
En Tamaulipas existe un personaje que puede considerarse la clave para identificar el futuro político de la entidad y, especialmente, el Partido Acción Nacional. Se trata del actual presidente de la Junta de Coordinación Política en el Congreso el Estado, Gerardo Peña Flores.
Peña Flores no sólo es uno de los más longevos integrantes del equipo encabezado por el Comandante Azul, sino también uno de los más capaces (por no decir el más), considerando que la mayoría de los integrantes del gabinete se caracterizan por sus capacidades bastante limitadas.
Pocos pueden presumir que han pasado por las buenas, las malas y las peores, permaneciendo fiel al proyecto que en estos momentos se encuentra manejando las riendas de Tamaulipas y sus municipios.
Gerardo es un personaje que decidió quedarse en el barco incluso cuando fue derrotado en las urnas en aquella ocasión en la que buscó la presidencia municipal de Reynosa.
Su lealtad fue premiada con una posición en el gabinete -primero- y luego una diputación local plurinominal.
Pero a diferencia de otros en su lugar, Peña Flores se dedicó a estudiar, prepararse, crecer en lo personal sabiendo que esto lo ayudaría en caso de que pudiera ser considerado para posiciones mayores.
No está de más decir que el político reynosense tiene los tamaños para ser considerado en la muy corta lista de prospectos para suceder al Comandante Azul donde, ni quien lo niegue, estaría compitiendo únicamente con el senador Ismael García Cabeza de Vaca.
Sin embargo, Peña Flores tiene otra característica que lo convierte en el personaje que no se le puede perder de vista en los próximos meses.
Si el actual diputado local es convocado por su partido y quienes lo rigen a cualquier candidatura a un cargo de elección popular, léase la presidencia municipal de Reynosa o Ciudad Victoria; una diputación federal o algún otro cargo, esto quiere decir que el Comandante Azul ya se decidió por su hermano para la sucesión gubernamental.
Si esto así fuera, el camino para Peña Flores no luciría tan malo, pues llegado el momento sería llamado por el Comandante Azul para ocupar la gubernatura de manera interina, mientras él se va a perseguir el sueño de dirigir el PAN a nivel nacional.
Esta movida tiene una gran ventaja, pues Peña Flores fungiría como una especie de “fusible” que impediría que un Cabeza de Vaca le pasara directamente la nominación al gobierno a otro Cabeza de Vaca.
Si la historia nos ha mostrado algo es que cuando esto sucede en México, los resultados pueden ser funestos y el equipo azul no quiere repetir este error.
Así que estén muy pendientes y si por cualquier motivo les llega a caer una llamada de Peña Flores aunque sea nomás para preguntarles cómo está el clima, asegúrese en contestar el teléfono porque este político va en serio.
GOBERNADORES VS AMLO
No lo dicen en forma expresa, pero las actitudes dicen más que mil palabras. Hay siete gobernadores que están desafiando al presidente Andrés Manuel López Obrador, lo cual tiene estupefacta a la clase política.
Sin embargo y de acuerdo al elemental sentido común, nadie va a iniciar proyectos políticos hasta no asegurarse que el presidente no va a estar repartiendo coscorrones entre los mandatario estatales.
Aún así estos siete gobers siguen firmes en su postura de reclamar a la Federación que sea más parejo en el reparto del presupuesto.
Lo que no están considerando es que en cualquier momento AMLO puede hacer valer la “Ley de Herodes”, aprovechando que tiene el control del Poder Legislativo, Judicial y 18 congresos estatales, además de un respaldo social estimado en un 60 por ciento.
Afortunadamente para los rebeldes AMLO tiene otros modos y formas de matar pulgas; con frecuencia reitera que ya no es como antes, lo malo es que ante tanta permisividad ya se les comenzaron a trepar a las barbas.
Lo que es cierto es que con esta rebelión no gana nadie, porque una imagen presidencial desvanecida no conviene en estos tiempos de pandemia, además de que los gobernadores pierden porque no faltan las personas que les recuerdan que “para tener la lengua larga hay que tener la cola corta”.
Pero si quieren salir de dudas que costeen una encuesta pulsando el sentimiento ciudadano, seguro se van a llevar una sorpresa.
¿ENTONCES QUÉ PREOCUPA?
No hay duda que por hoy el desarrollo de la pandemia es el tema de preocupación, más cuando la gente ve que el gobierno de López Obrador toma decisiones en base a cifras chileras o maquilladas.
Y como el doctor Hugo López Gatell ya no sale muy girito a informar sobre el curso de la pandemia, lo mejor es que cada quien tome sus propias medidas de precaución, ya que la letalidad del Covid-19 no es piquete de ojos y su contagio menos, al tiempo de que surgen dudas razonables que ponen en entredicho las cifras oficiales.
En Tamaulipas la doctora Gloria Molina, secretaria de salud en ésta entidad, anunció que las medidas sanitarias se extenderán a una parte del mes de junio, un aviso que se percibe matizado porque lo más probables es que la nueva normalidad arribe a la entidad hasta principios de julio sino es que hasta agosto, un mes antes del inicio del proceso electoral 2020-2021.
Por lo pronto ya agarraron de objeto del “afecto” al diputado local morenista Rigoberto Ramos Ordónez, dizque por andarse anticipando a los tiempos electorales. Sucede que para los panistas Rigo anda desarrollando proselitismo por las colonias populares de Reynosa, disfrazado de bingos y entrega de despensas.
Esa actividad está sembrando afectos y como la ha venido costeando con sus recursos, no le va a a parar y a ver qué resuelve el Instituto Electoral de Tamaulipas.
Otro que anda muy movido es el diputado panista Alberto Lara, igual que Claudia Hernández del MORENA, quien cuando no está en sesión de cabildo recorre las calles para tomar nota y avisar en que condiciones se encuentran.
Quien también anda muy movido es Carlos Peña Ortíz y muy intenso, lo cual deja de manifiesto que, le llamen como le llamen, los prospectos a un puesto de elección popular ya andan tendidos ganándose simpatías.
Y hasta la próxima.