
Conforme se alarga la cuarentena se exhiben las verdaderas personalidades e intenciones de algunos políticos -gobernadores preponderantemente-, quienes no obstante haber “muerto tendido”, pretenden aprovechar la situación ventilando su molestia por la distribución del presupuesto y, con ese pretexto, amagar con retirarse del llamado Pacto Fiscal.
Este acuerdo permite que los estados reciban un trozo de los frutos del petróleo, pero con todo y eso los gobernadores de las entidades económicamente poderosas ya no les alcanza el dinero, aunque para decir la verdad nunca fueron un dechado de transparencia sobre la forma en que ejercen el gasto; para ellos sigue aplicando la regla de lo que entró salió y punto, pero como no llenan creyeron iba a ser una luminosa idea ponerse al brinco al presidente Andrés Manuel López Obrador en estos tiempos de enfermedades.
Para ello armaron una “cumbre” en el cerro del Obispado de Monterrey en la que Jaime Rodríguez Calderón de Nuevo León, Miguel Angel Riquelme Solís de Coahuila y el de Tamaulipas, hicieron públicas sus advertencias.
Sin embargo los tiempos no son los adecuados para estos reclamos, por ello el presidente de la República y el pueblo en general ni por enterados se dieron del reclamo.
Con esta posición, a la que se sumó Enrique Alfaro, de Jalisco, los gobernadores dejaron de manifiesto que desconocen que las entidades que gobiernan forman parte de una República, en la que los que más tienen acuden solidariamente en apoyo de los que tienen menos.
Independientemente de que sean egoístas hay disposiciones en la Constitución, las cuales aclaran que si bien los estados son libres y soberanos están unidos en una federación y no se mandan solos, salvo en lo que compete a sus estados, por ello no tienen ni voz ni voto en cómo se gastan los impuestos federales
¿Y LUEGO?
Lo más probable es que AMLO mande a los gobernantes del noreste y al de Jalisco por las coca colas y entonces, al no lograr que se modifique el Pacto Fiscal veremos si se retiran del mismo.
Para lograrlo no tendrán problemas, con que lo autoricen las legislaturas locales basta, pero entonces hay que ver en qué palo se trepan, porque la federación cobrará por su cuenta los impuestos federales y los gobernadores se quedarán con los impuestos paletosos que para evitar impopularidades no cobran, lo que podría orillarlos a anunciar que mejor se salen de la Federación y, ahí sí, va arder Troya.
Eso significaría que los soldados, marinos y guardias nacionales se irán sobre los gobiernos rebeldes para someterlos al llamado estado de derecho. El oráculo me dijo que el pueblo no se va a meter en esa bronca es más, una parte hasta lo aplaudirá, porque como reflexionó Julio César: los tiranos de hoy serán los proscritos de mañana.
¿ QUIÉN AGARRARÁ EL MAZO?
Maquiavelo acertadamente recomendó que: “los príncipes deben dejar a otros la disposición de las cosas odiosas, reservándose así mismo las de gracia”. El problema es que en el caso de AMLO no tiene en Gobernación la persona adecuada para decapitar sin contemplaciones a los insurrectos, tiene en la ex ministra Olga Sánchez Cordero una mano tersa que con base en el conocimiento jurídico toma decisiones, pero aplacar gobernadores se requiere gente ruda, de esa que sin pestañear toma decisiones odiosas.
El graderío corea para esa odiosa tarea al senador Ricardo Monreal Ávila o bien el de Marcelo Ebrard Casaubón, los dos bien que saben cómo pactar y cómo tumbar caña a machetazo seco, pero esto vendrá después de que pase la pandemia y, por lo tanto, los gobernantes que andan desafiando a la federación van a tener tiempo para reflexionar y olvidarse de las amenazas independentistas, pues se darán cuenta que estarán solos y no es lo mismo cocorear al diablo que verlo venir.
LA SUERTE DE J.R.
Las epidemias, como la guerra, a unos les sirve para hacer negocios y a otros para configurar liderazgos políticos, el COVID-19 es un ejemplo de lo anterior y lo estamos viendo en Tamaulipas, en donde los más vulnerables están siendo auxiliados por medio de los programas sociales del gobierno federal.
Esta tarea la desarrolla intensamente José Ramón Gómez Leal con el apoyo de sus subcoordinadores, por lo que futbolísticamente hablando, todos los balones van hacia él y podría terminar anotando goles por racimos.
Por si fuera poco los necesitados han visto cómo algunos del gobierno de Tamaulipas -por oficiosos o a lo mejor por instrucciones-, han estado entorpeciendo la distribución de los beneficios a los adultos mayores o madres solteras, lo que ha generado que J.R. se faje en la defensa de estos apoyos, lo que lo terminará convirtiéndolo en un adalid de los pobres.
Lo dicho, la pandemia va dejar en el camino a muchos políticos pero va encumbrar a otros.
LAS VIDEO GUERRAS
Protestas de todo calibre generó que el Congreso del Estado aprobara al gobierno de Tamaulipas la solicitud de un crédito por 4 mil 600 millones de pesos para ejercerse en 2 años pero a pagarse en 20, o sea, uno va a bailotear la mona pero otros pagarán la fiesta.
Si esto hubiera pasado unos años atrás nadie hubiera respingado, porque al Comandante Azul no le tenían respeto sino pánico, nomás que conforme se acerca el fin del poder salen gallitos respondones por doquier.
Quien empezó la videoguerra fue Alejandro Rojas Díaz Durán, al anunciar que van a a llevar hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación este asunto de la deuda. Luego aparecieron el senador Américo Villarreal Anaya y el diputado Federal Armando Zertuchez Zuani, cada quien por su lado diciendo y razonando por qué no debió aprobarse ese crédito.
El senador dice que el crédito no se necesitaba pues la federación ya envió cientos de millones de pesos a Tamaulipas para el gasto en salud, mientras que para el diputado, el préstamo no debe darse pues Tamaulipas es el estado con mayor número de observaciones por parte de la Auditoría Superior de la Federación.
Pero los panistas no se quedaron callados y respondieron también con videos. Primero un senador y luego el diputado local Gerardo Peña Flores. Los dos se fueron a la yugular de Américo Villarreal, quien no ha contestado, lo que revela que está muy contento con lo que armó.
A ojo de buen cubero se puede decir que el bando más dañado fue el panista, que no tuvo argumentos para desvirtuar las críticas al crédito, un trabajo nada sencillo pues estos préstamos para obras de beneficio colectivo terminan beneficiando a algunos expertos en desviar este tipo de recursos.
Con este antecedente resulta una misión imposible convencer al pueblo que no habrá lucros indebidos con el prestamito de 4 mil 600 millones de pesos.
Y hasta la próxima.