
El jueves 17 de agosto en una entrevista en Tampico, Tamaulipas, publicada en “El Mañana” de Reynosa, el diputado local Carlos Alberto García González, declaró que no era la solución para contrarrestar la violencia que se vive en Tamaulipas, permitir que los ciudadanos anduvieran armados.
El diputado tiene razón. Si la ciudadanía anduviera armada no contrarrestaría la violencia que se vive en Tamaulipas, ya que esa no es la función de la ciudadanía, lo que sí podría suceder son dos cosas:
1.- Que los ciudadanos armados se defenderían mejor que llamando al 911.
2.- Que los criminales de “medio pelo” –que son la mayoría– la pensarían para robar, secuestrar, violar y abusar, si sospecharan que sus probables víctimas (la ciudadanía) pueden andar armadas.
En una ocasión cayó en mis manos una carta escrita por un general retirado del ejército americano y me llamó mucho la atención, porque mencionó otra perspectiva totalmente distinta a las que estamos acostumbrados a oír del porqué portar una arma.
Decía más o menos así: Las personas buenas, decentes, deben de portar un arma y saber usarla porque…
Una arma te permite igualar casi cualesquier situación.
Ejemplo: una mujer de 50 kgs. armada, contra un maleante de 100 kilogramos, un anciano armado contra un robusto joven, una persona armada contra dos o tres bandidos. Las armas tienen esa facultad, de convertirte de víctima en adversario.
Las armas te dan el poder de no permitir que por la fuerza abusen de ti.
El diputado mencionó que es un tema que se pondrá en la “mesa” y que se tratará en el próximo periodo legislativo, pero que, tanto el gobierno y el propio congreso ven inviable el permitir que la ciudadanía tramite permisos para andar armada.
“Porque no lo vemos por el momento como una solución a la problemática actual”.
Repito: tienen toda la razón, no es problema a resolver de la ciudadanía armada o desarmada. No nos compete.
Sería interesante conocer qué piensa la ciudadanía.
*¿Por qué solo nos podemos proteger en nuestras casa y negocio con nuestras propias armas?
* ¿Quién nos va a proteger cuando andemos en nuestros automóviles, solos o en compañía de nuestra familia?
* Está demostrado que no pueden protegernos en la calle.
* ¿Por qué no puedemos auto-protegernos y proteger a nuestras familias?
* Portar una arma, nos da la tranquilidad de ir a medianoche a una farmacia por una emergencia o ir a recoger a nuestros hijos a una fiesta.
* Portar un arma trasmite seguridad y puede igualar muchas circunstancias.
Cuando se analizan las posibles respuestas que podría expresar la ciudadanía para poder portar armas y las que exhibe el gobierno para no permitir el porte de armas, queda de manifiesto que el gobierno no quiere que estrechemos las desventajas con los criminales.
Una sociedad armada bajo un estricto control con candados reales, como los exigidos en Texas no es una idea descabellada. Como dijo el diputado García González no es la solución al problema de la violencia. Tiene razón, no lo es. Es tranquilidad para quienes opten por tramitar un permiso para portar un arma.