
La verdad que la izquierda mexicana está dando un espectáculo tan denigrante en Tamaulipas que afectará directamente al candidato a la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Sucede que de la noche a la mañana se apareció públicamente Diana Chavira como candidata –segunda en la fórmula al Senado–, reemplazando a Consuelo Sáenz Sustaita, misma que hace semanas tenía supuestamente amarrada esa posición para contender en las elecciones del primero de julio próximo.
Pero como en la coalición de izquierda las sorpresas, pero sobre todo las traiciones están a la orden del día, resulta que Chavira se presentó ante la prensa mostrando unos documentos del IFE que la avalan como candidata.
La reynosense Sáenz Sustaita ya había comenzado sus actividades proselitistas como compañera de fórmula de Cuitláhuac Ortega, cuando ¡sópas! se aparece la exdiputada perredista más panista que se tenga memoria en Tamaulipas.
En la pasada legislatura estatal Chavira se comportaba más como una diputada del corral albiazul y a las órdenes del corrupto Francisco García Cabeza de Vaca, que del Partido de la Revolución Democrática, el organismo político que le prestó la siglas para llegar al Congreso.
Y eso fue confirmado el miércoles 11 de abril pasado cuando en una rupestre rueda de prensa en el kiosco de la plaza principal de Reynosa, la susodicha declaró que estaba muy agradecida con Cabeza de Vaca porque siendo legisladores lucharon hombro con hombro contra el PRI.
Enseguida las palabras textuales de quien, arrodillada ante el PAN, no tendrá cara para pedir el voto para López Obrador. Esto dijo ante las cámaras y grabadoras:
“Los dos contrincantes del PAN, Francisco Cabeza de Vaca y Maki Ortiz, han sido objeto de represión política. A mí me queda claro que Cabeza de Vaca, cuando fuimos compañeros en la legislatura y que ahora va en la primera fórmula al Senado por el PAN, cada propuesta que sacábamos y queríamos llevar a cabo nos dejaban caer toda la aplanadora del PRI y nos la rechazaban”.
“Somos los campeones en haber emitido propuestas y iniciativas, pero también fuimos campeones del bateo por parte de la aplanadora priista (sic); creo que el compañero y la compañera del Partido Acción Nacional (Cabeza de Vaca y Maki Ortiz), tienen una labor como la de su servidora y el otro candidato de izquierda: titánica”.
“Tenemos una labor que vamos encaminados contra todo el aparato del sistema de Tamaulipas porque sabemos que el representante de Manuel Cavazos Lerma es (el gobernador) Egidio Torre”.
No hay duda que la campaña de Chavira será pagada por Cabeza de Vaca, quien competirá para atacar visceralmente a los aspirantes del Partido Revolucionario Institucional, Manuel Cavazos Lerma y Guadalupe Flores.
Mientras tanto Sáenz Sustaita no descartaba presentar un recurso ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Trife), además de hacer campaña paralela hasta que ese organismo resuelva quién es la candidata oficial, según el acuerdo del IFE con fecha 29 de marzo de 2012.
Y la única manera de que Sáenz Sustaita pudo haber perdido esa posición es por renuncia voluntaria, situación que ella misma ha rechazado, al menos que alguien le haya falsificado su firma. De ser así el mismo IFE estaría en entredicho al prestarse a un juego perverso.
Por lo pronto parece que la izquierda de Tamaulipas tendrá un sólo candidato al Senado con Cuitláhuac Ortega, y el PAN tendrá un trío formado por Cabeza de Vaca, Maki Ortiz y Diana Chavira.
Por cierto destacan en Reynosa los panorámicos de Maki, segunda en la fórmula de Acción Nacional, y brilla por su ausencia la propaganda del corrupto ex alcalde de Reynosa.
Un dato para destacar es que días antes de la visita de Josefina Vázquez Mora a Tamaulipas, Cabeza de Vaca no quiso ser anfitrión de la candidata presidencial y prefirió mandarla a Matamoros.
Extraño, pues a qué exalcalde de Reynosa no le hubiera interesado presumir su ciudad natal a la aspirante a Los Pinos. La respuesta es sencilla: es tanto el repudio, dentro y fuera del PAN contra Cabeza de Vaca, que mejor se optó por Matamoros.
Y quien debió aprovechar la visita de Vázquez Mota es Carlos García González, candidato a diputado federal por el tercer distrito quien prepara una denuncia ante la junta distrital del IFE contra su rival del tricolor, Yanín Zaleta García.
Resulta que después de la resolución del consejo del IFE contra García González por supuestos actos anticipados de campaña, el PAN de Matamoros no se quiso quedar con los brazos cruzados y también denunciará a la candidata del PRI.
Para quienes no estaban enterados, el PRI de Matamoros sospechaba que la revista Conexión (de la familia Hora Cero), estaba apoyando la causa del PAN al publicar una entrevista de García González y puso una denuncia ante el IFE.
Y cuando ya estaba metida la queja, Hora Cero publicó su primera encuesta con un PRI que aventaja al PAN en la presidencia, en el Senado y en siete de los ocho distritos federales, entre ellos el de Matamoros. Así que el representante del tricolor ante el IFE, Rogelio Hidalgo, se tragó toditas sus sospechas.
Pero la denuncia del PRI ante el IFE de Matamoros ya no tenía marcha atrás y ahora faltaba amarrar bien el paquete, con la complicidad de quienes deberían ser los árbitros imparciales de las elecciones.
Fue lamentable que, pese a todas las pruebas presentadas por Conexión de que los panorámicos y la publicidad móvil donde aparece García González como agente aduanal fue pagada por nosotros, no convenciera al presidente de la junta y a la mayoría de los consejeros del órgano electoral.
Pero de imparciales no tienen nada: Delia Arellano, reportera, fue vocera de Jaime Seguy, candidato del PRI a diputado local en pasadas elecciones; Armandina Escamilla Cisneros cobra como empleada en la presidencia municipal tricolor, y Alejandro Villafañez Zamudio es proveedor de la misma.
Con esos antecedentes era de esperarse que los consejeros del IFE votarían a favor de aplicar sanciones al candidato del PAN y a Conexión, una multa que ya fue impugnada.
Es una lástima y preocupante que en manos de esa gente estará la calificación de las elecciones en Matamoros. Y peor
aún, que los medios de comunicación vayan a ser perseguidos por personas que reaccionan a la primera calentura.
En Tamaulipas, el Partido Verde debe ponerse las pilas para aspirar a subir escalones cuando llegue la cita a las urnas, porque están dadas las condiciones, que sus dígitos históricos suban y sus candidatos hagan un digno papel.
En ese escenario quien anda muy activo es Humberto Rangel Vallejo, segundo en la fórmula para el Senado, con la responsabilidad de cuidar las parcelas en el norte del Estado y va y viene de Matamoros a Reynosa, y llegó hasta Nuevo Laredo.
Para terminar, felicidades al Cónsul de Estados Unidos en Matamoros, Michael Barkin, por sus recientes nupcias civiles con una dama fronteriza. Tanto demostró su cariño por México que el joven diplomático dio su brazo a torcer a orillas del Río Bravo.
Desde que llegó hace casi tres años, el cónsul Barkin ha impuesto su propio estilo al estar muy cerca de los medios de comunicación, sobre todo aclarando dudas sobre los trámites a seguir para la obtención de la visa.