Américo Villarreal Anaya llegó hace cerca de un mes al Gobierno del Estado tras el saqueo sexenal y los abusos de poder de la pasada administración panista que dejó casi todo en ruinas. 18 días después de su toma de protesta, el presidente Andrés Manuel López Obrador y toda la 4T comenzaron a arroparlo en forma tangible.
Amor con amor se paga, dice el clásico, quién no cesa en los elogios al pueblo tamaulipeco por su valentía para botar a los panistas de la gubernatura, pese a las adversidades que eso conllevó.
Un día antes de la mañanera del 19 de octubre desde Ciudad Victoria el presidente inició en los hechos el cobijo y marcó la línea para que las principales secretarías de estado cerraran filas y trazaran las acciones para enfilar a Tamaulipas hacia la Cuarta Transformación.
Presentaba así el “Plan de Apoyo para Tamaulipas”, la estrategia de la Presidencia de la República y todo el Gabinete para rescatar a la entidad del penoso sitio en que la recibió el morenista.
Al día siguiente, muy temprano, una hora antes de la conferencia matutina, el presiente encabezó la reunión privada de Seguridad en la que participaron los secretarios de Seguridad Pública, Rosa Icela Rodríguez; de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval;
de Marina, José Rafael Ojeda Durán, y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López. Allí el presidente fue claro al decir que a Tamaulipas se le apoyará con todo.
De acuerdo con datos obtenidos sobre este cónclave, el gabinete de seguridad le recomendó al gobernador Américo Villarreal Anaya, que en el inicio de su gobierno no gaste en la creación de otro cuerpo policiaco estatal, pues la Guardia Nacional y las fuerzas federales de la Sedena y de la Marina serán suficientes para seguir combatiendo la inseguridad y regresar la paz a la entidad.
Allí, los responsables de la seguridad nacional, incluyendo el secretario de Gobernación Adán Augusto López, le garantizaron a Villarreal Anaya que en el paquete presupuestal vienen muy buenos recursos para la prevención y la seguridad en Tamaulipas.
Esto se constató días después, cuando la secretaria de Seguridad Rosa Icela Rodríguez anunció que Tamaulipas recibirá el próximo año más de 300 millones de pesos correspondientes al Fondo de Aportaciones para Seguridad Pública y contará con un incremento de 19 por ciento en recursos del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento Municipal.
La secretaria confirmó que por instrucciones del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y como parte del Plan de Apoyo a Tamaulipas, se brindará todo el respaldo de la dependencia federal al gobernador Américo Villarreal Anaya para contribuir, entre todos, a la construcción de la paz en la entidad. Rodríguez reconoció que se está trabajando en la Mesa Estatal de Construcción de Paz y Seguridad, encabezada por el gobernador Américo Villarreal, quien ha asistido a todas las sesiones desde el inicio de su gobierno, para enfrentar diariamente con trabajo coordinado y acciones de fortalecimiento operativo e inteligencia, la atención a las causas de la inseguridad.
De esta forma, los recursos del FASP para Tamaulipas en el 2023 serán 327.14 millones de pesos, lo que representa un incremento de 10 por ciento en comparación a los 297.4 millones que se entregaron a Tamaulipas en 2022. En cuanto al Fortamun, el presupuesto para Tamaulipas en 2023 aumentará a 3 mil 122.6 millones de pesos, un incremento del 19 por ciento, respecto a 2022.
Otras muestras de boton son el reforzamiento y el aumento de recursos que canalizará la secretaría de Bienestar al estado, pues la política obradorista incluye como fundamento la reconstrucción del tejido social con apoyos a los más vulnerables, a los que menos tienen.