
Estaba un día El Apuntador leyendo sobre las leyes de la atracción y cómo no hay que andar anunciando mucho las cosas porque luego ‘se ceban’, cuando los contactos en el periódico El Expreso de Matamoros informaron que de repente, sin decir “¡agua va!”, que se cae la compra del matutino.
Toda esta novela de la compra del Grupo Mi Radio y el periódico El Expreso de Matamoros por parte del ex funcionario municipal Luis Alfredo Biassi, ha dado muchísimo de qué hablar, considerando la sacudida que le acaba de dar a la forma en la que los medios están organizados.
Como ya saben, el Grupo Mi Radio ya no se llama así, ahora es Corporativo Radiofónico de México donde desde hace varias semanas despacha como jefa editorial Nora González.
Se supone que la idea del nuevo grupo es ofrecer a la audiencia un periodismo de más investigación, más cercano a la gente y sus necesidades… bueno, al menos eso es lo que dicen en sus promocionales.
En su arranque Corporativo Radiofónico de México cuenta entre sus filas con reporteros como Alejandro Mares, Raúl Espinosa, Ismael Rendón, América Ruiz, Héctor Maydón y Juan Martínez, por mencionar a algunos.
Por cierto, en el caso de la incorporación de América Ruiz hay que decir que ha dejado cierto descontento en las filas de la W, donde la compañera trabajaba anteriormente.
¿Y por qué hay molestia?, se han de preguntar algunos queridos lectores. El enojo es porque ciertos directivos de la W se sienten traicionados por América, quien hace unos meses llegó a la estación pidiendo una oportunidad pues, aseguraba, todas las puertas se le habían cerrado por su cercanía con cierto grupo político que ya no ostenta el poder en Matamoros.
Ante tal reclamo de ayuda, la gente de la W decidió echarle la mano a la chica, quien ahí estuvo durante unos meses, jurando y perjurando que estaba muy agradecida por el rescate.
Sin embargo, bastó una llamada de González para que todo el agradecimiento de América desapareciera y, de buenas a primeras, abandonara las filas de la W.
Tampoco se trata de decir que América se fue “como las chachas”, o sea sin decir adiós, pero dentro de la W existe molestia por la forma cómo se dieron las cosas.
Pero bueno, regresando al tema inicial: la novela de la compra-venta del periódico El Expreso de Matamoros acaba de tomar un giro inesperado pues ya no va a suceder.
De acuerdo a personajes que están muy cerquita de las negociaciones, de repente Biassi, quien ahora se sabe que comparte el 50 por ciento de Corporativo Radiofónico de México con la ex alcaldesa de Matamoros, Leticia Salazar, perdió el interés en adquirir El Expreso de Matamoros que iba en paquete con la venta de las estaciones de radio.
Las versiones son encontradas. Hay quienes dicen que el problema fue el precio del periódico, que era muy alto al comparar sus ingresos con las deudas que todavía tiene.
También de que al final lo único que le interesaba a los nuevos dueños del Corporativo Radiofónico de México era comprar las estaciones de radio, y el rotativo era como una especie de cereza en el pastel.
Serán peras o serán manzanas, pero el final de la telenovela es que el periódico ya no va a ser propiedad de Biassi-Salazar y el futuro para la raza de este medio es cada vez más incierto, pues ya había algunos que le apostaban que con la nueva administración las cosas iba a mejorar un poco en lo económico.
Y no se puede soltar el tema sin comentar que hace un par de días Juan Alejandro García Mascorro, quien se desempeñaba como director administrativo del matutino, abandonó las filas del periódico.
No están para saberlo, pero las versiones de por qué García Mascorro ya no está en tan importante cargo dentro del diario, son encontradas.
Por un lado hay quienes aseguran dentro del periódico que el mismo García Mascorro les dijo que había decidido renunciar a su cargo por diferencias irreconciliables con Pedro Alfonso García Hernández, director general de la cadena Expreso-La Razón.
Pero hay quienes ponen en duda esta versión, pues las personas a las que García Mascorro les hizo esta confesión son muy amigos suyos quienes estarían tratando de ocultar que la renuncia no fue renuncia y se dio porque presuntamente se detectaron ciertos problemillas en los manejos económicos del matutino.
Al final la verdad siempre sale y muy pronto se va a saber el verdadero motivo de por qué García Mascorro ya no está en las filas de El Expreso de Matamoros.
RETAZOS
También se armó una mini revolución en Matamoros, donde un grupo de reporteros liderados por Jorge Guadalupe Martínez Campa, quien encabeza el llamado Grupo Editorial Estrella, acudieron con trinches y antorchas dispuestos a linchar al personal de la tesorería municipal en exigencia de que les reactivaran ciertos convenios económicos que recibían en la pasada administración.
Según los datos que han surgido, los integrantes de la indignada turba pertenecen a medios como El Bravo de Matamoros, Contacto, El Expreso y hasta El Tostón, que inicialmente era una revista de ofertas comerciales pero ahora ya se metió a las noticias.
Este grupo de rebeldes fueron a exigir sus convenios a la tesorería, y como no obtuvieron respuesta armaron una patética campaña en contra del sub-tesorero de la administración municipal, pensando que con ello iban
a forzar a la oficina a atender sus demandas.
A esta campaña se le cuelga el calificativo de patética, pues estuvo basada en puras mentiras, como aquello de que el subtesorero de Matamoros está acusado penalmente por el Ayuntamiento de Reynosa por un robo de documentos oficiales.
Todavía no terminaban de distribuir esta nota en Facebook -que es donde este grupo más opera-, cuando la alcaldesa de Reynosa salió para aclarar que el citado funcionario no tenía nada que ver con la denuncia penal.
Como ese primer petardo no tronó, agarraron una copia de una nota de consumo del ex tesorero en un Chili´s y al importe le agregaron un par de ceros para, en lugar de leerse 460 pesos, fueron ¡46 mil!
Ya con la burda falsificación usaron este papel para gritar a los cuatro vientos que el subtesorero estaba malgastando los recursos de la ciudad en ostentosas comidas… como si el Chili´s fuera un restaurant cinco estrellas.
Obviamente la estrategia no funcionó y los rebeldes demostraron dos cosas: que son bastante raspas, pues nadie con más de dos millas recorridas en el mundo puede considerar un Chili´s como un restaurant de lujo, y que son muy malos para inventar campañas para obligar al ayuntamiento a que reactive los convenios.
Pero tengan por seguro que la guerra no ha terminado y seguramente esta raza anda buscando la formar de poder encontrar algo que les ayude a recuperar sus preciados convenios.
Y ahora va la gustada pregunta de la quincena: ¿por qué si en dos ocasiones el grupo de los rebeldes fue desmentido en su campaña contra el subtesorero de Matamoros, sus jefes en sus medios no los sancionaron de alguna forma?