El pasado 2 de junio y en el lugar donde surgió el grupo político conocido como el Vacato, Carlos Víctor Peña Ortiz, como torero en tardes de gloria, de certera estocada dejó para el arrastre y de ahí al rastro, no solamente al burel conocido como el Cachorro, sino a toda la ganadería completita.
Pero ya comentando en términos políticos la severa felpa con la que sacudieron a los panistas reynosenses, esa trapeada los dejó sin prospectos ni posibilidades para las elecciones municipales del año 2027, aunque si trabajan desde cero y marginan a los Cabeza de Vaca pudieran levantarse.
Para lo anterior tendrán la favorable circunstancia que el Comandante Azul trae más picos que un zerrucho, y obvio su mente estará ocupada en pensar cómo le hará para desafanarse de los líos judiciales.
El último se sabe lo echó en corrida de McAllen, trascendiendo que ahora se mueve de un rancho en San Antonio a Dallas, Texas, y claro se desplaza con bajo perfil para que no le vaya a pasar lo que a Tomás Yarrington.
Sucedió que el súbdito de Rigo Tovar alcanzó a pelar gallo de EUA, y se refugió en un pueblito muy al sur de Italia, del que dicen es coto de los sicilianos. Le advirtieron que ahí nadie lo molestaría.
Pero el pueblito si bien estaba pintoresco era de tanto ambiente como el que hay por Cruillas o en San Nicolás. Una aburridera que no soportó el ex gobernador y que se mueve a Florencia, en donde los “chotas” de la Interpol le echaron fácilmente el guante.
El resto de la historia es de sobra conocida para los lectores de HORA CERO, pero recuento estos episodios para comprender porqué el intempestivo sigilo del Comandante Azul, quien ahora sí duda hasta de su sombra.
Y para no vivir en carne propia la historia de Yarrington, se sabe que sus amistades le han recomendado no se le ocurra salir de territorio gringo. Si llegase a haber mucha presión para extraditarlo, aún deteniéndolo contará con amigos para ayudarlo.
En cambio, por Europa, Asia o Latinoamérica, no tendría manos amigas y si lo capturan lo enviarán derechito a la Ciudad de México, y de ahí al “Penacho” de Almoloya de Juárez, que luego para salir de ahí le ronca.
Entonces, entre que los bureles de Francisco García Cabeza de Vaca pintan para el rastro, y él tiene una “bronquitis” que puede desembocar en una pulmonía política, el panorama para el PAN en Reynosa es desolador.
Y es que los 68,336 votos que obtuvo el Cachorro, a los que ni 10 mil sufragios aportó el PRI, dejan un horizonte rumbo al 2027 bastante yermo. Son muy pocos al lado de los 151,382 sufragios de Carlos Víctor Peña Ortiz, que como apunté líneas arriba, de certera estocada acabó con la jettatura que ejercía el Comandante Azul sobre el panismo reynosense.
En resumen: la vacada azul salió desguanzada del proceso electoral y con rumbo al rastro político. Bueno, así se ven.
MAGALY DEÁNDAR, LA DE MAYOR TORQUE O ATRACCIÓN SOCIAL
La gente de campo sabe que una camioneta o camión se aprecia por su torque. Es decir, por la capacidad de fuerza para estirar otras unidades.
El término es aplicable a la política para medir el real impacto de los candidatos en Tamaulipas, porque algunos confunden que no es el número de votos obtenidos el que evalúa el atractivo social de los candidatos entre el electorado, sino el porcentaje de votación.
Como por ejemplo, Guillermina Magaly Deándar Robinson, quien como candidata del Morena por el Distrito 5, obtuvo el 74.1% de la votación por el precitado distrito, lo que la ubica como la candidata de mayor respaldo social.
Y es que en proporción al número de votantes de su Distrito, obtuvo mejor porcentaje -con excepción a los de la región naranjera que consta de 4 municipios y en donde nomás tose el colectivo Pedro J. Méndez-, que los otros 24 candidatos a diputados locales; los 8 a diputado federal; los 10 a senadores; los 43 a presidente municipal, incluso, a los 3 presidenciales, pues tuvieron porcentajes inferiores al 74% de Magaly Deándar.
Sé, bien que sé, como solía decir un ex gobernador que está próximo a recuperar su libertad, que algunos se mostrarán escépticos ante la afirmación de Neptuno, en el sentido de que Magaly Deándar se configuró proporcionalmente como la candidata de mayor torque o atractivo social por Tamaulipas.
Si lo dudan, tomen la calculadora y lean los porcentajes obtenidos por los otros candidatos en su distrito o municipio.
NUEVO LAREDO y VICTORIA, A LOS TRIBUNALES
Aseguran los conocedores del derecho electoral, que cuando la diferencia entre el 1 y el 2 es de 5 puntos o menos, una violación grave acarrea la nulidad de la elección, y no solamente eso, porque al repetirse el infractor ya no podrá ser candidato.
Como esto no es cosa de leer señales del Oráculo, se tomó lápiz y papel para anotar que en el artículo 41, Fracción VI de la Constitución Política de México, se dispone que son causas de nulidad de la elección:
a).- Rebasar los topes en los gastos de campaña. b).- Utilizar recursos ilícitos y c).- Usar recursos públicos.
Aunque estas nulidades proceden cuando la diferencia entre el 1 y el 2 es de 5 puntos. Y como en Ciudad Victoria a Eduardo Gattás lo separó de Oscar Almaráz un punto, mientras que en Nuevo Laredo, Carmen Lilia Canturosas superó a Yalheel Abdala por 3.5 puntos. Ambos resultados están en el aire y serían anulados si presentan pruebas de que tanto Gattás como Carmen Lilia, utilizaron recursos públicos o se excedieron en los gastos.
Asi que todavía no hay que tronar cohetones. Y hasta la próxima.