
El domingo 19 de agosto el periódico El Mañana de Reynosa publicó un artículo titulado Carta a mi hijo, de la autoría de Fortino Cisneros.
Porque la ocasión lo amerita, en esta ocasión se dejarán a un lado los temas que regularmente se abordan para
publicar textualmente la carta de don Heriberto Deándar Martínez a su hijo, director general de Hora Cero:
“A través de estas líneas deseo expresarte que me siento muy orgulloso del premio que la Sociedad Interamericana de Prensa les ha otorgado a ti y a tus colaboradores.
Esta es la primera vez, que yo sepa, que un galardón de tal naturaleza es concedido a un medio de Tamaulipas, por lo que todos los que en esta tierra vivimos y trabajamos, nos sentimos contentos y llenos de júbilo.
Es un reconocimiento al arduo camino que han transitado en este oficio, siempre dentro de la ruta de la verdad y la justicia, dos de los valores fundamentales del periodismo.
El sueño que una vez tuvimos tú, tu madre y yo, cuando vino una persona a ofrecernos en venta una rotativa Goss Community, se ha cumplido a cabalidad. No vimos una máquina, sino la oportunidad que ella nos daba para ofrecer a la región un periódico bajo los estándares de la prensa moderna, de circulación regional y gratuita, que reflejara los acontecimientos importantes de la comunidad desde una perspectiva profunda.
Compramos la prensa, pero el proyecto debió suspenderse por la persecución de que fuimos objeto yo y varios compañeros de El Mañana, por la colusión de los gobiernos estatal y federal, que no toleraban los señalamientos que se les hacían por los graves errores cometidos en la administración pública, que a la postre dieron como resultado el llamado “Error de diciembre”, cuando explotó la burbuja conocida como “El milagro mexicano”, que no fue más que un engaño para despojar a México y a los mexicanos de la riqueza acumulada en cincuenta años de gobiernos revolucionarios.
Dos años debimos estar fuera tu madre y yo. Al regresar, lo primero que ella me pidió fue que lleváramos la rotativa a Monterrey para ponerla en manos del Sr. Busquetti, quien, con gran habilidad y pericia, la restauró para dejarla como nueva. Mientras tanto, iniciamos la construcción del edificio que habría de alojarla, en un terreno que habíamos adquirido previamente por la carretera Ribereña. Estoy seguro que el entusiasmo de tu madre Minita y el mío, estimularon tu empeño para hacer realidad el sueño que una vez tuvimos juntos.
Con la rotativa y Hora Cero, además de las muchas publicaciones que produce DEROSA, has tenido una forma honesta de vivir y criar a tu familia; pero, más que eso, has cumplido tus más caros anhelos, haciendo camino al andar. La internacionalización de tu empresa ha quedado confirmada con este reconocimiento que les otorga la institución representativa de la prensa en el Continente Americano, donde ya tienen un lugar preponderante. Gracias a ustedes, Reynosa, Tamaulipas, México, suenan con ecos positivos y de éxito profesional en todo el mundo.
Estoy seguro de que tu madre, desde el más allá, sabe de tus logros y se siente muy orgullosa, como lo estoy yo, como lo están tus hermanos, tus amigos y tus lectores de ambos lados de la frontera. Orgullosos de ti, de tu equipo, de Héctor Hugo Jiménez, de Erik Muñiz y Moisés Gómez, quienes con tanta entrega, dedicación y profesionalismo han llevado al público el drama de los migrantes que van en busca de una oportunidad de trabajo para llevar el sustento a sus hogares.
Sabemos que este logro, este premio, será un acicate para ir por más, sirviendo permanentemente a la gente.
Siempre hemos coincidido en que lo más importante en los periódicos, las revistas o los libros, no es la presentación, la calidad del papel, los colores de sus tintas o los acabados; sino el contenido. Es algo que sabemos desde que tu abuelo, Heriberto Deándar Amador, cambió el fusil por la pluma y de soldado de la Revolución se convirtió en periodista, siguiendo los mismos impulsos que lo llevaron a incorporarse a la lucha armada en busca de justicia.
El contenido en los periódicos es su alma.
Cuando ésta es el reflejo de un trabajo hecho con sensibilidad, con amor, con pasión, no puede ocurrir otra cosa que el reconocimiento de la comunidad y, como en este caso, el premio al esfuerzo.
Reciban tú, Héctor Hugo, Moisés, Erick y todo el personal de Hora Cero, nuestra más cordial felicitación.
Heriberto, Minita (QEPD),
tus hermanos
y tus amigos”.