Conjuros, hechizos e imprecaciones no surtieron efecto para impedir se diera el primer paso en la construcción del proceso de Revocación del Mandato, que como todos sabemos, ese cimiento suele ser el más importante, y el pasado 10 de abril, 16 millones y medio de ciudadanos lo dieron con firmeza acudiendo a las urnas.
Ahora vendrá la campaña descalificadora, con argumentos estólidos y por lo mismo sin penetración entre la base social, tales como el de que en lugar de gastar en el proceso mejor lo hubieran invertido en medicamentos; que fue muy baja la votación; que era innecesario; que hubo acarreos, y una larga lista de etcéteras, que dejan de manifiesto la frustración de no haber hundido lo que a la larga será una herramienta ciudadana.
Y es que denotan les mortifica que esa herramienta se podrá tornar en toda una espada de Damocles, que penderá sobre el gandalla pescuezo de los malos gobernantes.
O sea, los adversarios ya no de AMLO sino de México, no quieren saber nada de desquites sociales, y por ello sin ningún recato mostraron su oposición.
Pero lo anterior ya es historia, ahora lo que viene será aprovechar las experiencias para ir perfeccionando ese ejercicio cívico con el que lo mismo se reconoce que se castiga a los mandatarios. Y como ya no habrá reversa, los gobernantes de los tres niveles tendrán que tener cuidado de no ofender a la ciudadanía.
¿Y EL 9 a 1?
Ese abrumador respaldo al presidente López Obrador es lo que tuvo menos importancia, pues lo que será de influencia en el gobierno y para bien, es que los que mandan sientan que les pueden rescindir el mandato antes de que concluya, por ende, falta que se incluya en la Carta Magna como obligatorio este tipo de procesos tanto para gobernadores como presidentes municipales, y luego irremisiblemente, tendrán que hacer otro tanto las legislaturas locales.
¿DISMINUYÓ EL VOTO DURO DEL MORENA?
Esa será una expresión muy socorrida por los críticos de planta de AMLO, tomando como base de que si en el 2018 ganó la elección presidencial con 30 millones de votos, y luego en 2022 votaron para que siga 15 millones de ciudadanos, el declive es evidente y acentuado. Nomás que en el proceso de Revocación de Mandato se instalaron una tercera parte de las casillas que en 2018.
Con las anteriores circunstancias, como que resulta ocioso explicar el porqué el número de votantes hubiera sido otro si se hubiesen instalado la totalidad de urnas que generalmente se colocan para cualquier elección federal.
15 millones de electores sufragando por el que AMLO siguiera, es un número que hasta hoy no está al alcance de la coalición PAN-PRI-PRD. Y en consecuencia, la preocupación de ellos será encontrar un prospecto efervescente que anime y concite a los amlofóbicos, y sobre todo a los indecisos, porque con lo que tienen, como que no hay adalid para afrontar a quien será el candidato morenista.
EL EFECTO POR TAMAULIPAS
Como en todas las circunstancias de la vida, lo que para unos es un desastre para otros es una oportunidad, y esto último llegó como roletazo al guante de Américo Villarreal Anaya, quien ya se sumó a los 491 mil 196 tamaulipecos que acudieron a participar en el proceso de Revocación de Mandato, anunciando que pugnará porque en ésta entidad se institucionalice el precitado ejercicio cívico.
Cabe precisar que de la anterior cifra, 459 mil 874 ciudadanos votaron por que siga AMLO, con lo que de pasada ese dato sirvió para medir el voto duro de los morenistas, que a pesar de los insultos por las redes como tildarlos de limosneros, en lugar de ofuscarlos los estimularon y salieron a refrendar su apoyo a López Obrador, ante la frustración de los remedos de “fifirucho” que encima de ignorantes cargan con un inocultable complejo, pues apariencia y modos de esquires nomás no la tienen.
REYNOSA, EN EL LIDERATO ELECTORAL
Fueron 88 mil 289 votos en favor de AMLO los que se registraron en Reynosa, por arriba de otras plazas morenistas como Nuevo Laredo con 45 mil 579, Matamoros 54 mil 902, sorprendiendo Cd. Victoria con 58 mil 543 y Tampico, que no obstante ser bastión panista 56 mil 505 ciudadanos acudieron a refrendar su apoyo a AMLO.
A estas alturas han de estar arrepentidos los que a todo pulmón hicieron llamados a no votar, toda vez que lo único que causaron fue una aplastante derrota de 9 a 1, un marcador que hasta en el beisbol es paliza.
Y lo peor, viene un desmoralizamiento entre las huestes albiazules que ahora para recuperarse en el ánimo social va estar cuesta arriba, y cargando un costal de piedras.
De por sí con las encuestas tenían para batallar con la percepción ciudadana de que Américo Villarreal, encabeza en proporción superior a 2 a 1 la tendencia electoral, y ahora el 9 a 1 en el proceso de Revocación de Mandato, la verdad, es que muy pimentoso tendrá que ser César el Truko Verástegui, para no denotar que andan de malas.
Fue un mayúsculo error invocar no salieran a votar el pasado 10 de abril, y por ser de los irreparables, ahora a ver quién les cree que Américo Villarreal no los tiene en la lona, que por lo pronto, líderes de izquierda que encabeza Fernando Arizpe García, ya se sumaron a las filas morenistas.
Pero bueno, van 15 días de campaña y falta la segunda quincena de abril y el mes de mayo. Y como en el beisbol, esto no acaba hasta que cae el último out.
