Amenos de dos años para que el PAN designe a su candidato a gobernador en Tamaulipas, al menos son seis los albiazules de Tamaulipas que estarían listos para cuando se escuche la voz de arranque. Un petardo que tendrán en sus manos Javier Garza de Coss y la nueva dirigencia en el Estado.
Pero de esa sexteta de blanquiazules, tres son fácilmente descartables por diferentes razones, aunque no se pueden dar por muertos. Y empezamos:
El primero es Gustavo Cárdenas Gutiérrez, ex alcalde de Ciudad Victoria, ex diputado, ex senador y desde que comenzó el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa está agarrado de la ubre, colocado en un alto puesto como funcionario de la Secretaría de Agricultura (Sagarpa).
Para él no sería saludable que por tercera vez compitiera por ese puesto, ya que su imagen llegaría con mucho desgaste a 2010. En cambio, su experiencia ayudaría en mucho al grupo que recientemente tomó las riendas del PAN en Tamaulipas, al hacer a un lado al corrupto ex alcalde de Reynosa, Francisco García Cabeza de Vaca.
Aunque para ser honestos, Cárdenas Gutiérrez no tiene intenciones de hacerse a un lado en sus aspiraciones y va a subir todas sus cartas sobre la mesa a la hora de negociar, de perdido la Secretaría de Gobierno. Hay que aclarar que tanto el PAN como el PRI, los dos partidos con mayores posibilidades, estarán eligiendo a sus gallos a mediados de 2010, porque la nueva reforma electoral impide a los organismos políticos realizar esas campañas maratónicas.
Gustavo es un viejo lobo de mar, sabe nadar en las aguas más turbulentas. Suspirará por ser el candidato apoyado por sus amigos en el gobierno federal y en la cúpula del PAN nacional donde tiene amigos influyentes, entre ellos Diego Fernández de Cevallos, su compañero de banca cuando fue senador de la República.
Quien definitivamente estará fuera de cualquier posibilidad es la senadora Lázara Nelly González, quien llegó de rebote a la curul cuando falleció el titular, el matamorense Alejandro “El Matute” Galván, un panista quien por muchos años buscó llegar a lo más alto dentro de su partido y fue víctima de un infarto cerebral el año pasado.
La senadora es demasiado gris, la conocen apenas los del estanquillo de su pueblo y, lo peor: tiene tatuado el hierro de Cabeza de Vaca. Ha sido su defensora de oficio, su soldadera, pues al corrupto ex alcalde le debe su posición en el Senado.
Otra que está más congelada que trucha en refrigerador en sus aspiraciones para 2010, es Lydia Madero García, otra empleada de nivel en el gobierno federal como titular del Instituto Nacional de Desarrollo Social, dependiente de la Secretaría del mismo nombre (Sedesol).
La ex senadora por obra de Dios Todopoderoso y ex candidata a la alcaldía de Ciudad Victoria, no es parte del actual grupo dirigente del PAN en Tamaulipas. Y también está bien chamuscada al ser fiel adoradora y defensora de Cabeza de Vaca.
En este escenario, otros tres panistas tienen las mayores posibilidades de soñar, además que por coincidencia fueron los autores intelectuales –junto con Gustavo Cárdenas Gutiérrez– de terminar con los sueños y enterrar un proyecto político hacia la gubernatura de Cabeza de Vaca, difícil de resucitar en los años venideros.
El primero de ellos es Angel Sierra Ramírez, coordinador general del Fondo Nacional de Apoyo a Empresas de Solidaridad (Fonaes), de la Secretaría de Economía, ex diputado local, ex presidente estatal del PAN y ex coordinador en el Estado de la campaña de Felipe Calderón Hinojosa.
El matamorense, como premio a su lealtad hacia su partido, fue invitado por el presidente a ocupar ese puesto en una de las secretarías de mayor relumbrón en el gabinete.
Sierra Ramírez resistió cuando en junio pasado Eduardo Sojo Garza-Aldape fue relevado como secretario de Economía para ocupar la dirección del Inegi. Eso quiere decir que el tamaulipeco tiene bien de dónde agarrarse dentro del gobierno federal.
