
Durante la última semana, se han aprobado una serie de reformas a leyes ya existentes o promulgación de nuevos ordenamientos legales, que el espacio no me alcanza para hacer un resumen de todas éstas, algunas van relacionadas entre sí, pero hoy le hablaré de Ley General de Población y Ley de Desaparición Forzada, con las cuales se instituye la Clave Única de Registro de Población con nuestros datos biométricos y se crea la Plataforma Nacional de Identidad.
Estas reformas traen consigo una serie de cambios, una de ellas es que la CURP biométrica sustituirá a la credencial del INE como identificación oficial.
Este nuevo documento incluirá los datos que ya conocemos como: nombre completo, fecha de nacimiento, sexo o género, lugar de nacimiento y nacionalidad, pero se agregarán nuestras huellas dactilares y fotografía y además estará vinculada a la Plataforma Nacional de Identidad, Sistema Nacional de Salud y a otros registros.
Todos los que hemos sido usuarios de las plataformas del gobierno, sabemos que lo primero que te solicitan para realizar un trámite es la CURP, una parte de la reforma que más llama la atención, es que las empresas privadas deberán solicitarla para realizar o contratar cualquier tipo de servicio que ofrezcan.
Es decir, si no das tu CURP, no podrás hacer trámites bancarios, viajar, comprar un boleto, hospedarte en un hotel o recibir atención médica.
La justificación para esta medida, es que se puede realizar un monitoreo en tiempo real de los movimientos de una persona desaparecida por medio de este documento, lo cual está bien pero cuando no se trata de una desaparición forzada, es decir, de alguien que se salió de su casa por el motivo que sea, que esté con vida y en plena libertad, pero si realmente eres víctima de ese delito ¿qué tantos movimientos podrá hacer esa persona con su CURP? Lo que sí es una realidad, es que ahora el gobierno con solo teclear tu Clave Unica, sabrá cuántas veces has ido al banco, lo que has comprado en Amazon, qué has comprado, a qué precio, el AIRBNB donde te hospedaste, el vuelo en el que viajaste.
Ante las voces que alertan sobre los diversos hackeos que ha sufrido el gobierno durante los últimos dos sexenios y lo grave que sería que nuestra información sea extraída de manera irregular y se haga mal uso de ella, el oficialismo se escuda en el artículo 91 de la Ley General de Población que establece que los datos se recabarán con “consentimiento de las personas titulares”, pero seamos realistas ¿qué tan voluntario puede ser entregar toda tu información si no vas a poder pedir un Rappi si no presentas tu nueva CURP?