Estaba un día El Apuntador buscando un disfraz para las múltiples fiestas de Halloween a las que nos han invitado en las últimas semanas cuando un amigo reportero de la capital del Estado nos presumió que allá, la unión de los compañeros de los medios sí es de a deveras.
Lo anterior quedó comprobado con lo que sucedió después del lamentable y más que reprobable agresión que sufrió el conocido columnista José Inés Figueroa, quien de forma arbitraria fue detenido por unos elementos de Fuerza Tamaulipas, nombre rimbombante que le dan a la Policía Estatal.
Pero vámonos por partes, como diría Jack El Destripador.
Resulta que hace unos días los diputados locales del Partido Nueva Alianza, como se le conoce al brazo político del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y que nomás sirve para darle fuero a un puñado de dirigentes para que puedan andar haciendo sus tropelías; decidieron dar su informe de actividades en la capital de Tamaulipas.
Para ello y aprovechando el presupuesto que les damos todos los mexicanos de bien que cumplimos con nuestras contribuciones federales, organizaron tremendo fiestonón en la capital de Tamaulipas, invitando a los dirigentes nacionales y rentando las instalaciones del Polyforum Victoria, un recinto que es usado casi exclusivamente por el PRI y el gobierno de Tamaulipas.
Para cumplir con toda la parafernalia, los organizadores del informe de los legisladores le repartieron a sus amigos unos cartoncitos hechos con Power Point que, según ellos, eran las acreditaciones para poder ingresar al evento.
Tan paranoicos andaban (así han de tener la conciencia los muchachones), que hasta colocaron arcos detectores de metales y guaruras en el acceso al recinto.
Pues bien, antes de iniciar el informe arribó al Polyforum José Inés Figueroa con la intención de cubrir el evento y sacar datos para su columna que es publicada en varios medios de la entidad.
El problema es que José Inés no tuvo tiempo de ir a recoger el cartoncito que decían era la acreditación para el evento, por lo que los guaruras que estaban en la puerta se pusieron muy Tío Lucas y que no dejan entrar a José Inés.
Obviamente el compañero reclamó a los guarros que no lo dejaran realizar su trabajo, por lo que las cosas comenzaron a calentarse a tal grado, que los guaruras le pidieron, qué decimos le pidieron ¡le ordenaron! a los Policías Estatales que ahí estaban, que se llevaran detenido a José Inés.
Lo increíble del asunto es que los policías le hicieron caso a los guaruras, por lo que usando fuerza verdaderamente innecesaria, se llevaron detenido a José Inés, hechos que fueron captados y denunciados por todos los reporteros estatales que presenciaron los hechos.
Obviamente cuando fueron enterados de lo sucedido, las autoridades del gobierno del Estado ordenaron la liberación de José Inés y la suspensión de los Policías Estatales que aceptaron hacerle el trabajo sucio a los guarros del Panal.
Pero no vayan a creer que la cosa terminó aquí. Además de denunciar los hechos, la mayoría de los integrantes de la prensa capitalina decidió hacerle el vacío a una conferencia de prensa convocada por los diputados del Panal.
Lo más bello de todo este asunto es que lo único que se publicó de la citada conferencia de prensa fue una fotografía donde se observa el suntuoso salón rentado por los diputados del Panal (con la lana de los contribuyentes, por supuesto), sin más personas que los legisladores quienes se quedaron esperando a los reporteros, quienes les hicieron el fuchi por su abuso de autoridad.
De hecho, el informe de los legisladores fue olímpicamente ignorado por toda la prensa seria de la capital del Estado… aunque hay que decir que no faltó el “prietito en el arroz”, siendo en este caso un par de revistas lambisconas que sí sacaron el evento, mostrando una completa falta de solidaridad al gremio.
Sin embargo, en términos generales hay que decir que da muchísimo gusto que la raza de la capital del Estado haya mostrado este grado de compañerismo ante unos hechos tan vergonzosos que no pueden ser tolerados.
Ojalá y la prensa del resto de los municipios de Tamaulipas aprendiera un poco de este gran ejemplo de la raza capitalina. Como dicen: se vale soñar.
Y por cierto, consignamos de recibido el correo electrónico que nos envió Darío Vera de El Expreso de Ciudad Victoria donde nos habla sobre el comentario que salió en este espacio hace un par de entregas sobre la agresión de la que fue víctima por elementos de la Policía Estatal.
