
En días pasados en Nueva York se exhibió el documental de Hora Cero “Una ruta nada santa, de San Salvador a San Fernando”, con eventos privados en dos instituciones y con diferentes públicos, llamando además la atención de las principales cadenas televisivas hispanas en Estados Unidos.
Primero fue en la sede del Comité de Protección de Periodistas (CPJ), ubicado en la séptima avenida, a unas cuantas cuadras del emblemático Empire State, mejor conocido en el mundo cinematográfico porque King Kong subió hasta el último piso de la torre antes de caer abatido por las balas.
El CPJ es un organismo que acaba de cumplir tres décadas y tiene presencia en los cinco continentes; está dedicado a la defensa de los periodistas caídos y amenazados en el cumplimiento de su labor y recibe financiamiento de varias instituciones privadas alrededor del mundo.
El anfitrión de la reunión previa y de la posterior exhibición del documental fue Carlos Lauría, quien invitó a un grupo de personas, entre ellos: periodistas, catedráticos universitarios, miembros ejecutivos del CPJ y a un representante del Departamento de Asuntos Políticos de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
El encuentro se prolongó más de lo programado, concluyendo con una entrevista de la corresponsal de Televisa en Nueva York, Marisa Céspedes, transmitida en diferentes espacios noticiosos de esta empresa. Y antes de la proyección en el CPJ hubo otra para el noticiero NY1, filial de CNN.
Ese mismo día, el martes 19 de abril pasado por la tarde-noche, el documental de Hora Cero fue proyectado en la prestigiada Escuela de Graduados de Periodismo de la mundialmente reconocida Universidad de Columbia, que se localiza en la calle 116 y Broadway, al norte de la isla Manhattan.
Esta vez la audiencia fue integrada por alumnos de diferentes nacionalidades que cursan la maestría, contando con dos Premios Pulitzer entre el público: la cubano-estadunidense Mirta Ojitos, quien lo ganó en 2001 cuando escribía en el diario The New York Times; además del periodista y responsable de Proyectos Internacionales de Columbia, Josh Friedman, reconocido con el Pulitzar en 1985 laborando para el diario Newsday de Nueva York.
Telemundo y CNN en Español también dedicaron espacios en sus programas y noticieros a este primer largometraje realizado por Hora Cero que se exhibirá el jueves 26 de mayo en el Centro Cultural Reynosa.
“Una ruta nada santa, de San Salvador a San Fernando” se proyectará el 17 de mayo próximo en Tijuana, Baja California, en dos foros de donde se recibió la invitación: en el reconocido Colegio de la Frontera Norte (Colef) y en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).
También el 3 de julio será exhibido en San Antonio, Texas, en un evento que está siendo organizado por una agrupación de periodistas hispanos que trabajan en radio, prensa y televisión.
Cabe aclarar que todas las proyecciones del documental, que dura 67 minutos, son de carácter privado para no violar reglas de festivales de cine donde se ha inscrito para competir, que impiden su exhibición pública.
Regresando a la Gran Manzana, en resumen fueron cuatro días que los medios de comunicación de Nueva York, a través de Hora Cero, pusieron atención –aunque fuera por unas horas– a la situación que vive México en general… y Tamaulipas en particular.
¿CUANTOS MUERTOS MAS?
Ya son oficialmente 183 los cuerpos encontrados en 40 fosas clandestinas de San Fernando, Tamaulipas, pero ¿cuál será la cifra real que al gobierno mexicano no le convenga divulgar porque entre los muertos hay migrantes nacionales y centroamericanos?, ¿cuántos hombres y mujeres inocentes habrá en el conteo final?
Ya de por sí la imagen hacia el exterior del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa está por los suelos para que ahora resulte que la mayoría de las víctimas son inocentes originarios de Guanajuato, Morelos y San Luis Potosí, que viajaban hacia Estados Unidos cuando fueron bajados de los autobuses de pasajeros.
Pero Tamaulipas tampoco se salva de este desprestigio en su imagen, porque en apenas ocho meses dos noticias similares han rebasado las fronteras y son titulares en medios internacionales, con la suma preliminar de 255 personas encontradas ejecutadas al aire libre y en fosas en San Fernando.
