
Estaba un día El Apuntador disfrutando de una piña colada en una playa de Cuba, lejos de las frías temperaturas que han azotado a Tamaulipas cuando se enteró que los que no la están pasando tan bien que digamos son los integrantes del infame clan de “Los Pacos”.
Bueno, en honor a la verdad desde hace un par de años que estos personajes no están a gusto debido a que el mundo se les ha venido encima al cobrarles las facturas por el sinnúmero de traiciones, agandalles, promesas incumplidas y demás tracaladas que cometieron en su ascenso al poder.
Es más, sigue pendiente aquel tema de la investigación que se está llevando a cabo contra “Paco” García, líder del clan, por la autorización que hizo de unos pagos millonarios a una empresa fantasma investigada por la Unidad de Inteligencia Financiera.
Este asunto fue ampliamente comentado en este odiado, pero amado espacio, así que no vale la pena volver a mencionarlo.
El tema es que desde hace poco más de un año “Los Pacos” fueron relegados a simples figuras decorativas, ajenas a cualquier toma de decisiones de importancia debido a que el alto mando en la administración estatal se dio cuenta que tenerlos en lugares protagónicos ofrece más problemas que soluciones.
De hecho, el año pasado se oficializó lo que era un secreto a voces en el tema de comunicación social: que el verdadero responsable de este departamento era Max Cortázar por lo que se le designó como coordinador general de Difusión, Opinión Pública e Imagen del Gobierno del Estado de Tamaulipas.
Cuentan los informantes que tiene el columnista insertados en la administración estatal, que la línea con la que llegó Cortázar fue poner orden a todo el relajo que se traían “Los Pacos” con su curiosa manera de manejar el presupuesto de Comunicación Social.
Pero no vayan a creer que “Los Pacos” estaban muy contentos en la congeladora, hace tiempo comenzaron a operar para encontrar la manera de colarse en el equipo del personaje que será el candidato del PAN al gobierno del Estado y quien es conocido con el sobrenombre de “el Truco”.
Durante semanas, tanto “Paco” García como su achichincle y cómplice “Paco” Aragonés, tuvieron acercamientos en el equipo del ahora precandidato ofreciendo sus servicios.
Pero ¡oh sorpresa! ahí tienen que se toparon con pared pues “el Truco” no quiere saber absolutamente nada de este par y su runfla de parásitos del presupuesto, quienes no quieren soltarse de la tibia ubre presupuestal.
Ante ello, palabras más, palabras menos, les informaron que le fueran buscando a ver cuántas manchas tiene la vaca, pues sus servicios no eran requeridos en la campaña panista.
Cuentan los informantes, que el mismísimo candidato es el que les puso el veto tanto a “Paco” García como a “Paco” Aragonés, quienes como no saben en dónde esconder la cola de vergüenza, andan difundiendo la versión que ya quieren retirarse y por eso no están participando en la campaña.
Pero entonces ¿quién se está encargando de la Comunicación Social del candidato panista? Se han de preguntar más de dos lectores y aquí es donde la cosa se pone interesante.
Resulta que el encargado de ese jale es ni más ni menos que Omar Benito de la Fuente, quien oficialmente cobra su salario en la Universidad Autónoma de Tamaulipas en su calidad de director de Comunicación Institucional.
¿Cómo le habrá hecho Omar Benito para que el rector Guillermo Mendoza Cavazos aceptara que ande desviando su tiempo en temas electorales y una que otra travesura informativa hacia los equipos rivales? La duda está en el aire.
La verdad es que mucho tiempo libre no ha de tener, considerando que la gestión del nuevo rector apenas va iniciando y es en estos momentos cuando más se junta la chamba.
RETAZOS
En otros temas inauguramos la sección “cuando la perra es brava hasta los de la casa muerde” de este 2022, con un coscorrón para Francisco Santibáñez, uno de los editores web de Hora Cero.
Resulta que el pasado 24 de enero mandó como nota principal una información donde sobraba la palabra “cabeza” precisamente en la cabeza… lo que de inmediato fue notado por un montón de lectores del portal.
¡Aguas! Para la próxima Frank, asegúrate de darle una leída a las notas antes de subirlas al portal, para que no se repita este error.
Cambiando de frecuencia, mucho se dice que los medios económicos no la tienen sencilla, que la crisis económica y el desplome de los lectores debido a las redes sociales está haciendo estragos en muchas empresas.
Sin embargo, esta aseveración queda brutalmente comprobada cuando se ve el caso de El Expreso, un periódico que vivió sus tiempos de gloria cuando contó con los recursos del ex gobernador, Tomás
Yárrington Ruvalcaba.
Gracias a esos bolsillos tan grandes, El Expreso tuvo ediciones en Ciudad Victoria, Tampico y Matamoros… en Reynosa intentaron abrir una, pero el experimento resultó ser un completo fracaso.
Esto no agüitó a los encartado de El Expreso, quienes durante años estuvieron gozando del patrocinio del ex gobernador hasta que la justicia comenzó a perseguirlo por diversos delitos y ahí fue cuando la puerca torció el rabo.
A falta de patrocinador, los sueldos comenzaron a reducirse, las plazas fueron desapareciendo, el periódico comenzó a salir cada vez más delgadito hasta que las ediciones impresas fueron cerrando.
De un tiempo a la fecha El Expreso solamente puede encontrarse en versión digital, lo que resulta ser mucho más barato para sus propietarios, quienes ya no tienen que invertir en papel, prensa y tinta.
¿Alguien duda que la cosa está complicada?
Pues ahora sí, va la gustada pregunta de la quincena: ¿siguen esperando que les paguen las facturas atrasadas? porque para como se ven las cosas, parece que ese dinero ya pueden darlo por perdido.
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