
Ohicieron un voto de silencio o realmente “nadie sabe, nadie supo”, pero la realidad es que cuando faltaban 15 días para el relevo municipal en Reynosa, el alcalde electo José Elías Leal no quería revelar los nombres de los próximos funcionarios de primer nivel que lo acompañarán al arrancar su administración.
Tiradores que anduvieron en campaña hay muchos y hasta sobran, pero nadie se siente seguro de qué puesto ocupará, entre ellos Raúl Jiménez, Hugo Garza, Benito Sáenz Barella, Edgar Melhem, Carlos Solís Gómez, Eduardo Salinas, Vicente Valdez, Carlos Leal, Oscar Alexandre y Feliciano Rangel.
Pero quien está en boca de muchos militantes tricolores es Francisco Almanza Villarreal, con carnet del Partido Acción Nacional, amigo de la infancia del alcalde electo de Reynosa y supuestamente uno de los perfilados para ocupar una secretaría de relevancia, como Finanzas y Tesorería.
Los funcionarios que inicien en sus puestos estarán conscientes que no aseguran su permanencia durante tres años, pues en campaña el candidato afirmó que evaluará el desempeño de sus colaboradores y, dependiendo de los resultados, pudiera hacer ajustes en el gabinete.
‘Pepe’ Elías anda muy misterioso pero contento, en especial cuando semanas atrás hubo una cumbre en esta frontera del Partido Revolucionario Institucional a donde acudió el todavía dirigente estatal Ramiro Ramos, además de los alcaldes electos de Río Bravo, San Fernando, Valle Hermoso, Camargo y Díaz Ordaz.
Su homólogo de Reynosa se sacó de la manga invitándolos a comer a su restaurante Los Naranjos, ubicado rumbo a la carretera a Río Bravo, asistiendo también los regidores de los municipios de Nuevo Laredo, Matamoros y Miguel Alemán, donde el tricolor no ganó las elecciones.
La esperada derrota de los candidatos priistas en Nuevo Laredo y Matamoros pondrá a ‘Pepe’ Elías y a Reynosa en una posición privilegiada rumbo a la lejana sucesión de 2016, pues aunque a muchos no les guste ya se conformó el grupo del norte dentro del organismo político.
Porque durante la segunda mitad del sexenio del gobernador Egidio Torre Cantú su avión no tendrá el suficiente combustible para aterrizar en las dos grandes ciudades que administrará el PAN a partir del primero de octubre, cuando se traten de poner en marcha importantes programas de su gestión. Y Reynosa será el ombligo tricolor en esta zona de Tamaulipas.
Y entrando a los terrenos de Leticia Salazar Vázquez y Carlos Canturosas, presidentes municipales electos de Matamoros y Nuevo Laredo, respectivamente, sus proyectos políticos no terminarán cuando llegue el cambio de poderes municipales en 2016.
Al contrario, ellos y sus más allegados han sostenido reuniones privadas en esta etapa de transición para ver cómo se apoyan para tener administraciones diferentes al PRI y eficientes para beneficio de la comunidad, sino para hacer un sólido bloque y contener las aspiraciones del corrupto senador Francisco García Cabeza de Vaca.
Leticia y Carlos, que tendrán presupuesto de sobra en sus manos, contrario a Cabeza de Vaca que anda como alma en pena, no se quedarán con la manos cruzadas en los próximos tres años, ya que saben que tienen posibilidades reales de competir por la candidatura de Acción Nacional al gobierno de Tamaulipas.
Si bien Nuevo Laredo tiene un mayor prepuesto que Matamoros, sobre todo por los ingresos que se generan como principal puerto carretero de México para importaciones y exportaciones, en la pasada campaña del PAN en Matamoros quedó demostrado que sobran patrocinadores que no dejarían sola a Salazar Vázquez cuando lleguen los tiempos de comprar votos entre la militancia.