Para que no digan que le agregamos o quitamos cosas a nuestras colaboraciones externas, va completo el mensaje que nos envió:
“Para: El Apuntador y compañeros de Hora Cero.
“Me permito por medio de este mensaje, agradecer el hecho de consignar el abuso del cual fui víctima junto a un compañero de oficio en pleno desempeño de nuestras funciones.
El hecho de haberle otorgado las líneas que le dedicaron al tema habla sin duda de la unión que se debe tener en el gremio y que por diversas circunstancias no practicamos tan continuamente, aunque lo importante es que en momentos como éste, sin importar la víctima, consignemos los hechos y defendamos los derechos.
Para ahondar en el tema, les informo que acudí a presentar formalmente mi queja a la Comisión de Derechos Humanos en el Estado, misma que sigue su normal cauce.
Refrendo mi agradecimiento y a sus órdenes.
Darío Vera
Grupo Editorial Expreso-La Razón
Sobra decirle a Darío que no tiene nada que agradecer, en este espacio creemos que debemos de apoyar a los compañeros del gremio en asuntos tan delicados como una agresión directa, como de la que fue víctima.
Y HABLANDO DE AGRESIONES
Desafortunadamente esta no es la única agresión que se ha registrado en contra de un integrante de los medios de comunicación en Tamaulipas. Apenas el pasado 14 de octubre un desconocido dejó una cartulina con un mensaje intimatorio en las instalaciones de Radio Estrella en la ciudad de Matamoros.
De acuerdo a Jorge Guadalupe Campa, titular de la citada radiodifusora, una voz desconocida la informó que había dejado un mensaje en la oficina de la empresa y cuando llegó a ver de qué se trataba, se dio cuenta que era una amenaza donde alguien mostraba su molestia por la cobertura que se le había dado a la nota del primer año de la muerte de los jóvenes de origen norteamericano asesinados en el poblado de Control, Tamaulipas.
De inmediato Campa solicitó el apoyo de la Policía Federal, además de que interpuso una denuncia del hecho ante las autoridades de la Procuraduría General de la República contra quien resulte responsable.
Hay que decir que resulta reprobable que cualquier compañero de los medios reciba una amenaza de muerte por cumplir su labor, como obviamente está pasando en el caso de Campa.
Estos hechos tienen que investigarse y castigarse independientemente de la reputación que puedan tener quienes, en este caso, son las víctimas de las amenazas.
Porque no va a faltar quien diga que Campa pudo haber conseguido su puesto de una forma cuestionable (por llamarlo de alguna manera) o que primero era muy aliado de la administración municipal y ahora no pierde la oportunidad para tirarle cualquier cantidad de golpes.
Puede ser que todo lo anterior sea cierto (o no), sin embargo nada de eso es suficiente para tolerar que un reportero sea amenazado de muerte por cumplir con su trabajo.
Ahora que si todo este asunto se trató de una auto amenaza entonces las cosas cambian… y corresponderá a la PGR deslindar responsabilidades, después de todo ya hay una denuncia penal.
RETAZOS
Pasando a otros asuntos más nacionales (porque después de todo hay mucho más en el mundo que Tamaulipas), vale la pena comentar un interesante artículo de opinión elaborado por Juan Carlos Romero Puga titulado “Si los datos no nos apoyan… (I)” publicado hace unas semanas en Letras Libres.
El artículo habla sobre la portada del Semanario Proceso donde se tiran a matar en contra del conductor estelar de Televisa, Joaquín López Doriga, quien es señalado como un verdadero mercenario de la profesión, quien ha ganado millones de pesos en convenios publicitarios con diversas entidades de gobierno.
Pues bien, en el citado artículo se menciona que una de las principales pruebas de la corrupción de López Dóriga que fueron ofrecidas por el semanario fundado por Julio Sherer García, es la copia fotostática de un cheque que el gobierno del Estado de México emitió, supuestamente, a su favor del conductor de Televisa por la cantidad de 464 mil pesos.
Sin embargo, señala el autor de este artículo, es falso que Proceso o Jenaro Villamil, autor del reportaje, tengan copia del mencionado cheque, pues la citada imagen anda circulando en Internet desde el año 2012 con la que algunos usuarios de las redes sociales pretendían demostrar que López Dóriga estaba siendo sobornado “para hablar bien” de Enrique Peña Nieto.
