
Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que el pasado jueves 9 de diciembre inició el trabajo del equipo del gobernador electo de Tamaulipas Egidio Torre Cantú.
El citado inicio fue la presentación ante los dueños de los principales medios de comunicación en el estado, de los integrantes del grupo de Comunicación Social del próximo gobierno estatal encabezados por Guillermo Martínez, quien, como ya lo habíamos mencionado en la pasada entrega de este espacio, se encargará de manejar la comunicación gubernamental.
El único dato raro que podríamos apuntar es la presencia de Manuel Montiel en este grupo, quien entra como asesor, una posición que realmente es algo confusa.
Porque en realidad la labor de un asesor es dar consejos, pero hasta ahí; o sea tiene voz pero no mando.
Quizás Manuel hubiera tenido más cabida como asesor directo del gobernador electo Egidio Torre, en lugar de quedar en una posición en la que seguramente va a querer intervenir directamente en las decisiones que le competen exclusivamente a Guillermo Martínez.
Para como están las cosas se ve difícil que pueda existir una armonía en el equipo, pues la presencia de Montiel en éste es algo así como un gato en una fiesta de ratones, sin embargo sólo el tiempo nos dirá lo que va a suceder en este tema.
En otros temas todo está listo para que Everardo Villarreal Salinas, Alfonso Sánchez, Ramón Rodríguez Garza, Juan Diego Guajardo Anzaldúas, Benjamín Galván, Efraín de León León, Miguel González Salum y el resto de los alcaldes electos inicien su trabajo al frente de los ayuntamientos de la entidad.
Con todos ellos inicia una nueva era en Tamaulipas donde, el común denominador es la cautela, pues hasta estos momentos todos se encuentran en los rounds de estudio con el gobernador electo Egidio Torre Cantú.
Y es que nadie sabe con seguridad qué tipo de gobernante va a ser Egidio; si va a ser un mandatario generoso, apapachador, glamoroso, tranquilo, tacaño, impulsivo o impositivo, sólo por decir algunas posibles características.
La verdad sea dicha, en estos momentos los alcaldes aún siguen tratando de entender a Egidio y por eso nadie se atreve a apostar su resto y decir abiertamente todo lo que está pensando.
Conforme pase el tiempo y las calabazas se vayan acomodando, los nuevos alcaldes van a entender al gobernador y, entonces sí, a fijar la relación que vamos a tener en los próximos tres años.
A unos días de las tomas de posesión del Gobierno del Estado y los ayuntamientos, el juego favorito en Tamaulipas es el de las adivinanzas, pues todo mundo anda desatado especulando quién va a quedar en tal o cual puesto y quién va a estar fuera de la jugada.
Esta feria de las conjeturas seguirá hasta que no se den a conocer de manera oficial los nombres de los nuevos funcionarios públicos.
Hay que entender que en estos momentos los únicos que están amarrados son aquellos que tuvieron el valor de poner su nombre en las boletas y ganaron el pasado proceso electoral.
De ahí pa´l real seguirán las especulaciones y se derramará más tinta que agua en las pasadas inundaciones por el paso del huracán “Alex”.
Si pudiéramos identificar la principal característica de la pasada ceremonia del Sexto Informe de Gobierno de Eugenio Hernández esa sería, indudablemente, la emotividad.
Eugenio estuvo arropado por todos los integrantes de la clase política estatal y representantes de la sociedad tamaulipeca, quienes hicieron el viaje a Ciudad Victoria desde todos los puntos del estado aún y con los funestos antecedentes que tenemos por motivo del clima de inseguridad.
Porque todos conocemos alguna triste historia de alguien que tuvo la mala suerte de tener un desafortunado encuentro en alguna de las vías de comunicación tamaulipecas.
Aún así a muchas personas la historia reciente pareció no importarle a nadie y fueron muchos los que atendieron la invitación de Hernández Flores a acompañarlo a su último informe de actividades.
Sin embargo lo que más llamó la atención es que Eugenio fue arropado por lo más selecto de la clase política de su partido, el Revolucionario Institucional.
Ahí estuvo el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, a quien Eugenio felicitó por su reciente matrimonio “y lo que pueda venir”.
También estuvo presente quien seguramente se va a convertir en el próximo presidente nacional del PRI, Humberto Moreira, quien ya anunció que quiere a Eugenio entre su equipo de colaboradores.
Otra de las muchas personalidades presentes fueron el coordinador de los diputados priistas en el Congreso de la Unión, Carlos Rojas Gutiérrez y el ex candidato presidencial Roberto Madrazo Pintado, quien recibió el saludo especial de Eugenio con lo que queda demostrado que esto de la política es cuestión de tiempos y quienes estuvieron separados hace años hoy pueden juntarse.
Podemos decir que esta ceremonia fue un evento muy a la usanza del PRI pero, a la vez, de sentimientos encontrados, pues aunque Eugenio estaba muy contento por el trabajo que realizó al frente de Tamaulipas, no pudo ocultar su nostalgia al recordar a los amigos que ya no están a su lado, comenzando por el doctor Rodolfo Torre Cantú.
Tras el evento multitudinario, se llevó a cabo una comida en casa de gobierno donde la asistencia fue más selecta, los grupos más compactos y las pláticas bastante interesantes.
Si hay un personaje a quien se le estaban quemando las habas por comenzar la carrera política en pos de la diputación federal –y muy posiblemente la alcaldía de Reynosa-, es al diputado local panista, José Ramón Gómez Leal, mejor conocido como “JR”.
Ni tardo ni perezoso, “JR” arrancó con un proyecto político que a todas luces se ve que tiene como destino los próximos procesos electorales, con su campaña de felicitación navideña por medio de anuncios espectaculares e inserciones en los periódicos.
Con esta campaña nadie duda que “JR” ha iniciado -por lo menos en su partido el PAN-, una carrera que tiene como meta la selección del próximo abanderado a la diputación federal.
En estos días en los que nuestra incipiente democracia vive bajo la tiranía de las encuestas, nadie va a poder negar que el flamante diputado Gómez Leal ya pegó el primer brinco en una carrera que, les guste o no, ya inició.
Vamos a ver cómo reaccionan en resto de sus compañeros panistas.