Luis Alfredo Biasi, un próspero comerciante del ramo automotriz, fue acusado por panistas contrarios a la alcaldesa electa, de comprar su regiduría por más de tres millones de pesos, sin prueba alguna.
En esa ciudad no quedó duda que Biasi inyectó una buena cantidad de millones de pesos para que Acción Nacional regresara a gobernar con la primera mujer en su historia, pero sobre todo que Salazar Vázquez quedó en una posición envidiable para cuando soplen los vientos sucesorios.
Si en su tiempo Cabeza de Vaca fue el panista de moda en Tamaulipas, no queda ninguna duda que desde Nuevo Laredo, pero sobre todo en Matamoros por ser mujer, Salazar Vázquez le comerá todo el mandado al corrupto senador que, casi presagiando su declive, cambió su residencia de McAllen, Texas, a la Ciudad de México.
Donde andan hechos bolas es en el PRI de la tierra de Rigo Tovar, primero con la sacada del tapete cuando perdieron las elecciones, y próximamente con el relevo en la dirigencia municipal del tricolor.
Ramiro Ramos, quien todo indica dejará el PRI estatal para asumir su diputación local plurinominal, anda muy travieso y quiere imponer al sucesor de Guadalupe Reyes.
Esta intentona de Ramos tiene bastante calientes a grupos influyentes del priismo matamorense, ya que los nombres que se manejan están muy cerca del alcalde saliente Alfonso Sánchez Garza.
Las voces contrarias a la línea que quiere marcar el dirigente estatal no consideran conveniente que Sánchez Garza, un alcalde que durante su gestión perdió dos elecciones (diputado federal de 2012 y las municipales por barrida de 2013), esté en la posición de ungir a uno de los suyos.
Por eso suenan otros tricolores como Rubén Hiram González y Ramiro Cisneros, por cierto cercanos a Raúl González García, candidato perdedor a diputado local y ex secretario del Trabajo con Torre Cantú, que han levantado la mano cuando en octubre se designe al nuevo pastor tricolor.
Los tres del establo del actual alcalde que quieren esa ubre son Gonzalo Treviño, Juan José Vivanco y Omar Masso. Por lo pronto fueron zancadillados porque se pospuso el relevo de Lupe Reyes.
En esa localidad, que tiene los reflectores por la llegada del PAN a la administración, el Partido Verde ya pintó su raya de los viejos aliados priistas, con quien fue en colación apoyando a Salvador Treviño Garza.
Pero una vez consumada la triste derrota el dirigente municipal ecológico, Humberto Rangel Vallejo, mandó una señal a la alcaldesa electa que el regidor de su establo no será oposición, sino que jalará agua para el mismo molino del PAN.
Obviamente esta postura tiene la bendición de Jesús González Macías, el patriarca del Partido Verde que ahora despacha en la delegación estatal de la Semarnat, porque en ese organismo nadie anda por la libre. No se mueve una hoja sin el soplo del mero mero.
El que defendió en tribuna del Congreso de la Unión que el IVA en la frontera no suba de 11 a 16 por ciento, fue el legislador panista de Matamoros, Carlos García González, en la comparencia que tuvo el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, sobre la reforma fiscal enviada por Enrique Peña Nieto al poder legislativo.
Para cuando esta edición de Hora Cero esté en circulación se habrán escuchado Las Golondrinas para todos los alcaldes de Tamaulipas al rendir sus últimos informes, siendo incierto el futuro de algunos como Alfonso Sánchez Garza, de Matamoros, quien no descartó aspirar a la diputación federal en 2015.
En la misma posición estaría Everardo Villarreal Salinas, de Reynosa, quien ya estuvo en esa curul de donde saltó a la alcaldía, por lo cual es más probable que Torre Cantú le tenga algún escritorio reservado en su gabinete.
Vaya, sin descartar la presidencia del PRI en Tamaulipas que quedará acéfala cuando haga sus maletas Ramiro Ramos. Villarreal Salinas tiene la edad y la experiencia, pero antes debe tomarse unas merecidas vacaciones, un respiro.