El problema es que la dicha imagen, asegura el autor del artículo, es falsa pues se trata de un fotomontaje donde su autor cambió digitalmente el nombre, la fecha y el monto del cheque para hacer quedar mal a López Dóriga.
Pero las cosas no terminan aquí, Romero Puga agrega: “Un ejercicio mínimo de verificación habría permitido comprobar que el RFC del propietario de la cuenta origen del cheque era de la Secretaría de Finanzas del Gobierno de Jalisco, pero antes de poner a circular la imagen ésta fue sometida a una segunda manipulación para hacer menos legibles esos detalles.
“Villamil y Proceso presentaron como auténtico un documento falsificado con photoshop a pesar de que hoy es posible hallar la imagen original del cheque, escaneado en alta resolución, con datos claros y en una sola tipografía, expedido en 2011 en beneficio del ayuntamiento de Teocaltiche”.
La reflexión que aquí cabe es que los medios debemos de concretarnos a hacer lo nuestro, periodismo, pues cuando se agarra partido y se pretende hacer política, siempre salen mal las cosas.
No podemos dejar de enviarle un enorme saludo al compañero Juan Pablo Sánchez, americanista de corazón (algún defecto debía de tener), que en estos momentos continúa incapacitado pues se está recuperando de unas graves quemaduras que sufrió en su cuerpo después de que sufrió un lamentable accidente.
Nos cuenta Juan Pablo que estaba limpiando un terreno baldío y se le ocurrió quemar las ramas y hojas secas que había retirado cuando algo se salió de control y resultó con quemadora de segundo grado en el brazo, costado y cuello.
Afortunadamente las cosas no pasaron a mayores y aunque Juan Pablo va a quedar con algunas cicatrices, su vida no está en peligro, por lo que muy pronto lo vamos a poder ver en circulación, reporteando por las calles de Matamoros como lo hace desde hace años.
Pasando a otros temas hay que decir que las decisión del nuevo gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” de “cerrarle la llave” a todos los contratos de publicidad con las televisoras de Nuevo León está rebotando ni más ni menos que en Tamaulipas.
Pero vamos a contarles el chisme completo para que nos entiendan: Resulta que “El Bronco” cumplió cabalmente una de las promesas de campaña: cero pesos a los tres canales que los últimos sexenios sangraron de lo lindo las finanzas de Nuevo León y, a través de sus directivos insaciables, tuvieron arrodillados a cada gobernador en turno.
La transmisión del relevo de poderes en el Congreso del Estado el sábado 3 de octubre no fue una producción hollywoodesca como se venía acostumbrando, claro no gratis, cargada al erario por decenas de millones de pesos como pasó con Natividad González Parás y Rodrigo Medina de la Cruz.
Si no hay revire más adelante, “El Bronco” puso fin a los tiempos cuando las televisoras privadas eran verdaderos monstruos que succionaban sin límites el erario público, no solamente vendiendo espacios publicitarios sino haciendo sucios negocios como Multimedios.
En el último escándalo sobre la pervertida relación de Medina de la Cruz con las televisoras, fue la filtración de una información a El Norte de más de 550 millones de pesos que Multimedios recibió de la Tesorería de Nuevo León para construir una obra hidráulica y un regalo de 15 millones para ampliar Bosque Mágico.
Pues bien, ahora que el gobierno de Nuevo León y sus dependencias gubernamentales han dejado de ser los principales clientes de las televisoras del vecino estado, ¿adivinen quién es la estrella de sus pautas publicitarias, al menos en sus noticieros matutinos?
Así es amiguitos: el gobierno del Estado de Tamaulipas.
Basta ver la transmisión del Info 7 Matutino de Tv Azteca, que se puede ver en Tamaulipas; para darnos cuenta que todos sus cortes comerciales los llenan con promocionales de su programación con excepción de un spot, que proviene del gobierno encabezado por Egidio Torre Cantú.
Y aunque es cierto, la señal del Info 7 puede verse en Tamaulipas, vale la pena preguntarnos ¿por qué habrán decidido las autoridades de este estado promocionarse en un noticiero cuyo auditorio principal es de otra entidad?
¿Será que ahora que las cosas cambiaron con “El Bronco” el gobierno de Tamaulipas se va a convertir en el cliente favorito de las televisoras regiomontanas?
A ver quién nos contesta esta duda que ahí se las dejamos, como la gustada pregunta de la quincena.