Para el 28 de junio se cumplirán seis años del artero crimen del doctor Rodolfo Torre Cantú, ya para entonces habrá gobernador electo en Tamaulipas, sobre ese magnicidio dejaré algunos datos para que el corrupto candidato a la gubernatura Francisco García Cabeza de Vaca se ilustre y cuando tenga que abrir la boca al menos los tenga a la mano.
Al quinto día del múltiple asesinato el caso fue atraído por ordenes del presidente panista, Felipe Calderón Hinojosa y ya la autoridad estatal poco o nada pudo hacer para resolver el caso, los priistas esperaron en vano meses y se tuvieron que tragar sus reclamos porque confiaban en la PGR.
Hubo videos, testigos presenciales que sobrevivieron al ataque, un sin fin de evidencias las cuales están muy bien resguardadas por la Procuraduría General de la República bajo el expediente AP/PGR/DGCAP/ZC-IV/093/2010 por el delito de violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
Arturo Chávez Chávez estaba a cargo de la Procuraduría General de la República y fue quien integró esa averiguación que por cierto tiene el carácter de reservado y el resultado de la misma será revelado hasta el año 2022.
En pocas palabras los priistas no tenían forma alguna de a quién reclamarle, así que es mentira lo que afirma Cabeza de Vaca, los inútiles y los que manosearon la averiguación fueron los propios panistas empezando por el presidente Felipe Calderón Hinojosa, y su Procurador Arturo Chávez.
Una mentira tras otra y Cabeza de Vaca demostró una vez más que es un irreverente al asegurar que los priistas nunca exigieron el esclarecimiento del asesinato de Rodolfo Torre Cantú.
El propio Egidio Torre Cantú una y otra vez exigió a las autoridades competentes esclarecer el crimen, pero no estaba bajo su jurisdicción, aparte los panistas colocaron el expediente como (top secret).
Si tanto le interesa a Cabeza de Vaca resolver el crimen porqué no exigió a su amigo Felipe Calderón Hinojosa, o bien a su amiga Margarita Zavala, que le movieran al crimen del doctor para que Tamaulipas viviera en un estado de tranquilidad.
Lo único que quiere o pretende Cabeza de Vaca es echarle más leña al fuego y que ocurran las balaceras, enfrentamientos y muertes para sacarle provecho, demostrando una vez más que es un mercenario de la política.
Marisela Morales Ibáñez “La Muñequita de la Justicia” relevó a Chávez Chávez y nunca aportó algún dato relevante, pese a los reclamos priistas que cada 28 de junio levantaban la voz en señal de inconformidad.
La Procuradora por cierto nunca investigó a Cabeza de Vaca por sus nexos con el crimen organizado y sólo se concretó a indagar a los cuestionados ex gobernadores Manuel
Cavazos Lerma, Tomás Yarrington Ruvalcaba y Eugenio
Hernández Flores.
La tendencia estaba muy marcada a la procuradora sólo le interesaban los ex gobernadores priistas y a su correligionario panista Cabeza de Vaca ni siquiera lo citó a declarar, a pesar de que sabía que el ahora candidato del PAN a la gubernatura estaba implicado en la misma averiguación (perro no come perro).
Tan clara fue la jugada en que esas indagatorias pegaron tan fuerte a los priistas, que Cabeza de Vaca se levantó con el triunfo en las elecciones 2012, pero todo fue gracias a las indagatorias de Marisela Morales contra los gobiernos tricolores.
Hoy en día Cabeza de Vaca sufre lo mismo que padecieron los ex gobernadores priistas: salieron a relucir sus nexos con el narcotráfico al filtrarse la información de que había recibido medio millón de pesos para ganar la alcaldía de Reynosa.
El candidato panista a la gubernatura abrió de más la bocota en Tampico su nuevo refugio ya que en Reynosa es un apestado y señaló que los priistas nunca hicieron nada por resolver el crimen del extinto candidato a la gubernatura Rodolfo Torre Cantú.
Lo que no dijo el cornudo candidato albiazul es que el caso fue atraído por el gobierno panista que encabezaba Felipe Calderón, al menos durante tres años y nunca hicieron nada y el caso está como se dice vulgarmente todo “pichoneado”.
Pero ahí le van unos datos duros al candidato panista a la gubernatura: la averiguación previa está compuesta por 183 informes, 50 dictámenes periciales, 145 personas fueron citadas a declarar, se recogieron de la escena del crimen 88 casquillos calibres 7.62 (Cuerno de Chivo), .223 (R.15) y .9 milímetros.
Además hay dos videos en el momento preciso del ataque tomadas a muy larga distancia, pero se alcanzan a apreciar la siluetas y sobre todo lo que ocurrió aquel fatídico 28 de junio del 2010.
Las víctimas de aquel magnicidio en el kilometro 9 de la carretera Victoria-Soto la Marina fueron Rodolfo Torre Cantú, el diputado Enrique Blackmore Smer y los escoltas o policías estatales: Luis Gerardo Soltero Zubiate, Rubén López Zúñiga y Francisco David López Catache.
El briago presidente Felipe Calderón Hinojosa antes de terminar su mandato sólo se prestó a decir dos cosas en una entrevista radiofónica; que dos de las armas utilizadas aquella trágica mañana pertenecían a dos policías municipales uno de Reynosa y otro de Mante.
Curiosamente ya no existe la policía municipal y los nombres jamás fueron revelados, de hecho ningún policía de los que tuvieron que ver con el crimen y la investigación están vivos, todos están muertos.
Pero si algo quiere saber Cabeza de Vaca sobre el crimen de Rodolfo Torre Cantú, tendrá que esperarse al igual que los priistas, otros seis años.