Primero fue agosto del 2010 con 72 migrantes centro y sudamericanos, y esta vez 183 (y los que se sumen los próximos días), al parecer en su mayoría mexicanos inocentes.
Las preguntas que muchos se hacen desde el miércoles 6 de abril cuando los primeros cadáveres fueron desenterrados y la noticia rebasó las fronteras son: ¿Cuándo se va a detener este exterminio?, ¿cuándo en México volverá la paz?
Mientras tanto hay cifras espeluznantes de que a la fecha la lucha contra el narco ha arrojado 35 mil muertes en México… y hay otros 35 mil desaparecidos.
LOS SALDOS DE SEMANA SANTA
Esta Semana Santa no fue como las anteriores. Los hechos registrados en San Fernando alejaron a los vacacionistas de las principales playas de Tamaulipas, pese a los esfuerzos del gobernador, Egidio Torre Cantú, de generar un clima de seguridad en las carreteras.
La Playa Bagdad, de Matamoros, y la Miramar, de Tampico-Madero, no lucieron como en el pasado, peor cuando tres autobuses fueron baleados en el municipio de Hidalgo, Tamaulipas, cuando viajaban de Tampico con destino a Monterrey y Nuevo Laredo, con un saldo de tres pasajeros heridos.
En Matamoros el alcalde Alfonso Sánchez Garza le echó toda la carne al asador para atraer turistas. Y al menos por esfuerzo no quedó, con eventos playeros que fueron del agrado de los bañistas.
La que estuvo a reventar, en cambio, fue la Isla del Padre, en su mayoría por los regiomontanos que desafiaron las carreteras y no les importó esperar hasta cuatro horas para cruzar el puente que conecta Puerto Isabel con ese punto turístico.
En Reynosa, por otro lado, Rigoberto Garza Faz asumió la presidencia local del Partido Revolucionario Institucional; su hermano Armando, en cambio, se sentó en la Oficina Fiscal, mientras José Elías Leal fue nombrado coordinador local de la Secretaría de Desarrollo Social de Tamaulipas.
El 11 de junio habrá la elección de la nueva dirigencia del Partido Acción Nacional en Tamaulipas, sin descartar que su mandamás, Francisco Javier Garza de Coss, presente su candidatura en un intento de ser reelegido.
Los goles internos entre los albiazules están a peso. Por un lado Garza de Coss y sus apoyadores y, en la otra esquina, la mancuerna entre la diputada federal, Leticia Salazar Vázquez, y el corrupto ex alcalede de Reynosa, Francisco García Cabeza de Vaca.
A su vez el actual senador José Julián Sacramento Garza anda buscando ser candidato a diputado federal por el Distrito de Río Bravo, una vez que termine su encomienda en la Cámara Baja.
Sobre Sacramento Garza hay dudas si en este enfrentamiento interno dentro del PAN estará con melón (Leticia Salazar-Cabeza de Vaca) o con sandía (Garza de Coss and company).
Todo indica que si las bases del PAN (mmmmm) le piden a Garza de Coss presentarse como candidato, su rival sería Rolando González, alías “El Judas”, quien en un tiempo fue casi compadre de Garza de Coss y ocupó la secretaría general.
“La vida de muchas vueltas”, reza una frase que también se aplica en la política. Y para traiciones los panistas se pintan solos.
Con la salida de Ubaldo Ayala Tinoco de la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas se puso fin a las noches de bohemia, entre semana y aunque usted no lo crea, que gustaba organizar a este polémico militar retirado.
Ayala Tinoco se fue del importante cargo sin dar los resultados que tanto se cacaraquearon, cuando llegaron generales, tenientes y capitanes pensionados a desplazar a civiles de esas responsabilidades en la entidad.
En Reynosa ya se cocina el relevo en la Fundación Colosio, un tentáculo del PRI que se creó para perpetuar la memoria del assinado candidato presidencial.
Quien calienta el brazo es el abogado laboral Heberardo González, actual director Jurídico del Ayuntamiento, mientras que Miguel Angel García Ahedo abandonará la loma de las serpentinas en las próximas semanas.
Esto si el manager no cambia de estrategia.