Por su parte Maki Ortiz es la envidia de cualquier panista de Tamaulipas por su cercana amistad con la esposa del presidente, Margarita Zavala de Calderón. Ni más ni menos. La reynosense es subsecretaria de Salud y encabezaría cualquier proyecto político ordenado desde Los Pinos.
La ex diputada federal y esposa de Carlos Peña Garza, un fiel militante albiazul desde hace tiempo, ocupa el puesto de mayor jerarquía para un avecindado en el Estado. A ella jamás se le ha borrado de la mente cuando Cabeza de Vaca relegó y humilló a su marido, como el corrupto ex alcalde hizo con quienes consideró enemigos y obstáculos de su enfermizo proyecto.
Maki estaría lista no sólo para competir por ser candidata a la gubernatura en 2010, sino que sería un cuadro valioso para la alcaldía de Reynosa ese mismo año. Y vale una pregunta: ¿Habría quien se atreviera a jugarle chueco a una de las personas que entra y sale de Los Pinos cuando quiere?
Y por último está el senador José Julián Sacramento, quizá el más fuerte de los tres, muy cobijado por la nueva dirigencia estatal de su partido en Tamaulipas. Sólo hay que ver en el organigrama al secretario general, Rolando González Tejeda, hombre de todas sus confianzas.
Y si González Tejeda responde a las órdenes de Sacramento, no hay que olvidar que Javier Garza de Coss siempre ha pertenecido al grupo de Gustavo Cárdenas Gutiérrez. Sólo hay que hojear los periódicos en Reynosa cuando han posado bien sonrientes, por si hay dudas.
Así el PAN de Tamaulipas a menos de 24 meses de la elección de sus candidatos a gobernador y alcaldes.
Quien tuviera aún dudas de que el proyecto cabecista está bien engusanado, solamente hay que enlistar los siguientes hechos: su candidato perdió las elecciones en Reynosa; su partido no sumó los votos pronosticados, y su pelele candidato a dirigir el PAN en el Estado fue aplastado por sus contrincantes que hicieron equipo.
Y faltan más: el comité municipal panista en Reynosa desapareció y se convirtió en delegación; su equipo está dividido, basta con recordar el distanciamiento del diputado federal Raúl García Vivián; y fue sustituido el delegado de Gobernación en Tamaulipas, que era de los principales adoradores de Cabeza de Vaca.
Por si faltara algo en días próximos será quitado como coordinador de los diputados panistas en el Congreso del Estado, mientras que la subdelegada de la Sedesol federal en Tamaulipas, Sara González, quien era de su equipo y apoyaba su proyecto hacia 2010, ya fue reemplazada, así como en Reynosa saldrá el delegado de Profeco, Guillermo Núñez de Cáceres.
Se rumora que a la Profeco irían Rosemberto Alanís o Ricardo Uresti Marín, dos panistas del grupo de Garza de Coss, mientras que la ex diputada local, Leticia Salazar, llegaría como subdelegada de Sedesol.
PASARELA DE PRIISTAS EN EL DF
El martes 9 de septiembre en la Ciudad de México fue presentado el Festival Internacional Tamaulipas en su décima edición, resultando toda una pasarela de precandidatos para candidatos a diputados federales el próximo año, sin olvidar el cada vez más cercano 2010.
De los siete del PRI que aspiran y suenan hacia la gubernatura sólo faltaron dos: José Manuel Assad Montelongo y Rodolfo Torre Cantú, secretario de Educación y de Salud, respectivamente, pero al resto se les vio bien sentados, bien portados y bien peinados.
Los alcaldes de Reynosa, Ciudad Victoria y Nuevo Laredo, Oscar Luebbert Gutiérrez, Arturo Díez Gutiérrez y Ramón Garza Barrios, respectivamente, no dejaban de saludar y sonreír; la senadora Amira Gómez Tueme estaba en las mejores filas, mientras que el secretario de Desarrollo Social, Manuel Muñoz Cano, ocupó un lugar relevante arriba del escenario.
La fiesta cultural que empieza el 11 de octubre será de gran calidad por los exponentes que vienen de diferentes partes del mundo. El gobernador, Eugenio Hernández Flores, tenía que tirar la casa por la ventana al llegar el festival a su primera década. ¡Primera llamada!