Estaba un día El Apuntador viendo la cobertura de los recientes desastres que se han registrado en nuestro país por medios como El Universal, Reforma, la Agencia AP y, por supuesto, Hora Cero, cuando tuvimos que volver a la triste realidad del periodismo tamaulipeco chafa y ramplón.
Un triste ejemplo es el que ofreció Guadalupe “Lupita” Montalvo, quien en su perfil de Facebook presentó una nota (hay que llamarla de alguna manera) que es un verdadero homenaje al humorismo involuntario y bien podrían usarla en las universidades como un ejemplo de qué es lo que no se debe de hacer en esta profesión.
Resulta que la compañera viajó a Río Bravo, Tamaulipas, donde se topó con la inundación en una calle en el fraccionamiento Las Brisas del Campo.
Tal pareciera que Lupita es originaria de Zurich, Berlín o alguna otra ciudad de primer mundo pues a juzgar por su nota, nunca había visto una calle inundada en su vida.
Lo que también parece es que la compañera no se dio cuenta que en la zona se están realizando obras, mismas que no podían continuar debido a las fuertes lluvias.
Nada de eso le importó a Lupita, quien aseguró que la inundación, no mayor a medio metro (a lo mucho), era un verdadero “peligro de muerte” para las personas que pasaban por este lugar.
Oooobviamente, como estaba hablando de “peligros mortales”, Lupita usó el argumento de “que alguien piense en los niños”.
Si esta clara exageración no fuera suficiente, las cosas dieron un giro hacia lo ridículo cuando Lupita se topó con una persona en aparente estado de ebriedad, a quien convención que cruzara la calle.
Cuando este pobre paisano lo hizo, su estado hizo que perdiera el equilibro y ¡zas! que se cae al agua encharcada en un momento de esos que dan de la peor pena ajena.
Pero ¿qué fue lo que Lupita hizo con la edición de su nota? ¡por supuesto! repitió una y otra vez la humillante caída del pobre tipo que quedó todo mojado y con la dignidad por los suelos.
No vayan a creer que Lupita tuvo suficiente con esto ¡no! Todavía tuvo el valor de querer entrevistar al remojado paisano, a quien le preguntaba verdaderas joyas como: “¿qué opina del agua?”
Y para coronar su obra, Lupita comenzó entonces a lamentarse de la peligrosas condiciones de calle inundada, mismas que, insistió, “eran un peligro” mortal para la gente.
Incluso, lo que al principio eran 40 centímetros de inundación, al final terminaron convirtiéndose en ¡un metro!
Pero no vayan a creer que Lupita Montalvo anda recorriendo las calles de Río Bravo por su deseo de cazar calles inundadas y buscar que las autoridades hagan su trabajo y reparen los daños.
Basta recordar con quién está peleado el alcalde de esta frontera para entonces comprender cuáles son las verdaderas intenciones de la compañera, que ante su incapacidad de encontrar verdaderas irregularidades cometidas por el Ayuntamiento, tiene que andar armando una tormenta en una calle inundada.
Por supuesto que los usuarios de Facebook le cayeron a patadas a Lupita por esta exageración de nota.
Y luego preguntan por qué se dice que los medios en Tamaulipas andan muy, pero muy mal.
UNA GRAN COBERTURA
Pasando a temas más agradables, no podemos dejar de mencionar el gran trabajo que hicieron nuestros compañeros de Hora Cero, Héctor Hugo Jiménez, José Manuel Meza, Andrea Jiménez, Martha Dávalos y Gerardo Ramos Minor quienes viajaron a la Ciudad de México y Jojutla, Morelos, para informar sobre la tragedia que se vive tras el terremoto del pasado 19 de septiembre.
Los compañeros viajaron acompañados por David Vivas, Myrna Palacios y Dalia Espinosa, estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UANL, quienes viajaron para conocer de cerca el trabajo periodístico que se hace en un evento tan desafortunado como éste.
Pero no vayan a creer que nuestros compañeros sólo hicieron periodismo, en el caso de Héctor Hugo, Andrea, Martha y los alumnos, hicieron a un lado las cámaras y las grabadoras y agarraron las carretillas y los picos para ayudar en el retiro de escombros.
Otro que anduvo haciendo chamba similar fue Diego Armando Cruz de Televisa Noreste, quien aprovechando su carrocería, acompañó a un equipo de voluntarios para el retiro de escombros y apoyo a la sociedad tras el desastre.
A todos ellos muchas felicidades por el trabajo realizado.
RETAZOS
Era cuestión de tiempo para que Rosy Pereda, a quien le duró muy poco su sueño de convertirse en la directora editorial de El Expreso de Matamoros, dejara las filas del matutino una vez que el mismo fue adquirido por Luis Alfredo Biasi y la ex alcaldesa de Matamoros, Leticia Salazar.
Como se ha informado en repetidas ocasiones, Nora González recibió la confianza de los nuevos propietarios para tomar las riendas del periódico y la estación de radio que ahora se le conoce como Corporativo Radiofónico Mexicano.
Para nadie es un secreto que la relación entre Nora y Rosy no era la mejor del mundo, por eso era de esperarse que una vez que González tomara el control de El Expreso, Pereda iba a salir por pies, pues no había forma en la vida que iba a aceptar estar bajo sus órdenes.
Dicho lo anterior, desde hace un par de semanas Rosy forma parte de la W Radio, donde tiene un programa.
Ya veremos cómo le va.
Otro que estrena tribuna es Carlos Zúñiga, ex de Milenio y quien ahora puede ser visto en la pantalla de ADN 40.
Y no nos vamos sin la gustada pregunta de la quincena: ¿en serio alguien le cree a Lupita Montalvo cuando dice que su “nota” de la calle inundada era para querer ayudar a la gente de Río Bravo?
