
Un escenario que muy pocos se pudieron imaginar sucede en el Distrito V federal con cabecera en Ciudad Victoria, pues los electores que votaron abrumadoramente por el Partido Revolucionario Institucional en las elecciones del 2009 se quedaron silbando en la loma, ya que no tienen representante en el Congreso de la Unión.
Hay que recordar que el difunto Rodolfo Torre Cantú ganó esa diputación federal con una votación histórica, ubicándolo en el segundo a nivel nacional con más de 86 mil sufragios. Hasta ahí todo era confeti de colores, pastel y festejos al por mayor.
El entonces diputado federal electo del PRI del V Distrito llevaba como compañero de fórmula a Morelos Jaime Canseco Gómez, es decir, su suplente, mismo que asumió la curul cuando Torre Cantú fue nombrado candidato a gobernador de Tamaulipas.
Aun con ese cambio, los 86 mil 805 ciudadanos -para ser exactos- tenían un diputado en el Congreso de la Unión que era su representante popular para gestionar obras, apoyos y recursos para beneficio de las zonas urbanas y rurales que abarca uno de los más codiciados territorios electorales en la entidad.
Sobra decir que por esa misma parcela fue legislador federal Eugenio Hernández Flores, antes de cambiar de trapecio y convertirse en candidato a gobernador.
Volviendo al tema, con el triunfo de Egidio Torre Cantú como candidato a gobernador tras la muerte de su hermano, la formación del gabinete incluyó al diputado federal Canseco Gómez para sentarse en la Secretaría General de Gobierno, que había sido desocupada por José Antonio Martínez Torres.
Y como Canseco Gómez no le hizo el feo a la nómina del nuevo gobierno, en vez de andar de nómada entre Ciudad Victoria y el Distrito Federal, pues sucedió lo que tenía que pasar: que los 86 mil electores que votaron por la fórmula Torre Cantú-Canseco Gómez están huerfanitos.
Ahora el descenlace de la telenovela está en manos del Congreso de la Unión quien decidirá si es factible convocar a elecciones extraordinarias en el Distrito con mayor voto duro del PRI en Tamaulipas y, sobre todo, para conocer el nombre de los candidatos de las principales fuerza políticas.
Es en este escenario donde el PRI podría lanzar a Manuel Muñoz Cano como posible aspirante a ocupar el puesto que tuvo su gran amigo Rodolfo, pues hay que recordar que el primero fue el coordinador de la campaña a gobernador del difunto candidato hasta sus últimas horas.
De esa forma Egidio Torre Cantú estaría pagando a Muñoz Cano la deuda pendiente de no ocupar un cargo relevante en el gabinete actual. Una pregunta que a dos meses y medio de la actual administración no tiene respuesta convincente entre los priistas.
Gallos tricolores habría de sobra para ser candidatos a una diputación que duraría un año y meses, antes de las elecciones federales del próximo año, pero más ayudaría para cumplir el requisito del PRI para un futuro como el hecho de ganar una elección.
Y conforme pasan los meses tampoco se sabe dónde anda y dónde quedará Enrique Cárdenas del Avellano, pues las vacantes son cada día más escasas, a quien menos le disgustaría regresar un día a la Cámara Alta.
Esta incierta situación en el Distrito V también repercute en el Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional, pues Las Golondrinas podrían prolongarse unos meses para su dirigente Francisco Javier Garza de Coss.
Resulta que mientras haya un proceso electoral en puerta no puede haber elecciones internas para renovar la dirigencia del PAN. Y si el Congreso de la Unión pone fecha para elegir al diputado federal que falta en Tamaulipas, el reinado de Garza de Coss tendrá su pilón “sin querer queriendo”, como diría El Chavo del Ocho.
Mientras tanto hay dos prospectos para la presidencia del PAN, casualmente parte de la actual dirigencia estatal. Uno de ellos representa a los panistas del sur y se trata de Marco Moctezuma, de Ciudad Madero y quien tiene la cartera de secretario estatal de Acciones de Gobierno.
Y a otro que le late fuerte el corazón es de Reynosa, muy cercano a Garza de Coss y actual secretario de Organización: Eliacib Leija Garza.
Si no hay cambios ellos harán el 1-2 para tener en sus manos la presidencia panista rumbo al 2012 y asegurar que no regrese a dominar el comité estatal nadie del grupo de Francisco García Cabeza de Vaca.
Por cierto, una de sus principales fans del corrupto ex alcalde de Reynosa es la actual senadora Lázara Nelly González, quien no mira con malos ojos poder remplazar en el puesto a Garza de Coss.
Las victorias municipales panistas en Tampico y Río Bravo el año pasado pusieron a Garza de Coss con una estrellita en la frente ante el Comité Ejecutivo Nacional, quien además cuenta con el respaldo de panistas anticabecistas como Maki Ortiz de Peña, subsecretaria de Salud; el senador José Julián Sacramento Garza, y de la diputada federal Leticia Salazar Vázquez.
Además de Angel Sierra Ramírez, coordinador general del Fonaes (Fondo Nacional de Empresas de Solidaridad) que depende de la Secretaría de Economía. Para quien no sabe, este el grupo que pone y quita en el PAN en Tamaulipas.
A estos ilustres hay que agregar a Gustavo Cárdenas Gutiérrez, últimamente apagado pues ya no tiene un cargo a nivel federal, pero cuando se trata de hacer ruido y meter grilla se pinta solo y no necesita acompañamiento de orquesta.
Desde ahorita Cárdenas Gutiérrez no se descarta para competir por una senaduría en el 2012, aunque la tiene muy difícil, sobre todo porque en las elecciones de anteriores años le hizo el “fuchi” cuando fue invitado por su partido a competir por mayoría.
Leticia Salazar Vázquez, Maki Ortiz de Peña y Angel Sierra Ramírez, por cierto, dos de Matamoros y una de Reynosa, tienen más méritos y la sartén por el mango para formar la fórmula del PAN para el Senado.
Y quien estuvo de manteles largos en días pasados fue el rector de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, José María Leal Gutiérrez, al rendir su primer informe de actividades (de su segundo periodo), ante la asistencia de Torre Cantú, directores, comunidad estudiantil e invitados especiales.
Chema Leal, como es conocido, pastorea a la Máxima Casa de Estudios con una población de 41 mil estudiantes en diferentes unidades académicas y que ha tenido excelentes resultados en investigación, mejoramiento de los planes de estudio, nivel académico, graduados y, sobre todo, en mantener la paz dentro y fuera de sus aulas.
Leal Gutiérrez ha tejido importantes relaciones de la UAT con diversas instituciones de prestigio en el extranjero en beneficio de sus estudiantes y docentes, demostrando que también en la UAT sopla aire.
¡Enhorabuena!