Una vieja regla del sistema político mexicano consiste en que para mantener el orden y concierto, es menester que los candidatos a gobernador provengan del dedo flamígero del presidente y los alcaldes del índice del gobernador, por lo que, de acuerdo a la lógica y la experiencia por Tamaulipas deberán acatar la precitada regla no escrita.
O sea, cuadrarse ante el jefe político de los morenistas que por este pedazo de tierra del noreste mexicano es Américo Villarreal Anaya.
Aparte obra la circunstancia de que el Comando Ameriquista va apenas para los dos años de ejercicio. Es decir, tiene 4 años y 7 meses por delante, lo que significa hay mucho poder y tiempo como para ponerse a jugar a las vencidas.
Por la anterior circunstancia los aspirantes a cargos de elección popular deberán parar las orejas cuando se reúnan con Mario Llergo, el delegado del CEN del Morena, quien ya lo hizo con los de Ciudad Victoria, y para cuando tenga Hora Cero en sus manos también lo habrá hecho con los de Reynosa.
¿LES UNTARÁN ÁRNICA?
Se ignora si el tabasqueño Llergo pondrá pomada o simplemente al lenguaje de la persuasión, para hacerles entender que se debe mantener la armonía y sobre todo en torno a Américo Villarreal Anaya para poder cumplir la cuota del millón de votos que pidió Claudia Sheinbaum.
Así que los aspirantes del Morena que se registraron para las candidaturas a diputados federales, ayuntamientos y diputados locales, que a saber son Carlos Peña Ortiz, Magaly Deándar Robinson, Claudia Hernández Sáenz, Humberto Prieto Herrera, Armando Zertuche Zuani, Olga Juliana Elizondo, Marco Gallegos Galván, Rodolfo Parás Fuentes, Luis Miguel Iglesias Elizondo, Marcelo Olán Mendoza y Federico Pérez Lozano: tranquilos.
INQUIETUD POR LAS SENADURÍAS
La fórmula guinda para el senado es la compuesta por Olga Sosa Ruiz y José Ramón Gómez Leal, y las apuestas son a favor de ambos, pero no deja de inquietar que el Verde Ecologista postule a Eugenio Hernández Flores y Maki Ortiz Domínguez, que de entrada ya trae preocupados a los panistas.
Sucede que los azulejos sentían tener en la bolsa la tercer senaduría por vía primer minoría, pero el binomio Geño-Maki aún sin estar concretada esta mancuerna alborotó la gallera, de una forma que ya hay quienes creen podría llevarse las dos senadurías de mayoría relativa, desplazando a la dupla morenista a la de primer minoría, al tiempo que la pareja panista se quedaría chiflando en la loma.
FIGURAS GUINDAS
Por lo tanto, las figuras guindas, para no andarse poniendo descoloridas al final de la jornada electoral, tienen que estar en torno a Américo Villarreal Anaya.
Para ello Eduardo Gattás, en Ciudad Victoria; Carmen Lilia Canturosas, en Nuevo Laredo, Nataly García Díaz, en Díaz Ordaz; Carlos Peña Ortiz, en Reynosa; Mario López Hernández, en Matamoros y otros más van a tener que trabajar sin dobleces.
Pues como decía el brillante político priista don Jesús Reyes Heroles: “al Partido mí voto y mi cuota”, que por cuota quería decir trabajar correctamente en el cargo público que ocupaba. O sea, desempeñarse con eficiencia y honestidad.
Y si a la eficacia dentro del servicio público, se le agrega una diestra maniobra de la maquinaria electoral que cada municipio tiene, el Tamaulipas Guindo, estará en posibilidad de cumplir con la meta de un millón de votos para Claudia Sheinbaum.
¿VIOLENCIA ELECTORAL?
Por Tamaulipas no. Porque una cosa son los topones delincuenciales y otra que estén poniendo en riesgo el proceso electoral, sin que por ello no le pongan atención al problema
Se debe puntualizar que el período de campaña electoral inicia el 29 de marzo, tiempo sobrado para que los interescuadras delincuenciales pongan entre ellos las cosas en su lugar.
Pero el redoblamiento de patrullajes coordinados entre soldados, marinos, guardias nacionales y estatales, será imperativo para preservar la paz que es básica para el correcto desarrollo de las elecciones.
En síntesis: se han registrado hechos violentos, pero por evidentes razones todavía no ponen en riesgo las elecciones.
QUE ALGUIEN SE
APIADE DE XÓCHITL
Cualquiera diría que en el equipo de Xóchitl Gálvez no hay quien le diga que una cosa es ser francota y otra andarla regando sin rubor.
Como lo hizo en su gira por EUA, donde una porra chaira la esperó a la salida de un hotel de Nueva York para abuchearla, y ella comenzó a agitar los brazos como si estuviera aleteando. Y ni que decir de su estancia en Washington, en donde pidió le tiren esquina porque en México se van a poner las cosas color de hormiga.
Mientras que la visita de Madrid para el olvido, al tiempo que en México Sheinbaum encuesta tras encuesta le come el mandado.
Lo peor para el país, es que si sigue “desbrujulada”, hasta en las dos terceras partes del Congreso de la Unión va a “bailar Bertha”, y eso sí que está para la mortificación.
Hasta la próxima…
