Germán Martínez Cázares, el presidente nacional del PAN, vino a Reynosa el sábado 23 de mayo a ponerle el último clavo al ataúd de Francisco García Cabeza de Vaca.
En entrevista con Gerardo Ramos Minor, el jerarca albiazul despejó todas las dudas al afirmar: “Cabeza de Vaca es culpable. Se refería a la corrupción que imperó en la administración municipal de Reynosa de 2004 a 2007, donde el ex alcalde, sus hermanos y un grupo de delincuentes se hicieron millonarios siendo funcionarios.
“Hasta que no se señale la responsabilidad, (Francisco García) Cabeza de Vaca es culpable. No queremos esconder bajo la alfombra la responsabilidad que tenemos como gobernantes del PAN, ni vamos a generar impunidad a favor de ningún panista, mal haríamos con eso”, dijo Martínez Cázares.
Contrario a los días cuando se sentía virrey de Acción Nacional en Tamaulipas, el actual diputado local sacó la cabeza cuando su dirigente estuvo ese mismo sábado por la mañana en Matamoros, pero la escondió como avestruz cuando en Reynosa fue opacado por Maki Ortiz, subsecretaria de Salud del gobierno federal, y por el senador José Julián Sacramento.
“Todos rendimos cuentas de nuestros gobiernos, hay un órgano para rendir cuentas en el que tiene mayoría el PRI, que aprueben o no las cuentas públicas pero que ese asunto ya no lo dejen pendiente. Yo llamo el Congreso a que resuelva los asuntos pendientes de quien fue el alcalde de Reynosa del PAN”, señaló el presidente de ese organismo político.
Maki y José Julián flanquearon a Germán, algo que se puede interpretar como un mensaje directo para la militancia de Tamaulipas para que no se confundan de quiénes son los panistas con mayores posibilidades par la sucesión gubernamental el año próximo.
Aunque aclaró que son tiempos de campañas para diputados federales, no para gobernador.
Germán no es amigo de Cabeza de Vaca en 2009 y tampoco lo será en 2010. La lucha por la candidatura estará entre Maki y José Julián, sin descartar a Angel Sierra Ramírez, alto funcionario de la Secretaría de Economía como coordinador general de Fonaes (Fondo Nacional de Empresas de Solidaridad).
Cabeza de Vaca ya es harina de otro costal. Está apestado y sus puntos negativos son muy altos en comparación con los tres panistas que llegarán a la recta final.
En 2010 el Comité Ejecutivo Nacional elegirá por designación directa a su candidato al gobierno de Tamaulipas, como lo hizo este 2009 en Nuevo León y en otros Estados del país.
Y el mismo método aplicará en algunos municipios como Reynosa, obstruyendo cualquier posibilidad de que Cabeza de Vaca soñara con regresar a la presidencia municipal.
Esta real posibilidad pone muy contentos, sobre todo, a Raúl García Vivián, Héctor Pérez Ibarra y Leonel Cantú, ahora contrincantes de quien fue su amo durante varios años y ya no quieren postrarse de rodillas frente él.
FOCOS ROJOS EN NL
En Nuevo León, según los resultados de los últimos sondeos y encuestas, todo parece indicar que la victoria o la derrota del candidato a gobernador del Partido Acción Nacional (PAN), Fernando Elizondo Barragán, dependerá de qué tan grande sea la diferencia de votos que sacará la aspirante tricolor a la alcaldía de Guadalupe, Ivonne Alvarez, a su contrincante albiazul, Julián Hernández.
De igual forma el futuro del abanderado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Rodrigo Medina de la Cruz, depende de dos escenarios: que Abel Guerra Garza gane la presidencia municipal de Monterrey y el PRI se mantenga en el gobierno. O que Fernando Larrazábal triunfe el 5 de julio con estrecho margen, conservando para el PAN la capital regia.
En ambos casos se estaría hablando de que los electores no cruzarían su voto. Que en Guadalupe los priistas voten tupidamente por la opción Ivonne-Medina para hacer perder a Elizondo, mientras que en Monterrey los panistas retaquen las urnas de votos a favor de Elizondo y Larrazábal para imponerse a Medina.
Como nunca antes había sucedido en una elección para gobernador, en 2009 los equipos de campaña están conscientes que la victoria de sus gallos depende de otros candidatos de sus mismos partidos.
Julián Hernández, si bien no es un mal candidato, llegó en muy mal momento a competir cuando Guadalupe fue conquistado por Cristina Díaz, después de varias administraciones bastante polémicas de Acción Nacional, sobre todo la célebre para olvidar de José María “Chema” Elizondo.
En base al resultado del sondeo de Hora Cero que se publica en esta edición, Ivonne Alvarez saca 25 puntos a Julián Hernández, con el peligro de que esta brecha sea mayor en perjuicio de Fernando Elizondo.
Enterados de que las preferencias no son favorables en Guadalupe, los estrategas del PAN recomendaron al candidato a la alcaldía cortarse la barba de candado y aparecer junto a Elizondo, como sucedió en Monterrey cuando Larrazábal superó el trauma de no competir por la gubernatura para salir con Elizondo en los spots.
En Monterrey el equipo de Abel Guerra Garza sabe que ganar la elección será un verdadero milagro apostándole a la movilización de sus militantes el día decisivo; el dos veces alcalde de Escobedo va perdiendo fuerza en las preferencias de los electores.
Una diferencia de 7.6 puntos frente a su contrincante albiazul se antoja muy difícil de remontar, cuando falta mes y medio para los comicios. Aún así Guerra Garza no se dará por vencido, ni tirará la toalla antes de que termine el round 12, aunque la actitud de algunos de sus allegados diga lo contrario .
Abel tiene un colmillo bien retorcido en el oficio de la política. Y una de sus tantas cualidades es ser un fajador arriba de los cuadriláteros.
En el resto de los municipios metropolitanos no hay novedades: el PAN va arriba en Santa Catarina, San Nicolás y San Pedro, y el PRI en Apodaca y Escobedo.