, pregunta, confirma y contextualiza. Los verdaderos periodistas estamos comprometidos con la verdad, no con el morbo. No seremos parte del show ni cómplices del pánico.
Porque con la migración no se juega. Y con la vida de nuestra comunidad, menos.