Estaba un día El Apuntador buscando un buen lugar de tacos de barbacoa cuando le avisaron por Telegram (¿cómo, siguen utilizando WhatsApp?) del relajo que se armó en el Congreso del Estado.
Y antes de que lo acusen que está invadiendo las fuentes de su compadre Neptuno, que es quien se encarga de los temas de la grilla y la política, el columnista aclara que en este tema hay un personaje relacionado con los medios de comunicación y, por ello, el comentario no invade funciones.
Se trata de José Inés Figueroa, el amigo reportero y columnista con muchísimos años en la talacha periodística de Ciudad Victoria y el resto de la entidad, quien hizo una pausa a su chamba para ingresar al servicio público.
Como seguramente todos los lectores lo saben, Figueroa acababa de asumir el cargo como jefe de Prensa del Congreso de Tamaulipas en sustitución del reynosense Daniel Santos.
Sin embargo, debido a las pugnas políticas que hay en el Poder Legislativo, la fracción del PAN logró el control de la Cámara local y una de sus primeras decisiones fue despedir del cargo a Figueroa.
El asunto es que los diputados panistas se atrincheraron en las instalaciones del Congreso estatal, impidiendo al acceso a cualquier persona.
El problema vino cuando, tal y como se ve en un video que circula en redes sociales, Figueroa logró (un poco con maña, un poco a la fuerza), entrar a las instalaciones del Poder Legislativo para ser notificado de que lo habían despedido de su puesto.
Esto no gustó nada a los diputados panistas quienes le hicieron montón por haberse metido al Congreso e, incluso, lo acusaron de haber golpeado a una legisladora, algo que evidentemente es mentira, basta ver la grabación.
En esa estaban cuando de pronto y abusando de su calidad de mujer y diputada con fuero, una legisladora le pegó tremendo cachetadón a Figueroa, quien en un ejercicio supremo de paciencia, aguantó vara y se quedó tranquilo, soportando el galletazo.
Las cosas escalaron de tal manera que la noche del 12 de julio nos enteramos que la Fiscalía General de Justicia había iniciado una carpeta de investigación, derivado de la denuncia presentada por las diputadas
Úrsula Patricia Salazar Mojica y Casandra Priscila de los Santos Flores.
Incluso, en el caso de la diputada Salazar Mojica, denunció hechos ocurridos en el transcurso del último año donde señaló actos posiblemente constitutivos del delito de Ejercicio Ilícito del Servicio Público y los que resulten, ejercidos en su contra por su condición de mujer.
En ambas denuncias se señala como probables responsables a legisladores estatales y federales, así como diversas personas que pudieran estar involucradas en los hechos.
Pero regresando al caso de Figueroa, es evidente que la agresión de la que fue objeto es completa y totalmente reprobable, más cuando la que la ejerció sabe perfectamente que saldrá impune tanto por su calidad de mujer, como porque tiene fuero y con ello puede hacer lo que se le da la gana.
Es verdad, la violencia nunca arregla nada y tiene que ser condenada en todas sus manifestaciones, en eso se está completa y totalmente de acuerdo.
Peeeeeero… donde El Apuntador no coincide, es con las reacciones que un sector de la prensa local ha tenido a la cobarde agresión en contra de Inés Figueroa.
Y es que desde hace varios días, un importante sector de la prensa estatal asegura que este hecho representa una violación a la libertad de prensa, un ataque a los medios de comunicación cuando, en realidad, no es así.
Es verdad, José Inés Figueroa es un experimentado periodista quien goza de la amistad de muchísimos representantes de los medios; sin embargo, en estos momentos hizo una pausa en su actividad periodística al ingresar a la burocracia estatal.
O sea, el José Inés que fue golpeado en el Congreso no fue el reportero, sino el jefe de Prensa del Poder Legislativo y, por ello, no se configura el ataque a la libertad de prensa, como algunos están alegando.
Y conste que nadie está diciendo que está bien la agresión, eso algo reprobable, pero también hay que bajarle dos rayitas a la indignación y poner las cosas en su verdadera dimensión.
Además, siempre ha sido muy curioso cómo un sector de la prensa de Tamaulipas es bastante selectiva al indignarse cuando el panismo controlado por Cabeza de Vaca y el infame clan de Los Pacos agrede a un representante de los medios de comunicación.
Basta recordar que a lo largo de los años, la lista de reporteros mancillados por los cabecistas albiazules es bastante extensa, más no así las exigencias de justicia por un muy importante sector de la raza de los medios.
Así que es verdad, ojalá quienes agredieron a Figueroa reciban su castigo (algo bastante improbable pues tienen fuero), pero también ojalá que la raza ponga las cosas en su verdadera dimensión y no acuse de algo que, realmente, nunca sucedió.
RETAZOS
Pasando a otros asuntos menos escabrosos hay que reportar que una buena parte de compañeros reporteros de Matamoros se echaron la vuelta a tierras regiomontanas para estar presentes en el Campeonato Nacional de Ligas Pequeñas que da un boleto a la Serie Mundial de la especialidad, desarrollada en Williamsport, Pennsylvania.
Hay que decir que cuando más raza tamaulipeca pudo observarse fue en la final entre la Villa del Refugio y la Liga Municipal de Tijuana, donde se pudo observar a la raza de Radio Dual, además de Oliver Cruz de Televisa Noreste.
Sin embargo, uno que sobresalió del resto pues estuvo desde el arranque del torneo y no solamente en la final, fue Roberto Guerrero, quien estaba realizando transmisiones en vivo de los partidos de los equipos matamorenses en su canal de Facebook.
Guerrero soportó, incluso, los reclamos de algunos padres de la Liga Linda Vista quienes intentaron bloquear su labor alegando que no tenía los derechos para transmitir los partidos.
Al final, el experimentado compañero aguantó vara, se dedicó a lo suyo y siguió con su trabajo.
Tristemente la Villa del Refugio perdió la final y todos los compañeros de la prensa matamorese no pudieron evitar mostrar su decepción pues, por lo menos en este año, no habrá viaje a Williamsport.
Y ahora sí va la gustada pregunta de la quincena: ¿Quién es el fotógrafo que se ganó el desprecio de todos en los campos del Cedeco de San Nicolás durante la final del Campeonato Nacional de Ligas Pequeñas por su soberbia y falta de respeto a las reglas de la competencia?
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