
Uno de los primeros delegados federales que saldrá destapado de su cargo, cual tapón de sidra en cena navideña, es Luis Alonso Mejía García, uno de los funcionarios que se ha salvado de ir a la cárcel por utilizar los programas federales para beneficiar al PAN en Tamaulipas.
Si el gobernador Egidio Torre Cantú todavía tiene cuerda para investigar a quienes han hecho mal uso de los recursos públicos en la entidad, aunque no pertenezca al aparato de gobierno estatal, deberá aprovechar que el PRI regresará a la presidencia para fincar responsabilidades al “Gepeto” Mejía, actual delegado de Sedesol.
Porque parece que fueron llamaradas de petate las detenciones de Mario Ruiz Pachuca, ex jefe de asesores y de comunicación social de Eugenio Hernández Flores, y del ex alcalde de Tampico, Oscar Pérez Inguanzo, cuando comenzaba el actual sexenio.
Todo parecía que Torre Cantú mostraría músculos al enviar a la cárcel a dos militantes de su propio partido, mientras que algunos panistas, allegados al corrupto ex alcalde de Reynosa, Francisco García Cabeza de Vaca, hacían tavesuras con dineros públicos, pero sobre todo, mal utilizando los recursos para derrotar al PRI.
Y ese plan de favorecer al PAN en las elecciones del pasado primero de julio tenía como uno de sus operadores principales al “Gepeto” Mejía, ex diputado federal originario de Tampico, quien seguramente se irá al desempleo a partir del primero de diciembre cuando asuma el cargo de presidente Enrique Peña Nieto, si no hay marcha atrás.
Hay que recordar que los partidos de izquierda en Tamaulipas, antes de los comicios, denunciaron al delegado de la Secretaría de Desarrollo Social ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales por usar los recursos federales en beneficio de Acción Nacional.
Una vez pasada la tormenta electoral con un PAN que se convirtió en el gran vencedor, la Sedesol federal presume que más de 10 mil tamaulipecos han sido beneficiados con sus programas, entre ellos Oportunidades, mismos que se tradujeron en votos contra el PRI.
También Torre Cantú no debe olvidar que “Gepeto” Mejía aplicó la quebradora y sus atribuciones para recortar las partidas federales a varios municipios, entre ellos Mante y Nuevo Laredo, porque no fue requerida su presencia cuando se inauguraron algunas obras donde intervino la federación y el Estado.
Por eso los días están contados para este fiel soldado del corrupto Cabeza de Vaca, quien el próximo sexenio dejará de manejar a su antojo las dependencias federales a través de los delegados, otro de ellos, Gilberto Estrella, de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Porque no es un secreto que durante el sexenio de Felipe Calderon Hinojosa estas delegaciones, en especial, beneficiaron con contratos a prestanombres de los Cabeza de Vaca, igual como sucedió en la administración municipal de Reynosa 2005-2007.
Cuando socios de constructoras de José Manuel, el hermano menor del corrupto ex alcalde, intervenía directamente para otorgar obras a constructoras de amigos, quienes servían de supuestos propietarios de razones sociales. Esperan algunas sorpresitas.
De esa manera siguió creciendo la fortuna de los Cabeza de Vaca después de 2007, acumulando los millones suficientes para financiar su campaña a Senador y otras, además que sobraba dinero que iba a parar a sus cuentas bancarias en bancos del Valle de Texas.
Por cierto José Ramón Gómez Leal tiene muchas ganas de entrar a la contienda por la candidatura de Acción Nacional a la presidencia municipal de Reynosa el próximo año, consciente de que su cuñado hará hasta lo imposible para impedírselo.
De muchos es sabido que Cabeza de Vaca y Gómez Leal están distanciados desde hace ya varios años, cuando el primero hizo a un lado a su suegro y otros miembros de su familia política, entre ellos al actual diputado local.
El joven José Ramón levantó la mano cuando declaró en entrevista a Hora Cero que tiene intenciones de llegar a la alcaldía de esta ciudad fronteriza, como una aspiración natural para seguir ascendiendo en su carrera política.
Y como los del mismo establo, pero rivales, no contaban con su astucia, rápido salió el nombre de Raúl García Vivián como otro aspirante, un panista que fue, luego dejó de serlo para ser candidato de Convergencia en 2010, para después regresar como coordinador de campaña de Humberto Prieto en las elecciones recientes.
En caso de que a Gómez Leal se le aparezca el diablo y no concrete su objetivo en el PAN, ha trascendido que tiene el perfil para que el PRI quiera retener la alcaldía encabezando una coalición de partidos donde también estaría el Verde y Nueva Alianza.
Así que los próximos meses será de romances y de coqueteos para que Gómez Leal se defina. Los recursos económicos no serían el problema, ya que pertenece a una solvente, respetada y reconocida familia de Reynosa.
Donde las vacas están bien flacas es en el partido tricolor, aunque algunas se sientan gordas.
A pocos meses de que se designen los candidatos a las alcaldías en Tamaulipas, el legislador local Carlos Solís, hijo de la actual senadora Amira Gómez Tueme, pudiera ser una opción; también está Ernesto Robinson Terán, secretario de Desarrollo Social del ayuntamiento… ¿quién más por el amor de Dios?
Sobre el resto, o están muy novatos y con talento, pero sobre todo son poco desconocidos entre la población.
En el gremio femenino estaría solamente disponible la diputada local, Amelia Vitales de Peña, ya que la regidora María Esther Camargo, una mujer muy querida entre la población por ser dos veces presidenta del DIF, está imposibilitada por ser integrante del Cabildo.
Para las diputaciones locales sobran tiradores entre el gabinete del alcalde Everardo Villarreal Salinas: Benito Sáenz, Gustavo Rico y el mismo Ernesto Robinson, sólo por citar algunos de los más cercanos.
En Matamoros, con la salida como gerente de la Junta de Aguas y Drenaje (JAD) de Salvador Treviño, en automático se queda fuera de la jugada para la sucesión de Alfonso Sánchez Garza, al asumir la titularidad de la Secretaría de Desarrollo Urbano en el Estado.
Con ese panorama más despejado los únicos con opciones serían los legisladores Carlos Valenzuela y Daniel Sampayo, aunque este último tiene en su contra que fue secretario particular de Tomás Yarrington Ruvalcaba cuando fue gobernador.
Porque estaría fuera de toda lógica que Sánchez Garza volviera a imponer a Yanín García Delgado como su candidata a la alcaldía, tras perder la diputación federal ante el panista y agente aduanal Carlos García. Pero no se descarta que la señora fuera por un escaño en el Congreso local.
Y quien podría aparecer en el equipo de transición de Enrique Peña Nieto es Raúl González García, su coordinador de campaña en Tamaulipas en las elecciones pasadas.
Torre Cantú podría enviar como el representante de Tamaulipas en el equipo de transición del casi próximo presidente de México a González García, ex secretario del Trabajo, originario de Matamoros y que por diferentes razones no obtuvo los triunfos deseados para el PRI.