
El nombramiento del ex gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores, como secretario Técnico del Consejo Político del Comité Ejecutivo Nacional del PRI ya estaba tamaleado desde que su amigo, Humberto Moreira Valdés, asumió las riendas del tricolor.
Era cuestión se semanas, desde que el ex gobernador de Coahuila y ahora líder nacional del PRI fue nombrado en su nuevo cargo, para confirmar la inclusión de Hernández Flores dentro de su equipo de colaboradores cercanos para enfrentar el proceso interno en la elección de los candidatos para las elecciones de 2012.
Moreira Valdés está juntando a su alrededor a sus colegas cuando estuvo al frente del Ejecutivo en Coahuila –se dice– para planchar la designación como candidato a la presidencia de México del gobernador del Estado de México, Enrique Peña Neto, con quien el presidente del PRI y Hernández Flores se llevaron de piquete de ombligo cuando estaban al frente de sus respectivas entidades.
Hernández Flores, desde que entregó la estafeta a Egidio Torre Cantú, era visto pasando el tiempo jugando en los campos de golf de McAllen y Mission, Texas, esperando la llamada de Moreira Valdés para regresar a las vitrinas de la grilla nacional, una posibilidad que fue criticada por la inseguridad y la violencia que arreció en su último año de gobierno.
Con su desembarco en el CEN del PRI, también es probable que gente polémica pero de todas sus confianzas, como Ricardo “el negro” Gamundi Rosas, vayan a tener un rol de mayor relevancia e influyan de nuevo en Tamaulipas.
Gamundi Rosas fue decisivo al momento de designar y relegar candidatos en las elecciones de Tamaulipas el año pasado, donde como presidente del PRI estatal se habló de que puso precio a algunas candidaturas, y que fue el responsable en que el tricolor perdiera la alcaldía del puerto de Tampico, al mandar por un tubo a la entonces diputada local tricolor Magdalena Peraza Guerra, quien se cobijó en los colores del PAN y ganó.
Nadie duda de que Hernández Flores invitará a Gamundi Rosas como uno de sus hombres de confianza en la Secretaría Técnica. ¡Aguas! porque seguramente ni el mismo gobernador Torre Cantú, ni dentro de la nueva dirigencia del PRI que lidera Lucino Cervantes Durán, “el negro” no será visto con buenos ojos.
Moreira Valdés ya tiene a Hernández Flores en su establo y, desde ahorita, nadie descarta que de regresar el PRI a la presidencia de México en 2012 estaría con amplias posibilidades de alcanzar un buen hueso, descartando desde ahorita que ocupe un cargo relacionado con la seguridad nacional, su talón de Aquiles.
Hay pocas dudas de que el ex gobernador tamaulipeco no tenga la capacidad que Moreira Valdés está viendo en él, porque durante su sexenio el PAN desapareció del escenario, salvo en la elección de 2006 cuando, por el efecto Madrazo-López Obrador y Calderón, por primera vez los albiazules ganaron las senadurías y cinco de ocho diputaciones federales de mayoría.
Y si alguien en Tamaulipas conoce muy bien las fortalezas y debilidades del PRI y de sus contrincantes políticos, además del comportamiento del electorado, ese es precisamente Hernández Flores. Ahora sólo le falta desconfiar de Gamundi Rosas para que no meta mano en la designación de la fórmula del Senado y de todos los candidatos al Congreso de la Unión.
En verdad que la vida y la política son una rueda de la fortuna. Quién se imaginó un día que Hernández Flores llegaría más lejos terminando su gestión que el mismo Tomás Yarrington Ruvalcaba, su antecesor y mentor, quien hasta se llegó a decir que estaba pintado para ser presidente del PRI a nivel nacional.
Ahora bien, si algún ex gobernador de Tamaulipas está en la mejor posición para formar parte del gabinete presidencial, o mínimo como premio de consolación ser senador de la República, ese es Hernández Flores, quien tendría la bendición del jerarca del tricolor y su amigo, nada más ni nada menos.
El ex ejecutivo estatal la tendría sencilla por la vía plurinominal, aunque podría ser el primero en la fórmula al Senado si busca los votos del electorado, faltando por definir el nombre de su compañero o compañera.
Un probable es el diputado federal de Matamoros, Baltazar Hinojosa Ochoa, quien vería esa posibilidad como parte de un proyecto a largo plazo, cuando en 2015 se comiencen a mencionar los nombres de probables sucesores de Torre Cantú.
Pero viendo la contienda más cercana, hay que esperar qué pasará con algunos ex alcaldes como Oscar Luebbert Gutiérrez, Erick Silva Santos y Ramón Garza Barrios, de Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo, respectivamente, si van a ser considerados como candidatos para legisladores federales.
Si bien los dos últimos dejaron sus encargos en medio de agrias críticas por parte de sus predecesores, Alfonso Sánchez Garza y Benjamín Galván Gómez, no hay dudas de que captarían hartos votos a favor del Revolucionario Institucional. Pero la última palabra la tendrá Torre Cantú para sacarlos de la congeladora.
Por otra parte, en Reynosa Mario Ramírez Ruiz dejó la delegación del PAN municipal para incorporarse como subdelegado de Caminos y Puentes Federales (Capufe), la dependencia que está de nuevo en el ojo del huracán bajo sospechas que reporta menos ingreso por concepto de peaje en sus puentes internacionales, porque no cuentan con eficiente equipo de monitoreo.
Hay que recordar que meses atrás El Mañana de Reynosa publicó un reportaje en donde el número de cruces reportados por la delegación noreste de Reynosa no eran los mismos que los contabilizados por su contraparte de Texas.
Semanas más tarde el delegado Jorge Espino Ascanio fue destituido. Por cierto que el susodicho y sospechoso panista es uno de los principales achichincles del corrupto ex alcalde de Reynosa, Francisco García Cabeza de Vaca.
Y siguen los golpes bajos en el PAN de Tamaulipas donde habrá elecciones el 11 de junio, donde se perfilaba como uno de los contrincantes de la actual dirigencia la opaca senadora Lázara Nelly González Aguilar. Oooootra monigote de Cabeza de Vaca.
En caso probable de que el presidente actual, Francisco Garza de Coss, decidiera no lanzarse buscando su reelección, uno de los posibles candidatos es el también de Reynosa, Eliacib Leija Garza.
La verdad que la disputa del poder albiazul en la entidad, además de las cercanas designaciones de candidatos para los comicios de 2012, dividieron a quienes alguna vez formaron un equipo compacto para destronar a la vieja y corrupta dirigencia.
Ahora andan agarrados del chongo y tirándose con todo Garza de Coss, Maki Ortiz, José Julián Sacramento, Angel Sierra Ramírez, Ramón Sampayo Ortiz y Leticia Salazar Vázquez.
A ver en qué termina este borlote.