
Javier Hernández Balcázar se enfrentó con una de esas decisiones que se debe tomar por única vez en la vida. Y tuvo la fortuna de estar ahí, para ser él quien eligiera el camino.
A los demás mortales no les es dado optar por enrolarse entre Juventus y Real Madrid. Eso sólo ocurre en sueños. Y al Chicharito le pasó en la realidad.
El mes pasado, el tapatío fue presentado con el equipo merengue, para que se convirtiera en un refuerzo de lujo. Los entretelones de la transacción han comenzado a fluir. El Madrid tuvo que reforzar su ataque tras la salida de Ángel Di María, que pretendía una millonada por renovar el acuerdo de contrato. Junto al mexicano fue firmado también el colombiano James Rodríguez, quien fue el mejor jugador en el pasado mundial de Brasil 2014, aunque, injustamente, la presea que lo acreditaba como tal no le fue entregada.
La crítica internacional pero, principalmente la afición, se preguntó si Javier había tomado la decisión correcta. Está visto que en un equipo con el Real Madrid y con un técnico como Ancelotti, nadie, excepto Cristiano Ronaldo, tiene el puesto seguro. Portentos como el mismo Fideo ocupaban la banca con frecuencia.
Hernández tendrá que reñir con CR7, Gareth Bale y Karim Benzema para aparecer en el elenco de inicio. Parece que su destino es ocupar el banquillo. Cualquiera aceptaría estar adentro de esa organización, en el primer equipo, aunque sea como el suplente del suplente. Chicharito no es cualquiera, pero aceptó iniciar como relevo.
Otros equipos sonaron para Javi. Hubo propuestas de Italia e Inglaterra. En ningún lado obtendría la misma atención, estoy seguro. Aunque hubiera acudido a la Serie A, no tendría igual exposición, en un futbol que ha perdido figuras y difusión. En La Premier, ya no hubiera tenido posibilidades de ascender, si estaba con el mejor equipo, aunque por estas temporadas recientes no ha estado en su mejor nivel.
Desde que se fue Alex Ferguson, los Red Devils han entrado en un slum. El míster era el padrino del Chico y ya sin su respaldo, quedó a la deriva. Fue un claro acierto dejar la franquicia de Manchester.
Creo, también, que fue una decisión acertada fichar con el Madrid. Será, por ahora, banca de lujo, en un equipo de ensueño. Pero la oportunidad para dar el golpe, palpita. Hay que recordar cómo llegó Benzemá. Lo hizo en igualdad de circunstancias. Tardó varias temporadas en afianzarse en el puesto titular, y ahí se alterna, ahora, con Bale quien también ha tenido que ocupar el banco, de acuerdo a algunos esquemas tácticos que ha propuesto Ancelotti.
Chicharito es un profesional auténtico. Sabe todas las adversidades que enfrenta desde su actual posición. Ha demostrado que está centrado y concentrado, que no se engaña. La vehemencia que demostrará desde el inicio, le redituará dividendos, estoy seguro.
No es un jugador superdotado, pero sí supermentalizado. Carece de dones celestiales, como Cristiano Ronaldo, Ronaldinho o el mismo James, que son seres sobrenaturales para el manejo de la pelota. Pero tiene una determinación imparable, un empuje de tren expreso que lo llevará a abrirse camino. Espero que sus detractores eructen de asombro cuando lo vean enrachado.