
Como coordinador general de Desarrollo Político de la Secretaría General de Gobierno de Tamaulipas, el ex alcalde de Matamoros, Erick Silva Santos, anda muy interesado en que su partido no vuelva a meter las patas en las elecciones del próximo año. Y para esos menesteres tiene un colmillo largo y retorcido.
Uno de los errores que cometió el PRI en el pasado proceso fue que mandaron al matadero a candidatos desconocidos, o sin imán para los electores. Un ejemplo fue quien apareció como oferta para ser diputada federal, Yanín García Delgado, precisamente en el municipio de Silva Santos.
El ex munícipe era uno de los priistas marginados, y casi perseguidos, cuando se terminó el sexenio de Eugenio Hernández Flores, pero al dejar el puesto Morelos Jaime Canseco como titular de la Secretaría General, entonces se dio el milagro y resucitaron algunos muertos.
Silva Santos regresó del exilio en Brownsville, Texas, aunque tiene su residencia en un sector colindante a la populosa colonia Mariano Matamoros, para ocupar un cargo de confianza en el gobierno de Egidio Torre Cantú.
Ahora solamente falta que demuestre todo eso que el chaparrín ha cacaraqueado por años: de ser uno de los mejores operadores políticos de Tamaulipas, cualidad que aprovechó para ir cuesta arriba y llegar a ser alcalde de Matamoros.
Este cargo a nivel estatal podría favorecer a Raúl César González García, otro matamorense que fue el primer secretario del Trabajo con Torre Cantú, mismo que abandonó el puesto para coordinar las campañas de Enrique Peña Nieto y de los candidatos del PRI en las elecciones pasadas.
González García, quien quiere ser el candidato a alcalde de su partido el próximo año, ocupó la titularidad de la Secretaría del Ayuntamiento cuando Silva Santos fue alcalde. Y lo más obvio es que el segundo apoye las aspiraciones de su ex colaborador. ¿O no?
Mientras son peras o manzanas, González García anda muy activo siendo invitado por varios grupos sociales, sindicales, políticos y anexos. Vaya, no deja pasar ni un bingo o lotería ante la cercanía de la designación de candidatos del Revolucionario Institucional.
Otro que haría lo mismo es Jesús de la Garza Díaz del Guante, el eterno precandidato del PRI a la alcaldía matamorense, recién designado titular de la Oficina Fiscal.
En otra trinchera no cabe duda que la familia Cabeza de Vaca fue gratamente beneficiada en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, al recibir millonarios contratos de obra pública que, seguramente, sirvieron para pagar la campaña del corrupto ex alcalde de Reynosa, ahora senador.
En esta edición de Hora Cero demostramos con documentos oficiales que cerca de 20 millones de pesos fueron entregados en obra, de diversas dependencias federales, a la empresa Desarrolladora Cava, S.A. de C.V., cuyos propietarios en acta constitutiva notariada son José Manuel García Cabeza de Vaca y su mamá.
De nuevo el senador Francisco, junto con su hermano José Manuel, ordeñaron las arcas de la Federación con toda la intención, además de enriquecerse ilícitamente, de pagar la campaña sin poner un peso de sus bolsillos, sino con dinero producto de contratos amañados que sus empresas ganaron en licitaciones públicas o adjudicados directamente.
Que en México los políticos roben ya no ofende. Ofende la doble o triple moral, y con esa máscara panistas gobernaron dos sexenios, cuando los mexicanos vieron que eran iguales o peores a los priistas.
Uno de los casos más vergonzosos han sido los Cabeza de Vaca en Tamaulipas, sinónimo de voracidad, de pillería y de engañar a los militantes del PAN y a los electores.
Basta escuchar el cínico discurso del corrupto ex alcalde en el Senado de la Repúlica, quien en días pasados propuso mayor castigo a los políticos corruptos. Y sólo faltó decir: “Menos a mí y a mis cómplices panistas a nivel nacional, estatal y municipal”.
Es para vomitar haber oído también cuando Cabeza de Vaca participó en la comparencia de la procuradora general de la República, Marisela Morales Ibáñez, después del sexto y último (gracias a Dios) informe de Felipe Calderón, cuando se refería a supuestos actos ilícitos de ex gobernadores de Tamaulipas.
En serio que en los doce años que gobernó el PAN a la Nación no solamente la violencia tomó niveles inimaginables, sino que surgió una nueva clase de pseudo políticos que usaron como arma su lengua para intoxicar la mente de un segmento de la población que dieron su voto a cambio de migajas, como pasó con Cabeza de Vaca en los pasados comicios.
En las últimas ediciones Hora Cero ha publicado que las razones sociales propiedad de los Cabeza de Vaca o de amigos cercanísimos, como Sierra Leona Construcciones S.A. de C.V; Desarrolladora Cava S.A. de C.V; Construcciones y Mantenimientos Roca S.A. de C.V; y Productos y Asfaltos Procesados S.A. de C.V., se adjudicaron contratos por más de ¡170 millones de pesos!
Se nota que al corrupto ex alcalde reynosense le fue mejor cuando abandonó la presidencia municipal e incrustarse en el gobierno federal a donde se llevó parte de su pandilla, misma que quiere volver a apropiarse de la ciudad en 2013 y de Tamaulipas en 2016.
Los focos rojos de alerta se encendieron desde que el Partido Acción Nacional ganó cinco de las ocho diputaciones federales en el Estado en julio pasado, ante la posibilidad de que este sujeto pueda aspirar a algo más grande.
Hay salvedades entre los panistas que buscan seguir escalando y que tienen otra fama como el diputado federal por Matamoros, Carlos García González, y en Reynosa no canta nada mal las rancheras José Ramón Gómez Leal, alias “JR”.
En Reynosa hubo un relevo en la presidencia municipal, con la salida y la entrada de la secretaría de Servicios Administrativos de Gustavo Rico de Saro y Heberardo González Garza, respectivamente, éste último que ocupaba la Dirección Jurídica.
Rico de Saro, uno de los funcionarios más cercanos al alcalde Everardo Villarreal Salinas, pasó a ocupar una cartera en el PRI municipal, buscando el salto a ser aspirante a una de las tres diputaciones locales.
En cuanto a los tres mosqueteros para abanderar al tricolor rumbo a la retención de la alcaldía no hay novedades: Rigoberto Garza Faz, José Elías Leal y Ernesto Robinson Terán, aunque no se descartan novedades en las próximas semanas.
Eso sí, entre los tamales, el pavo y la sidra, el PRI ya tendría a su pollo en la encubadora listo para asomar la cabeza, como gallo, a comienzos del nuevo año.